martes, 24 de septiembre de 2019

SOBRE ÁLVARO GUTIERREZ

Hace tres meses era uno de los entrenadores mas fustigados del fútbol uruguayo. Nada hacía  preveer  el actual momento por el que atraviesa. Contra todos los pronósticos la estrepitosa caída de Peñarol a todos los niveles, ayudó para que ocurriera lo que está ocurriendo hoy. A que hincha de Nacional por optimista que fuere, se le podría ocurrir que en la tercera fecha del clausura, podría nuestra institución estar en las posiciones de privilegio en que esta hoy. Primero sincerarnos y primero quien esto escribe en la fila.
Cuando se contrató a Gutierrez, nada tenía que ver su forma de ver y jugar al fútbol que el entrenador anterior. 
Eso marcó cosas, el cambio fue grande, hombre de la casa, que conocía a Nacional por dentro que ya había dirigido, que había salido campeón uruguayo con 42 de 45 puntos disputados.
Pero digamos la verdad alguien pensaba en lo que se está viendo hoy, no me vengan con cuentos porque no se la come nadie.
Pero el hombre llegó y dijo afuera Angeleri y Viña de zaguero y cambió, Corujo recuperado, Carvalho fuerte y expeditivo, y el Rafa García al medio, lo que era clamor popular. En el lateral, derecho Zunino, Cotugno, hasta Santa Ana y por último Méndez.
El técnico hizo suya una frase, y expresó, cero goles en contra, y los hechos con algún vaivén natural le dieron la razón.
Ahora había que acomodar una zona medular, el medio campo, ahí deambularon un montón, Arzura que no dio la talla y se fue Cardacció que entraba y salía, Felipe Carballo, que muchas veces ni convocado o ni en el banco estaba, pero el Rafa se mantenía,  se había heredado a Lorenzetti, que apoco aportó, dando la vueltita del perro y ya sabemos le queda poco. Santiago Rodriguez y Amaral que levantaban su juego y se consolidaban, se lesionan, un problema serio, no fácil de resolver. Ocampo intermitente pero lleno de condiciones insinuaba y no concretaba. en el medio de esa baraunda se va K Ramirez, fue un favor para el equipo. Castro un año y medio de muy bajo rendimiento, solo un gol y poca cosa mas, ya se le estaba poniendo el viento de la puerta, pero un gol clásico de otra galaxia, lo motivó y su figura pareció repuntar. Sus condiciones no están en tela de juicio, pero demoró mucho, un clásico ganado con luz lo ayudó. Puede y debe rendir mas, su salud a su edad ya no es la misma y juega entre algodones. Pitu Barrientos, llega, demora en jugar y hasta ahora poquitito, otro que juega los descuentos en el plantel. Pero se le da confianza a un botija lleno de condiciones y se transforma en lider futbolístico del equipo y la pelota de sus pies, siempre tiene buen destino. Gutierrez, saca de la galera, porque observó a su rival una carta que nadie tenía, el medio a Peñarol se lo gano con Carballo platinado, no dejando jugar a Gargano y Guzmán Pereira y la verdad fue la variante que descuageringó al aurinegro. 
Bergessio comienza a sentir el trajín y se nos lesiona, todos pensamos, se nos cayó la estantería. Sin embargo le pasa el plumero a Thiago Vecino, a Pablo García, a Emiliano Martinez  a Trasante, jóvenes y mas jóvenes con respaldo adentro y afuera y ahí va Nacional embalado pero con la cabeza bien puesta, porque nada se ha ganado,  pero valla si las cosas han mejorado.
Y es mérito de un Gutierrez sereno, cauto al declarar, medido , un Gutierrez que sigue jugando con un 4  1  4  1, planteamiento que en lo personal a mi no me gusta para un cuadro grande, y lo expresé infinidad de veces. Pero eso no es óbice  para reconocerle méritos indudables, pero que fue acomodando piezas en el tablero mucho mas acordes a sus inicios tan fustigados. 
Cuando la gente entró en la desesperación de que había que echarlo, yo estuve en contra total a pesar de mis divergencias, porque no soy partidario de estar a los bandazos para variar de entrenador, porque si hay algo que no soy es resultadista.
Ahora faltan trece partidos, y no se puede perder pie, hay que rodear a Gutierrez y cuerpo técnico estando cerca de él, el estado físico del plantel, agregada la juventud del mismo, hacen que  la esperanza de un futuro venturoso nos aguarde sobre fin de año.
Y  atentos no nos tiembla la voz, Gutierrez es el gran responsable de un cambio absolutamente impensado ni siquiera para los dirigentes que lo han apuntalado contra viento y marea, pero la cantera inagotable parece haberlo ayudado un disparate, para sacar las castañas del fuego.


