NACIONAL TIENE NUEVO ENTRENADOR

 No había que ser un entendido, para darse cuenta que acá en el Uruguay no hay entrenadores de fútbol con la suficiente calidad y categoría para conducir planteles, como en este caso actual de Nacional. 

Es una posición que sustento desde hace mucho tiempo, y podría nombrar un montón de casos, del ayer no muy lejano y del de hoy.

Era notorio y evidente,  buscar algo que sacudiera la modorra de un fútbol chaucha como el uruguayo y por primera vez en varios años concuerdo con  la decisión adoptada. 

Me preguntarán, y me tratarán de mil maneras, pero yo no escribo para quedar bien, trato siempre de analizar las cosas, y después emitir mi opinión como hombre estrechamente vinculado y conocedor del fútbol. No me caracterizo por tirar fruta al boleo, tengo bien claro que la mayoría de la gente que escribe sobre fútbol si tuviera la capacidad de dirigir y resolver diferentes temas, el caos sería mayúsculo, por ello es bueno, no dar bolilla a disparates, y seguir firme con lo de uno. Cada cual que haga y diga lo que quiera, pero por lo menos que le pongan pienso a sus expresiones.

Ricardo Zienliski, pido disculpas, aún no lo vi escrito para afianzarme. Es argentino, no de gran renombre, es cierto, pero y eso que. Los que lo hemos visto armar planteles y ponerlos en cancha, hemos apreciado sus condiciones, de bajo perfil, sin alaracas ni mucha prensa, la ha ido piloteando. No voy a su historia, pero a Estudiantes de la Plata no va cualquiera y la brujita Verón lo fue a buscar.

Por ahí hay gente que dice,  que ganó, y yo les contesto que había ganado Dominguez, Munúa, Giordano, Capuccio Liguera y alguno mas. El tema no es ese.,  Hay que traer un hombre distinto, lo económico de la argentina favorece la venida de gente a acá, pero tampoco tiene que ser un tema de plata y que por eso venga. Tendrá su asesores, el preparador físico es uruguayo, pidió a Lembo a quien conoció en Belgrano de Córdoba como jugador y sabe de su historia positiva y lo que es Nacional por dentro.

Estoy seguro que con las variantes de plantel que va a haber, traerá un par de jugadores del otro lado del río de la plata. Y acá habrá que buscar, aplicar ingenio y conseguir lo que se necesita.  Estoy seguro, que Gigliotti tiene que haber sido consultado, y hay que considerarlo. Hoy el mundo de la tecnología permite el acercamiento a la información que no existía en otros tiempos, así que el ruso como le dicen, ya estará empezando a trabajar. 

Esperemos pues, como esperamos a tantos, porque miren que Repetto ganó este uruguayo 2022 gracias a Suarez. Gutierrez fue manoseado por las dos últimas directivas y mientras estén, a Nacional no vuelve. Carrasco marca desesperación, lo quiero empila pero ya fue, su tiempo pasó y hay que darse cuenta. 

2023 será distinto, no todo lo que reluce es oro, y debemos tener paciencia antes de salir con el maso y con la porra a dar palo sin el mas mínimo criterio.

Hay que jugar Libertadores, pero hay que afrontarla con otra disposición, emparejando hacia arriba. Es fundamental ser competitivos, si se gana o no es otra historia, pero levantar el punto de mira a esta altura parece inevitable.

Creo en el nuevo entrenador, veremos si los hechos me dan la razón o no. Hay que trabajar mucho y bien, no a los bandazos, sino con conocimiento y apoyo general.

                                           Enrique Bello

COMIENZA UN MUNDIAL QUE POCO NOS INTERESA POR MUY SUCIO

El domingo 20 es el día, de un mundial que jamás debió disputarse en ese lugar.

UNA   MONARQUÍA   DICTATORIAL Y PESADA.

La gente no parece darse cuenta en muchos lados, acá una encuesta dio en la últimas horas que un 47 % de los uruguayos no están interesados por este mundial.

Una fecha totalmente inadecuada cuando por ejemplo en Europa gran cantidad de países no culminaron sus ligas.

El propio Blater que fue como presidente de FIFA quien resolvió  que este campeonato se jugara en Catar, salió a decir que se equivocó en tomar esa decisión, claro lo hizo después que se llenó los bolsillos de plata junto con los demás miembros, y con el país anfitrión, para el que cualquier plata es una propina-

Ya muchas figuras del espectáculo a nivel mundial dieron la espalda para ser partícipes de la fiesta inaugural. 

Ahí si que la violación a los derechos humanos es flagrante con aquel que contraviene alguna norma de un país que por salir sorteado con la dosis de suerte de tener petróleo se creen dueños del mundo.  Y no es así.

Ya periodistas, y comunicadores de diversas partes del mundo han tenido que vivir problemas con fuerzas de la policía social de ellos, marcándoles pautas a su trabajo, de esto se puede y aquello no.

Jugadores que llegan de todos lados cansados por la intensa actividad, muchos con lesiones que no saben si les permitirán jugar y otra enorme cantidad de futbolistas de las diferentes selecciones que se bajaron de la competencia, dejando a sus países en pampa y la vía sin sus mejores estrellas.

Un mundial que no será recordado de la mejor manera, que miraremos por TV porque somos gente de fútbol y nada más, pero sin el mas mínimo interés por muchas cosas de las narradas.

El desprecio por la mujer es asqueante y hasta cobarde por parte de gente que por profesar una religión difícil de comprender, le marcan pautas de convivencia a turistas y visitantes de otros continentes,  con una violencia solapada, y escondida detrás del lujo y la ostentación de lugares inalcanzables para el común denominador de la gente.

