En el anterior comentario el título fue dos partidos para el sufrimiento. Y así tal cual lo expresamos se dio.
El llorisqueo mocoso de hinchas, entrenadores, gerencia deportiva y cía, y principalmente los jugadores, se puso en vigencia una vez mas.
Le ganaron a Liverpool que fue una lágrima, con un golcito de morondanga, en un primer tiempo de locos corriendo desaforadamente sin el mas mínimo criterio, y un final penoso, replegados, y fundidos físicamente. Eso fue el Nacional de ayer que pretendía salir campeón.
Y paso lo que pasó y merecía que pasara, Plaza Colonia fue legítimamente Campeón del Apertura y lo hizo de vuelta fuera de su pueblo.
Pedir penales, goles que no fueron ofside, según los llorones contra los jueces , y de los demás, clubes Peñarol incluído, nadie dice nada, que son perjudicados todo el año y se tienen que morder, calladitos la boca.
Nosotros y los que nos han seguido en estos encuentros sabemos bien que hay un momento en que comenzamos a decir Nacional no tiene futuro. Todo comenzó con el pésimo asesoramiento de Alonso y algún otro, sobre la llegada de Dominguez con un plantel malo que no conocía y con algunos agregados que mas vale ni recordar, y después que el cacique Medina perdiera clásicos. 5 partidos duró el argentino por obra y gracia de gente que no sabe de fútbol, con el
presidente Decurnex en primera línea.
Después llegó Gutierrez que de casualidad ganó dos campeonatitos porque tenía alguna ventaja, sobre el conocimiento de algún futbolista que él había dirigido. Fustigado por su fea manera de jugar que no convencía a nadie, tampoco a nosotros, se fue, mal tratado como persona, dijo no aguanto mas esto, y me voy.
Después de haberlo sacado del ala, por su primera pobre actuación, y con un plantel que no tenía el menor equilibrio de funcionamiento por problemas de mala conformación del mismo, al que le traían jugadores impresentables, todo caminaba mal.
En que terminó, afuera Munúa, Liguera algún partidito que le fue bien pero volvió a 3ra. Giordano que estaba sin trabajo es llamado para un cargo de Secretario Técnico, allí no se sabe lo que hizo, pero lo sacaron para ponerlo de Entrenador. Un hombre de bien, pero ya había dirigido todo el espectro de clubes de 1ra., sin pena ni gloria y,
alguno de la B y como los anteriores fracasados marchó como arpa vieja, y se quedó sin el pan y sin la torta, afuera del club. Responsables, los de siempre, con Decurnex a la cabeza, otros que tenían mordaza y no decían, sobre los desastres, absolutamente nada. El presidente dio la orden todo el mundo boca abajo, hablo yo, de tanto en tanto un cansado Balbi incidía poco.
La alegría mayor que se boquillaba, era bajamos el presupuesto, nunca se supo cuanto, porque la era del ocultamiento impuesta por Ache en el 2000 permanecía vigente, mientras éste vivía su felicidad eterna con un complejo en la sede. Los palquistas disfrutaban los arreglos de sus lugares, después de 7 años de haber puesto la plata.
Ese era el tema mas importante, se ahorraba por un lado, pero el basquetball luchaba a brazo partido pero sin logros y con gastos importantes.
Capuccio un abogado, Escribano, nos gana una final dirigiendo a Rentistas y ya quedó en el punto de mira. Y allá fueron a buscarlo con promesas y advertencias. No tenía la menor idea de lo que era Nacional, solo hincha, eso alcanzó para su llegada.
De la forma que llegó Capuccio, a nadie le llame la atención que vayan a buscar a Larriera, es el estilo que implantó está conducción de lo mas errático que he conocido en 59 años de socio del club.
Decurnex quería a toda costa jugar en el Parque Central, los clásicos por el maldito sentido de pertenencia. Y lo logró, con el aval de todos los adulones que lo rodean, pero que a la hora de analizar, sus neuronas se les trancan.
