Cuando uno pone un título como ese, lo hace convencido de que es la absoluta y cruel verdad.
Echaron a Zielinski, pagaba 2.40, fue un caos su conducción, nunca tuvo noción del equipo que debía conducir, errático por demás, desconocedor total del plantel mal conformado desde hace varios años, nunca dio pie con bola a pesar del presidente mas alcahueteado por la prensa, que lo respaldaba y hablaba maravillas del mismo.
Se ve que otros le doblaron la manito y le dijeron, viejo se terminó esta debacle, no hables mas y cambiá ya. Y alguno que en vez de uruguayos parecían escoceses, se pusieron los pantalones bien ajustados y cambiaron, lo que ya era clamor popular.
El tema era saber y ahora quien, y deshojaron la margarita, pero el tiempo urgía, y el nombre de Alvaro Gutierrez apareció sobre la mesa.
Gutierrez dijeron algunos, si nosotros mismos lo echamos, después lo fuimos a buscar y nos rechazó varias veces. Alguno por allá gritó y dijo para intentar acomodar este desastre deportivo, hoy es el único.
No tengo ninguna duda que el chino Recoba es quien le habló y le pidió que aceptara, y los buenos tipos son así, en algún momento bajan la cabeza y no por cobardes, sino por el amor a una causa,
Ya dos veces nos había sacado de los pelos ganando dos campeonatos uruguayos, al margen de su trayectoria como jugador que fue bastante buena.
Pero ahora la cosa es diferente, tiene un despiporre con un plantel mal conformado por la dirigencia, no hay posibilidades de traer a nadie, no existe un líder dentro de la cancha que pegue un grito y mande, Jugadores fuera de puesto, bajoneados por el momento que viven, malestar enorme con Pereiro, ganando una fortuna y juega parado, sin una defensa ordenada y que marque, con un medio campo cambiante e irregular en su juego, sin delanteros de punta por afuera, con enormes problemas de elaboración, laterales que marcan mal, zagueros que pierden continuamente por alto.
En fin un cúmulo de cosas que el guti, tendrá que empezar a ordenar después del desbarajuste que le dejaron técnico cesado y una pésima dirigencia.
Dirigencia sin personalidad que sucumbió ante la enorme presión ejercida desde afuera, fiel demostración de incapacidad.
Se olvidaron que Nacional es C N de F, eso quiere decir Club Nacional de Football, no club atlético.
Hoy Nacional es un club privatizado y endeudado entre gallos y medias noches, con un club social con tres mil y pico de socios que no son de la barriada, son gente rica, que llega de zonas pudientes, con estacionamientos cómodos y que una paga alta que no les hace cosquillas. Reventaron un ícono de los mas grandes acontecimientos de la era contemporánea como la sede y la sala Miguel Restuccia un prócer de la Institución, mandaron la sede debajo de una tribuna que es un mamarracho de construcción que va contra natura y contra toda la estética, transformándose en el peor edificio de la ciudad de Montevideo por obra y capricho del rin caja.
Un adefesio transformado en cancha de fútbol lleno de remiendos que lo hacen espantoso por mas que lo pinten, lo adornen y le ponga globos y guirnaldas.
Un restaurante en una tribuna para que los cajetillas vayan a disfrutar mirando partidos mientras se dan la paliza gastronómica con regado incluido.
Cuantos funcionarios tiene hoy Nacional, para cuidar los mas de cuarenta mil metros cuadrados de su propiedad ? Alguien lo sabe, saben lo que cobran, nadie dice ni informa nada.
Todo esto expresado traen los lodos deportivos en los que se meten y no saben arreglar si alguien no se los dice en la cara o les mete la pesada.
Llega Gutierrez ojalá con remuneración acorde a sus pergaminos, no es Guardiola, no es Mourinho, es un técnico pragmático, con estilo definido, que gustará o no, que podrá ser criticado o no, que mejorará al plantel y armará un equipo competitivo, vaya uno a saberlo. El tiempo es poco, se perdió por ineficacia en las determinaciones que no se escucharon, creyendo que tenían la razón, y no era así.
Dice un grafity por ahí, la esperanza es lo último que se perdió, frase sabia. Pues los que queremos de verdad a este club, pensamos en lo mejor pero no nos escuchan por ignorantes del fútbol, y entonces desde nuestras trincheras peleamos a brazo partido para decirle a la gente que a la hora de votar no se deje engañar por los malla oro que se adueñaron de la institución hace 20 años, y lo empequeñecieron en grado superlativo, aunque la gente no toda siga aplaudiendo como las focas y saltando en las tribunas.
Alguna vez volverá el Nacional del pienso, el que aprendimos a querer con el alma, pero al que también defendemos con el alma ante desatino y desbarajustes que nos han llevado a decir y emitir opiniones, que no nos gustan pero que no se deben callar.
AGUATE GUTIERREZ Y
VIVA NACIONAL
Enrique Bello