No a la bebida con alcóhol porque si nomás, cuando una empresa ya tenía los derechos y nada habían dicho desde el primer momento. Y la FIFA se baja los pantalones y lo acepta, cuando tendría que decir, no hay mundial y nos vamos todos. Pero el tema es, ya amasamos mucho dinero y ellos mandan.

Muchos, incluso de acá, han ido y han mordido sus buenos pesos. 

El mundial del caos, la corrupción y el desprestigio deportivo por obra y gracia de un ritual que les marca el profeta Mahoma y que deben cumplir a rajatabla. Poniendo en el tapete del comentario mundial que la plata y el lujo desproporcionado no es todo en la vida,  cuando la ignorancia manda y el desprecio hacia los demás es moneda corriente.

Error garrafal de un espectáculo que quisieron transformarlo en fastuoso, y mas allá de todo, de como se juegue, lo que pase y el resultado final, será una cachetada mundial al mundo musulmán.

                                                Enrique Bello 

CUANDO LAS DESPEDIDAS EMOCIONAN

Eso ocurrió este domingo 6 de noviembre en el Parque Central.  Con tribunas colmadas de público que  pagó una entrada y no había partido.

Eso es la demostración mas terminante de la pasión del hincha.. El tema era estar ahí para cumplir con un rito. Despedir a un jugador que se transformó en ídolo en el exterior jugando en otros equipos, pero que vino a su país a entregarle todo a la institución que lo vio nacer, lo crio y lo catapultó a la fama, lo que la gente quería, verlo otra vez con la camiseta tricolor. 

Cuando llegó y se paró en el medio de la cancha del templo deportivo mas importante del país, dijo la célebre frase que aún hoy resuena en los oídos de todos los nacionalófilos.

  ESTOY ACÁ  PORQUE QUIERO ESTAR ACÁ

Y vaya si cumplió, gravitó en compañeros y adversarios, jugó bien, hizo 8 goles en medio campeonato, por si fuera poco ganó un clásico con un golazo de él y con baile incluido.

Fue campeón uruguayo, como llegó tarde no pudo a nivel internacional, pero no fue óbice para que el mundo hablara de su llegada como algo insólito, para un futbolista de elite y vigente, la plata no era problema, el sentimiento era mucho más fuerte.

Con una familia formidable que lo apuntaló en todo momento y lo motivó para que cumpliera su deseo y su sueño, su esposa Sofía y sus tres hijos, siempre al lado suyo en todos sus movimientos. 

El les respondió con goles, con besos y abrazos algo difícil de ver en estos tiempos.

Lloró de emoción porque los hombres sensibles lloran también, no es delito. Llenó el Parque Central el estadio y otras canchas, vibró, abrió brazos, festejó, discutió fiel a su estilo, pero no golpeó, no fue golpeado y los rivales lo respetaron como estrella de selección. A tal punto que un jugador consustanciado con Peñarol como Gargano le pidió la camiseta como trofeo.

Generoso con la institución en muchas cosas que se desconocen, se va y tiene un gesto de valoración fantástico hacia sus compañeros de plantel, obsequiándoles un celular de última generación a cada uno por un valor total de treinta mil dólares. 

La gente estalló, el fútbol uruguayo se sacudió de su modorra habitual, el rival de todas las horas se desinfló como un globo con su presencia y quedó sumido en el peor ostracismo de su historia.

Ya no es el mismo de hace cinco o seis años, el lo sabe y en forma inteligente dijo Nacional es mi casa, donde estoy ya no me da el físico para jugar a alto nivel y en Uruguay me sobro. y se sobró nomás.  Propio de un inteligente. Dos veces campeón uruguayo, máximo goleador en la historia del Uruguay, ganador de títulos de todo tenor y tamaño en sus 16 años europeos. Se fue jovencito, y volvió maduro. Propios y extraños valoraron lo que hizo. La prensa acalló sus voces ante el estallido de su presencia.  Pasó a ser el comentario de cada día, todo lo demás pasó a segundo plano. 

Junto al capitán Rochet fueron las estrellas de una tarde sin fútbol pero de gloria personal, entendida por la gente.

Le pusieron alfombra roja, como se hace con las estrellas mundiales de otras disciplinas. 

Capitalizó errores de su carrera, que lo mortificaron, aprendió, y su esposa y sus hijos, el ley motiv de su existencia, no le fallaron nunca, y en el beso a su alianza en cada gol iba implícito su reconocimiento a tanto cariño recibido. 

Es figura mundial, y está a días de ser protagonista de otro mundial, el último para él, lo sabe, vino jugó todos los partidos y Nacional lo entrega a la selección en impecables condiciones, sabiendo que los años han pasado, pero que su enorme corazón le sigue diciendo estoy vigente. Convertido en empresario acá en su país y en España, sus objetivos futuros están claros. 

Sus compañeros de plantel quedaron en segundo plano, pero respetuoso y sabedores de que él era la estrella que vino a ayudarlos y vaya si lo hizo. Lo aplaudieron sin cesar, lo abrazaron y se notó comunión surgida en 90 días con ellos. 

Rochet y el goleador Gigliotti, tuvieron su lucimiento y gratitud a la gente, que les respondió de la misma manera. 

La copa uruguaya 2022, tuvo fotos con todo el mundo como jamás tuvo un trofeo en el país. La grandeza de Nacional se vio patentizada una vez mas, y en una tarde inolvidable y para el mejor de los recuerdos.

LEJOS ESTOY DE ESTAR DONDE SOÑARA MAS LEJOS DE SER LO QUE QUISIERA, MAS ME CUIDÉ DE ANDAR POR SENDA CLARA Y LIMPIO LLEGO A LA ÚLTIMA RIVERA.

       SALUD  TRICOLORES DE MI PAÍS

                                              Enrique Bello