Y a terminarla de la mejor manera, que no es otra cosa que con un triunfo. Después de un comienzo que comenzó en forma errática, con la contratación de un entrenador que no era para este medio y menos para Nacional, como el señor Eduardo Dominguez. Cinco partidos bastaron para sacarlo de un cargo al que por desesperación de traer un argentino sin pergaminos, le costó a Nacional, la pérdida de un campeonato, y quedar bastante alejado de la tabla anual.
Ahora la obligación es ganar el clausura, porque si no, tendremos tri campeonato del rival.
La desesperación y la falta de dinero, serán un duro escollo para los dirigentes, que al equivocarse de entrada, ahora se ven obligados a actuar rápidamente y encontrar soluciones para el plantel sumamente necesarias, porque solo con lo que hay, no alcanza. Hay que aguzar el ingenio, yo he escuchado por ahí que Gutierrez habría pedido otra vez a Arismendi, se habla de Facundo Piriz que no se sabe ni donde está ni como está. No comulgo con eso de traer jugadores que ya estuvieron, y no son la garantía que precisamos. Vamos señores dirigentes, muevan el coágulo, pongan alguna dosis de ingenio y conocimiento de fútbol, pero denle a la gente algo distinto, que sea motivante ir a ver a Nacional y no siempre lo mismo, mas aburrido que bailar con la hermana. Por favor sacudan bolsillos de alguien con plata fuerte, que mas tarde o mas temprano se le devuelve. Todos conocemos la crisis institucional que vive el club con muchas deudas, pero Nacional es un cuadro de fútbol, y el hincha quiere verlo ganar y no solo participar. Ver a Nacional sin motivación de ninguna especie es horrible, no dan ganas ni de mirarlo por televisión, por lo menos así pienso yo. El partidarismo y el amor por el club son incondicionales siempre, pero quiero ver en cancha un equipo fuerte y ganador y hace un rato que nada de ello se ve.
Acá hay que barajar y dar de vuelta, vendrá licencia, pre temporada en Estados Unidos, dicen que con un clásico, disfrute de un petit verano para los que allá vayan, y después volver al frío uruguayo, para comenzar un intermedio de poca monta y encarar una copa libertadores frente a un equipo fuerte, mas en búsqueda de buena plata que de gloria. Habrá que ver con que plantel, esa es la interrogante que dejamos planteada antes de despedirnos momentáneamente de estos contactos, porque no habrá mucho para decir.
El país vivirá las elecciones internas de los partidos, la movida política pasará a primeros planos en la búsqueda de un país mejor, pero mejor de verdad, y sin tanto desatino como el que se vive por estos tiempos. Los charletas, llenarán espacios, sin temas y pocas cosas para decir, el tema es justificar la publicidad. Convido para el temblor a los hinchas de un fútbol, que volverá a ser sacudido por la fiscalía con temas de un pasado reciente aún no concluido, que de repente se transforman otra vez en la gran comidilla. Habrá desfile por estrados judiciales y vaya a saber uno con que consumo final.
Hasta cualquier momento, por hoy es todo.
Enrique Bello
viernes, 31 de mayo de 2019
domingo, 26 de mayo de 2019
OTRO TRIUNFO QUE NO FUE COMPLETO
3 A 0 y triunfo concluyente frente a Rampla. El segundo tiempo estuvo de mas. Bergessio se mandó el golazo de la tarde y el partido ya no tuvo razón de ser. El dominio de Nacional fue absoluto, para decirlo mas claro un paseo de salud. Gutierrez que es un entrenador que en lo particular no me gusta mucho, tiene mucho que ver en el cambio de Nacional. Conde había bajado su rendimiento y dio titularidad a Mejía. La pareja de zagueros no convencía a nadie con Angeleri y Rafa García y la cambió colocando a Corujo y F Carvalho, que han mejorado notoriamente esa zona. Rafa García al medio de la cancha donde rinde mas por su despliegue y sale de una zona en la que se torna peligroso para el equipo. Viña tiene titularidad permanente y mejora su juego, transformándose en muy buena figura. Se juega por Cotugno en el lateral derecho y este se va afirmando. Neves en el medio no luce para la tribuna, pero rinde tremendamente para el equipo porque marca, pero sabe con la pelota en los pies.
La intención del entrenador se va transformando en realidad y el cero en el arco es cada vez mayor.
