Ya lo de Liverpool quedó atrás, y mas vale ni recordarlo.
Vino lo de Boston River, que parecía jugar y cobrar, y otra derrota lamentable. Ya la situación en la tabla se complicó, queda la última fecha, será en Maldonado que juega en su cancha por ingresar a las copas. y el impredecible Boston River que se come 5 con Danubio y nos gana a nosotros en el ya embrujado Parque Central, jugará con Liverpool que buscará su campeonato uruguayo. Con esa espada de damocles en la garganta, con un equipo en el que ya nadie cree de Nacional, su plantel, su equipo, y su entorno técnico y diregencial.
Y ojo a lo mejor se da lo que estamos esperando que gane y aspire a jugar final por el uruguayo frente a Liverpool o Rentistas, ganando la tabla anual.
Pero un ataque de diarrea fue peor que el covid en el plantel, la cantera inagotable desapareció, y el juego del equipo es una incógnita.
Quien esto escribe, hace dos años viene diciendo, este equipo, no tiene futuro, y por ahora los hechos nos dan la razón. Ahora el enchastre proviene desde todos lados, cuando se gana todo es de maravillas, perdes y marchaste , las críticas y el malestar de la gente se da vuelta como una media, porque el hincha fanático no analiza, y se lleva estos revolcones.
No tenemos plantel por eso creemos en algún milagro, un católico, me diría a creer a la iglesia. Con mala defensa, medio campo que no marca y sin delanteros es imposible ganar, salvo de casualidad.
Técnico nuevo, livianito como cuando jugaba y muy bien, nada se le puede exigir, es imposible y así llegaremos a un Maldonado vacío por la pandemia, que se jugará todo para entrar en lo internacional.
Nosotros escondiditos detrás del televisor, con un amuleto que nos intente cambiar la suerte, que la incapacidad demostrada a todos los niveles de la institución, no pudo lograr por no saber de fútbol.
Ese es un tema grave, veremos si el presidente que ha fracasado estrepitosamente en lo deportivo junto a su ladero Alonso, da vuelta la pisada, se cambia el tapaboca y grita fuerte Nacional, Nacional.*.
Que así sea y que nosotros no tengamos razón con lo sostenido durante dos años, cuando vino Munúa por primera vez.
Ah y piensen ya en alguna barridita indispensable, y la traída de algún jugador que valga la pena, lo de D Alesandro lo digo con respeto parece ya, haber pasado su cuarto de hora, Yo tengo nombres, pero no soy dirigente, así que a consultar a otros.
Enrique Bello