Y Se jugaron dos clásicos uno por el apertura ganado 2 a 0 según algún desubicado dirigente, lo ganaron ellos por el tema del avión y los jugadores de la selección. Si mal no recuerdo, en el 2do tiempo nos comimos un baile de padre y señor nuestro,
Pero pocos días después vino el primer clásico por esta copita, que es la sudamericana, con equipos de 2do y 3er orden, y otros llegados descalificados de la Libertadores. El baile, pesto, dominio total del minuto 0 al 90 fue tan claro a favor de Peñarol que uno mirándolo, pensó en una catástrofe, que por esas cosas de la vida no se dio.
Fuimos vapuleados en nuestra propia casa, gracias a Decurnex y su fauna de incapaces que lo rodean. Y aclaro todo fue limpio, menos el resultado y el juego, que afrentaron la historia misma de la institución. Aquello quedará como de las mayores verguenzas y algún día los responsables tendrán que dar cuenta a lo que se expusieron.
Subestimaron a Cerrito, y éste los clavó como un zapato, se perdió un puntaje para la tabla anual, que va a ser complicadísimo de remontar.
Cataldi decía triunfos y no balances festeja la gente, y era una gran verdad,
Nosotros festejamos un club con palcos mamarrachentos, fuera de toda estética elemental, y club en una sede que si los visionarios que la construyeron vieran lo de hoy se vuelven a morir.
Yo no me voy a olvidar jamás, de los próceres que fundaron al club y le dieron vida, ni de los primeros jugadores que vistieron su casaca.
Los ATILIO NARANCIO, LOS JOSE MARÍA DELGADO, LOS DOMINGO PRAT, LOS SEBASTIÁN PUPO, LOS MIGUEL NEVEL Y OTROS DE INTELIGENCIA SUPERIOR, MAS LO DE LOS HERMANOS CESPEDES. Bautizaron a la nueva institución CLUB NACIONAL DE FOOTBALL, si así como lo leen, Nacional no es un club atlético creado para el Criket, como los carboneros de Peñarol,
Por eso el fútbol en Nacional fue la base de su existencia y permanencia histórica en el mundo.
Pero llegan eruditos que quieren cambiar para quedar en la historia, y la misma historia los está destruyendo, a ellos y lo peor y mas ignominioso están destruyendo a la Institución.
Y hay que volver al Estadio Centenario cuna de los grandes acontecimientos futbolísticos, que muchos privilegiados como uno, pudimos ver y disfrutar.
Parece mucho lo expresado, pero es poquito para todo lo que hay para decir.
A 4 meses de las elecciones se habla de que serán los mismos, los que lo sigan conduciendo, porque no aparece nadie en la vuelta, como para pegar el gran bolantazo que se necesita, para ganar por mejor, y sin llorar.
Gente de fútbol, no de escritorio, ya se ha demostrado que con estos el fracaso está asegurado. Si quieren poner plata que la pongan, no lo veo mal, pero que sean gente de fútbol, que vea fútbol, que tenga noción para designar entrenadores, para traer al plantel la gente justa pero buena y balanceada en sus ubicaciones en la cancha. Hoy no tiran al arco, los corners que en otros tiempos eran peligro de gol, hoy son un centrito mas, gente que marque y juegue, que sepa colocar pases en cortada, cambios de frente, y no mas entrenadores desnorteados, que como llegan se van.
Ahora mientras los rivales ríen, nosotros, sin rumbo por falta de jerarquía de malos dirigentes, que se reúnen, no se sabe para que.
El clausura, si no se cambia rápido y bien, será un suplicio, mientras los hinchas no reaccionen en forma correcta, manifiesten a toda voz, su disconformidad, que ya es intolerable. seguiremos festejando balances con la anuencia de tipos como Da Silveira, que nos critica todo el año pero felicita a los dirigentes. Vamos bárbaro.
Enrique Bello