Del medio hacia adelante, le da confianza a Amaral y cuando éste parecía irse afirmando, viene esta lesión que lo saca de las canchas por mucho tiempo. Una baja por demás sensible, a la que habrá que buscarle solución urgente. El chori Castro puede jugar allí pero el tema es que no aguanta 90 minutos. Bergessio sigue cumpliendo con goles. Santi Rodriguez volverá y eso es una buena cosa.
Pero que hay que reforzar el equipo no hay ninguna duda, un
zaguero, un volante que juegue y marque se necesitan y un delantero de punta veloz son prioridades. El tema es el dinero que escasea, tiene que aparecer el ingenio, y a lo mejor alguna transferencia. Se procura descontar algunos de los puntos perdidos en los primeros cinco partidos. Pero hay que pensar en el clausura. Es la chance mayor para buscar el campeonato local. Lo internacional va por otro lado y hay que pelearlo. Veremos como se maneja todo. Pero que ha habido una superación del equipo ha quedado claro, y el entrenador tiene mucho que ver, y yo lo reconozco porque no soy tozudo.
Enrique Bello
lunes, 13 de mayo de 2019
RUTA 102
Y contra todos los pronósticos, se jugó el primer clásico en el estadio de Peñarol. Un ejército para cuidar a dos mil personas de un equipo y otros imbéciles del otro. Y no debería jugarse nunca mas allí ni tampoco en el Parque Central. La mala educación, la ordinariez , la droga, todas cosas reconocidas por las autoridades del país, hacen imposible que se siga en esa absurda tesitura.
Baños rotos, en la tribuna de los hinchas de Nacional, que clase de gente es esa, nadie los pudo controlar, algo incomprensible.
Hinchas de Nacional que iban en los ómnibus desde el aeropuerto de Carrasco en 40 unidades del transporte, en algo nunca visto en el Uruguay. algunos desaforados quisieron romper dentro de los mismos, los sacaron del forro y del partido y se presume deben de haber ido en cana. Otros de Peñarol arriba del techo haciéndose los graciosos, pienso que también no la deben de haber pasado bien.
La policía loca de la vida, por lo que según ellos maravilloso operativo, que demandó meses, semanas, días y horas y además mucho dinero para ponerlo en ejecución. Una barbaridad todo por donde se le mire, tiempo desmesurado para llegar y entrar de los periodistas y del público en general, pero para Barrera, esto fue un antes y un después. Yo le pregunto, antes y después de que.
La ciudad a merced de la delincuencia, para una operación de inteligencia, para intentar controlar gente que no sabe de buenas costumbres, violentos y llenos de odio y sin la mínima educación, sin valores morales de ninguna clase, una minoría de la que saben quienes son, donde se mueven, como se mueven, donde viven, como se llaman, sus antecedentes. No es mas fácil radiarlos definitivamente, y llevarlos a cuarteles policiales o militares y ponerlos definitivamente en vereda.
No, el asunto es un operativo, que desde el punto de vista racional, no tiene pie ni cabeza. Que horror el Ministerio del Interior y que horror la policía, y que horror la seguridad de la AUF. cuatro mil no, solo dos mil hinchas visitantes. Perdón por meterme un instante en política, pero hay que decirlo. Lo que se vio en derredor del clásico en la ruta 102, no es otra cosa que ver un grupo político como el Frente Amplio, fracasar estrepitosamente una vez mas.
El partido, primer tiempo para olvidar, el segundo no le fue muy en zaga. Ya los dos goles en contra lo dicen todo, dos frangollos defensivos de terror.
Nacional del que ya hemos expresado mil veces, con plantel mal conformado desde la época de Medina, agravado con la llegada de Dominguez, y con Gutierrez que lo agarró, pensando en algo diferente. Salió a la cancha con el esquema de su entrenador, jugar a la retranca, esperar de mitad de cancha hacia atrás, defendiendo lo mejor que pudiera, y esperando la posibilidad de algún contragolpe que no se veía por ningún lado, por la sencilla razón de que ni Bergessio, ni el chori Castro, ni Amaral, tienen velocidad para jugar de esa manera. Todavía con el chori Castro que hasta minutos antes estuvo en duda por una lesión, el técnico arriesgó y al rato ya tuvo que hacer un cambio por Ramirez. Error importante del entrenador. Castro además no ha justificado en esta vuelta a Nacional una titularidad indiscutida.
Así transcurrió el primer tiempo, malo por solemnidad, fuerza, marca, agresividad, fútbol ausente.
