Han pasado unos cuantos días en que los diferente medios no tenían otra cosa que lamerle el traste a Suarez y a Cavani. y algún otro, en un tema que de gastado que está, aburre en grado superlativo. Pero hay que justificar horas boquillando cualquier cosa, para cobrar publicidad
Y entonces salir a decir cosas o hablar de fútbol no tenía justificación alguna. Bla bla bla bla, conmigo no va. Lo nuestro es serio, no nos vendemos al bajo precio de la necesidad para que un 90 % de charlatanes hagan algún pesito de morondanga, y si llevan algún avisito.
Después del clásico con un gol nulo por completo, así lo dice la regla 14 literal 3 de la International Board a la que nadie le dio pelota, ni que hablar Nacional y sus largas siestas dirigenciales.
Pero después vino la fiestita para festejar la derrota clásica, y entre copas baile y mujercitas de cuarta, se rompió la disciplina del plantel. No se blanqueó enseguida la situación, se aclaraba todo públicamente para que se hablara menos. Pero hicieron todo al revés, hubo hijos y entenados y el descalabro fue total, la cantera se transformó en canterita, Bergessio habló de mas y enredó la madeja.
Pero la cantera inagotable se descompuso, líos entre jugadores, la llegada del jovencito D Alessandro . Ni acordarme de la goleada de River en el Parque, los empates inesperados frente a rentistas y Cerro Largo que pudieron ser derrotas, mientras Peñarol parece querer ayudar y empata con el último, y pierde con un Defensor devaluado. Así un punto mas en la anual, mientras se acerca otro clásico en la ruta 102.
Un poco de oxígeno inesperado, y esperar que hace la trilogía deportiva de Alonso, Blanco, Gesto, la parte física y médica, con la supervisión del presidente, transformado en dueño y señor de todo lo que se hace, quien habla quien no, quien va a las conferencias una ratificación a Giordano que no convence ni al mas optimista y un plantelito, del que solo creo en 5 jugadores, y con eso no alcanza.
Enrique Bello
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