lunes, 13 de noviembre de 2023

CUANDO UN ENTRENADOR ARRUINA UN PARTIDO

 Fue lo que le pasó al chino Recoba en el clásico, y no tuvo autocrítica al decir yo me equivoqué feo con lo que hice impidiendo que ganara cómodo Nacional.

Principio quieren las cosas y hay que comenzar por ellas. Dentro del discreto plantel que tiene y los pocos días de trabajo con ellos, Nacional dominó el primer tiempo y lo ganó bien. Pero en el segundo vino de entrada el primer descalabro con el empate de Peñarol en una jugada insólita con un jugador solo corriendo 30 metros para definir frente a un arquero que no tiene idea de como cerrar un arco.

Falla garrafal que agrandó al rival por unos minutos, pero en una buena jugada de Zabala llegó el segundo gol y quedó la sensación que seguía de largo. Pero ocurrió todo lo que no debe hacer un técnico, empezó a cambiar piezas, cartón ligador el colo Ramirez, que era rápido y estaba motivado por el gol, se aducen cosas que nadie cree. Entra Franco Romero y arma línea de 3 con dos volantes laterales para fortalecer la defensa que queda con 5 en el fondo cuando no era eso lo que pedía el partido. Saca a Ginella y Alberti que estaban jugando bien, pone al botija Chagas en el medio con Yonhatan Rodriguez, entran el torito Rodriguez y Gigliotti, ya Fagundez que no se lo que se cree estaba expulsado. Recoba en sus declaraciones dijo que las variantes fueron para controlar a los dos puntas de Peñarol Arezzo y Nerys, cuando en el primer tiempo habían jugado Arezzo y Valentín Rodriguez y no había ocurrido nada. Peñarol deambuló por el campo, quedó sin pareja de zagueros titulares, y el medio campo perdido. Y finalmente por el temor de un entrenador nuevito inexperto que que ya teniendo a Abeijón como ayudante dice  mucho, se asustó, y vino un empate insólito de un lateral izquierdo que no podía con los zapatos que paradito en el centro de área cabeceó solo y gol. 

Señores, saben mis lectores mi forma de pensar, cuando tienes todo para ganar y golear, no hay que darle vida al contrario caso Peñarol que fue una lágrima y se llevó un punto que festejó como campeonato. Se debió ganar y golear, masacrando al rival, pero Recoba muy verde demostró que con él, no hay posibilidades de mejora alguna, por lo cual hay que sacarlo antes de que sea muy tarde.

Hay una frase que es histórica y que marca lo que pasó en el clásico.  No todos los hinchas de Nacional son nabos pero todos los nabos son hinchas de Nacional.

Mientras sigan estos dirigentes siniestros que tenemos, nada cambiará.

Una palabra para Carneiro la mejor figura de la cancha, se fue lesionado y se murió el técnico y Nacional.

Imagen desoladora en las tribunas, al ver como su equipo entregó un partido ganado con un entrenador que fue un espanto todo lo que hizo, jugando a la retranca.

Carrasco, este partido lo ganaba por goleada, por la sencilla razón de que juega para ganar.

Seguirá dura la mano dentro de un panorama general de una pobreza franciscana.


                                        Enrique Bello