                                                                     Enrique Bello
  


viernes, 20 de septiembre de 2019

Hace ya algún tiempo hay gran preocupación, porque no he escrito ningún blog. Pues debo decir que la razón ha sido problemas de salud que me llevaron directo a una intervención quirúrgica.
Obviamente Nacional que siempre está en mi corazón, no tuvo de parte mía después del gran clásico ganado, mas que alguna cosita pequeña pero casi perdidas por mi pésima condición sanitaria.
El brillante triunfo frente a Liverpool que no pude ver, y esta última victoria frente a Wanderers que si, vi como pude ya en casa pero sin la atención  que corresponde. Lindo gol del botija Ocampo al que finalmente parecen haberle dado titularidad y mas confianza, y en general un juego que por largos pasajes fue superior al bohemio, aunque no me gustó el repliegue del equipo en muchos pasajes del segundo tiempo.
Se ganó, se ha logrado el objetivo de estar solos y primeros en la tabla anual, primeros en el clausura y con una aureola muy favorable que habrá que mantener. Gutierrez parece haberle agarrado la mano al equipo y eso es muy positivo.
Esperemos con esperanza el futuro cercano y mediano, 13 partidos quedan para semi final o finales


                                                                                              Enrique Bello

lunes, 2 de septiembre de 2019

TENGO MUCHO POR DECIR PERO QUE MAL PERDEDOR SOS CEBOLLA. SOS

Nadie de quienes tienen la gentileza de leer estos encuentros podrá imaginarse lo que ha sido para mi desde la última semana. un estado de salud, del que realmente no recuerdo en mis años de existencia. Confieso que ha sido terrible, una gastro entero colitis aguda con intensos dolores abdominanles y mas de 25 vómitos en dos días, falta total de apetito y aprensión hacia la comida, así  ha transcurrido mi vida. 
Ayer 1 de setiembre por primera vez en 31 años falté a la cita de un programa que vaya si tenía doble connotación agradable, el triunfo clásico y justo el día en que cumplía mi programa número dos mil.
Aún hoy lunes 2 de setiembre,  lejos de sentirme bien y muy molesto con diagnóstico médico que no se produjo, de una emergencia del suat, pobre por solemnidad, no a la hora de cobrar, que si lo hace religiosamente mes a mes.
Así vi fútbol este fin de semana, clásico incluido, en cama achuchado, confieso era un hombre irreconocible. El clásico era lo principal, siempre me pone ansioso, pero esta vuelta ni para eso dio. No supe nada durante la semana previa, fue imposible, la cama era mi mundo de dolor y desolación. 
Una compañera de fierro, que está en todas, que se preocupa por todo, que tiene una energía que no se de donde la saca , que va y viene, que anda en bicicleta, la zona en que vivimos lo permite, que hace mandados, que cocina, que está triste por verme así y lo disimula de gran manera. Que intenta por todos los medios posibles contemplarme. 
Pero como pude y arrastrándome vi el clásico. Y la sorpresa fue mayúscula, no por el score, que debió ser mucho mayor. Sino por la superioridad abismal en todos los aspectos del juego, futbolístico, físico en planteamiento táctico, frente a un desflecado rival que jamás dio nada por la lucha.
Con un gol de antología del chori Castro que hace muchos pero muchos años no se ve en el país masacró a Peñarol. Considero un error de la sanidad autorizar a jugar a Bergessio si no estaba en condiciones. Ahí la falla fue importante. Pero no hay mal que por bien no venga, entró el botija Vecino, se entusiasmó el estadio, la gente lo aplaudió y este respondió  con creces en la cancha, mereció convertir algún gol. Pero su debut quedó en la historia. Gran trabajo del platinado Carballo, de los mejores de la cancha. 
Peñarol, miró y sufrió el partido dentro de la cancha y en las tribunas, tal fue así que este muchacho Cristian Rodriguez, que a nivel internacional lo único que ganó es plata, parece faltarle un caramelito en la caramelera, y por mal perdedor y no aceptar la derrota y el baile que se comió su equipo le pegó a un vidrio y se ocasionó una lesión absolutamente innecesaria.
Nacional sorprendió, Gutierrez también y los futbolistas respondieron, 3 a 0 pelota al medio y los Bolsos contentos a varios niveles, por la clara victoria, por la mejora en el tabla anual, y las expectativas de futuro. No pude ir, pero lo vi y lo disfruté.


                                                                        Enrique Bello