17 partidos lleva dirigidos el señor Repetto desde que llegó a Nacional, ganó dos, empató uno y perdió tres en la etapa preparatoria. Ganó tres, empató tres y perdió dos en lo que va del apertura. Empató uno y perdió uno en lo que va de la Libertadores. Consumo final, perdió seis partidos entre ellos dos clásicos habiendo empatado uno.
Si analizamos todo el conjunto¡, llegamos a la conclusión de que el consumo final hasta el momento es malo, rematadamente malo.
Por esto, y hasta por menos, varios técnicos se tuvieron que ir antes de lo previsto. Éste parece tener alguna coronita especial.
Menes del 50 % de los puntos disputados perdidos, cuando faltan seis fechas para culminar este primer campeonato del año. Y no me lo comparen con Peñarol que en los últimos meses le sacaron nueve jugadores de su plantel, nada tiene que ver una cosa con la otra, mas allá de que están con el mismo puntaje.
Ya lo hemos dicho un sinnúmero de veces, este plantel de Nacional viene mal conformado desde la primera época de Munúa, y nunca de los siguientes entrenadores que llegaron, lo supieron acomodar y mejorar. Eso es un hecho incontrastable, así como van las cosas no hay futuro. Uno escucha a algunos dirigentes, no todos, hay muchos desaparecidos, y los oye decir que vamos bárbaro, que todo está fenómeno, mientras el tiempo pasa y las responsabilidades y dificultades se ahondan.
El Parque Central se llena en cada partido de local, y la gente se va decepcionada, los resultados prometidos no llegan.
Uno no entiende que es lo que se pretende, los errores provienen de todos lados, la dirigencia y su ineficiencia para conducir, es notoria, se buscan justificaciones donde no las hay, los técnicos que han pasado no han dado pie con bola, el actual, bancado totalmente, ya no genera crédito. los jugadores aportan poco para mejorar, ya lo dijo Ruben Sosa que está con ellos en Los Céspedes, entrenan una hora y se van, no hacen nada por mejorar sus falencias, toman sus celulares de alta generación y se van como modelos con pantalones rotos como se usan ahora y en autos de alta gama. Hacen poco por mejorar. Esto lo dijo Ruben Sosa , no yo, pero es la verdad.
A mi no me interesa lo que ganan, si cobran o no, jamás me interesó ese tema, si cobran buena plata es porque se la pagan. Y allá quien lo hace.
Yo he sido fustigado por muchos por decir estas cosas, y lo se, pero poco me importa porque siempre he dicho la verdad sin engañar a la gente. Es un tema de conciencia.
Un mal plantel y un mal equipo, no se arreglan de un día para el otro, por ello el presente es muy malo y el futuro impredecible por la gente que conduce hoy a la institución.
Ya lo he dicho mil veces para estar en el fútbol, hay que saber de fútbol y todos sus entretelones, y hoy eso brilla por su ausencia.
Este Nacional no es representativo de la vieja estirpe que llevó al club a grandes conquistas y a la consideración mundial.
Este Nacional hoy, es un cuadrito, que deambula por las canchas dando lástima, con gente desesperada por verlo en un nivel acorde a su historia, pero no hay respuesta ni de arriba, ni del medio ni de abajo.
Un panorama que asusta, que quita las ganas de ir a verlo, que hasta por TV es impresentable.
No hay un equipo titular, no hay un jugador líder, con mala defensa, mal medio campo y peor ataque.
Que futuro puede haber en estas condiciones, salvo algo milagroso, no veo por ningún lado algo que pueda ser motivante de comentar.
No recuerdo en mis sesenta años de socio un desorden institucional como el actual, con gente que yo creo debiera renunciar. Dejarnos de club deportivo y endeudamientos absurdos que no traerán grandes beneficios por múltiples razones. A los dirigentes actuales no los quiero ni nombrar, porque me molesta hacerlo. Hablo de lo que hacen mal o lo que no hacen por su gran incapacidad para ocupar los cargos que ocupan.
Todavía quedan barajas sueltas por ahí, que defienden lo indefendible por un fanatismo enfermizo, que los hace ver lo que no existe. Allá ellos con sus posturas perdedoras que los aleja de una realidad que rompe los ojos.
Uno no quiere esto, uno vivió un Nacional que reconfortaba el espíritu, ganando, empatando o perdiendo, pero iba a verlo y no sufría, aceptaba callado una derrota y disfrutaba del triunfo, sin el dolor del ya no sé.
A Nacional lo hizo grande su gente, la de ayer , no la de hoy, que aplaude derrotas, que se conforma con cualquier cosa, que con la frase del vamo arriba, piensan que está todo fantástico.
Se ha perdido la óptica, porque la plata, la maldita plata es la que gobierna todo, no, mucho marketing, muchos homenajes tardíos y tontos, con regalo de cuadros a los jugadores por haber jugado 100 partidos, mucha falta de memoria con el ayer y otros futbolistas ganadores empedernidos.
Han errado el camino, y el futuro es incierto, que alguna vez se volverá a ganar por supuesto, pero con gente con mentalidad renovada, inteligente y conocedora, así como estamos en el ostracismo deportivo es imposible conseguir logros que la gente pide a gritos.
Enrique Bello
