Tres fechas de un campeonato uruguayo, y ya se perdieron 7 puntos. Si analizamos el panorama poco alagueño, los comentarios, opiniones, saltan llenos de malestar, porque la gente no acepta vivir situaciones así, cuando el equipo tiene juventud y varios buenos jugadores de proyección. Y la preocupación ronda en la cabeza del entrenador y ayudantes, de dirigentes de los responsables de la parte deportiva. Ahí llegan los problemas.
Nadie puede ignorar que a este plantel de Nacional desde hace tres años cuando se fue Polenta, no tiene un lider en la cancha, con todos los defectos que le queramos buscar a ese jugador.
Ni Bergessio, ni papelito Fernández, ni chori Castro tienen esa condición.
Entonces que vemos, un equipo desparejo en rendimientos, cansado, con muchos lesionados permanentemente, que por momentos, parece jugar muy bien y entusiasmar, pero que se va cayendo en la cancha como un castillo de naipes.
Otra cosa, Munúa al que todo el mundo quiere echar para que vuelva Gutierrez, porque ganó el último campeonato. Yo no saco ni pongo técnicos, no es mi función y si la de juzgar sus actuacines.
Munúa no parece encontrar la vuelta en estos primeros partidos, imagino los comentarios entre dirigentes. Pero hay un detalle del que poco se habla, y es que desde hace mucho tiempo, técnicos para atrás, no solo los actuales, que no colocan dos partidos los mismos futbolistas y eso para lograr cosas importantes es malo. Lo de Gutierrez casualidad y una dosis de suerte muy especial, porque hay que tener memoria, miren que la embarró y feo, pero salió campeón y la gilada aplaude cualquier cosa.
Yo no se lo que pasará con este equipo de Nacional y con jugadores que les recomiendan los enemigos y Alonso acepta. Dicen que hay que dar tiempo, es brava esa, si no ganas, y salís a declarar estamos trabajando y el rival también juega. No me gustan declaraciones para la tribuna. Arreglen la defensa que es un desastre, el medio está mal conformado y adelante todo muy chiquito, Amaral lo
único distinto, juega al fútbol, pero no juega 90 minutos, el chori y su veteranía de lo mejor y al botija Ocampo que tiene aire en la cabeza, que piensa poquitito, que vive en la refriega con los rivales, que tiene grandes condiciones técnicas, velocidad, remate, pero tres o cuatro sicólogos no le vendrían nada mal. Si no se pierde.
Wanderers empató bien y merecidamente, y hasta pudo ganar.
Y miren que Wanderers juega en la mitad de la tabla es un cuadrito, fue mas que Alianza Lima que acá pareció, que se le había ganado al Flamengo.
El entusiasmo, si , bárbaro, el partidarismo nadie lo pone en duda, el amor por el club tampoco, toda la semana puertas cerradas, para esconder qué y después salen a la cancha a dar lástima. No subestimen a la gente.
Ya lo he dicho mil veces, no soy partidario de sacar técnicos al boleo, ellos se sacan solos cuando no dan pie en bola y por lo tanto junto con los que lo trajeron son responsables de dar la cara.
Pero veremos otra vez como hace mucho tiempo, tener un Vanzini un Camejo, un Ojota Morales en el medio o botijitas livianitos, buenos jugadores que se tienen que forjar con experientes. Quien es el responsable de traer al paraguayo, ya tendría que ser destituído del club por burro.
Hay mucho para arreglar pero mucho, ahora vendrá Estudiantes de Mérida, ojo buen equipo que le hizo partido a Racing y no va a ser fácíl ganarles, entre otras cosas porque juega mejor al futbol que nosotros.
Muy desconforme con lo actuado hasta el momento, hay que barajar y dar de vuelta, con lo visto hasta ahora, no alcanza.
Enrique Bello
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