Bergessio, que lucha, molesta, perturba a los contrarios, y está en todas las refriegas, también hace goles, a Peñarol ninguno, cuidado con eso, ve segunda amarilla y roja, bien sacada. El capitán, que no debe ser capitán, porque no tiene equilibrio emocional, dejó a su equipo con 10 para jugar el segundo tiempo.
Después vino el lío Canobio Amaral, el primero tenía tarjeta amarilla, y debió ver la segunda y la roja, pero solo se la comió Amaral. Error garrafal enorme del árbitro y del línea que vio todo.
Ahora digo yo, Gargano es guapo con ese fisiquito, fue a manotear al borbollón, ahí hubo varios metidos, era roja a Gargano, y ni amarilla vio, porque de haber sido así con el patadón en el segundo tiempo también se iba.
Bien dijo Gutierrez, tenemos mala suerte con los árbitros siempre salimos perdiendo nosotros, y tiene razón. La moneda sale siempre en contra. De terminar los dos con diez el primer tiempo, Peñarol se fue con los once. Si se habrá dado cuenta el técnico que ya en el intervalo sacó a Canobio de la cancha. Denuncia mas grave que esa para el juez, imposible.
Y así con un 1 a 1 se salió al segundo tiempo, y no había que ser un superdotado para darse cuenta, que Peñarol tendría la pelota y Nacional recostado a defender cada pelota como la última. Sin posibilidad de contragolpe, Amaral intentó alguna cosita, pero como tuvo que esforzarse mas para correr y marcar, se volvió a cansar y afuera con él. Muchacho 22 años y no podes con la vida, los partidos tienen 90 minutos y hay que terminarlos sea como sea.
Ramirez luchaba como podía sin posibilidades, entonces el peso del resultado estaba en la defensa, Viña acertó bastante aunque falló feo en un par de cierres que casi fueron goles en contra. , Corujo y Carvalho sacaban para adelante sin destino y la pelota volvía, mientras el Rafa García y Neves jugaban en general un buen partido, sin ser grandes figuras, Cotugno marcó si, pero el peso lo tuvo Viña.
Menos mal que el partido se empató por lo menos, porque de haberse perdido, Bergessio hubiera sido el gran responsable.
Lo de Papelito Fernández, que entró a jugar mas defensivamente, tal fue así que salvó un gol, y O Rivero para dar un poco de aire, no fueron cambios ofensivos, a no engrupirse. Lástima el gol que se perdió Corujo de cabeza.
Lo vuelvo a reiterar por enésima vez y hasta el cansancio, sin elaboración de fútbol por el medio, y sin hombres veloces por las bandas, no hay historia con este plantel. Le falta claramente un salto de calidad si es que se tienen aspiraciones para lo que sigue de copa libertadores y se pretende ganar el clausura. De no ser así, no hay futuro venturoso, que se lo metan en la cabeza, todos los que nos critican diciendo, que damos para atrás porque expresamos la verdad. Saben lo que es dar para atrás, se lo explico, es lo que hizo Bergessio, y lo que hizo Gutierrez, que por su maldita manera de jugar a la retranca, no ganó este clásico frente a un rival fundido físicamente y animicamente, que hablando mal y pronto a los 15 minutos de juego muchos de sus futbolistas, no levantaban las patas y no podían con sus zapatos. eso es dar para atrás, no darte cuenta de una realidad que desde varios días antes ya se sabía.
Un resultado que no sirvió para nada para Nacional, no descontó puntos en el apertura, ni en la tabla anual, al margen de no darle vida a algún otro equipo. Desde mi punto de vista insatisfacción total.
Enrique Bello
Baños rotos, en la tribuna de los hinchas de Nacional, que clase de gente es esa, nadie los pudo controlar, algo incomprensible.
Hinchas de Nacional que iban en los ómnibus desde el aeropuerto de Carrasco en 40 unidades del transporte, en algo nunca visto en el Uruguay. algunos desaforados quisieron romper dentro de los mismos, los sacaron del forro y del partido y se presume deben de haber ido en cana. Otros de Peñarol arriba del techo haciéndose los graciosos, pienso que también no la deben de haber pasado bien.
La policía loca de la vida, por lo que según ellos maravilloso operativo, que demandó meses, semanas, días y horas y además mucho dinero para ponerlo en ejecución. Una barbaridad todo por donde se le mire, tiempo desmesurado para llegar y entrar de los periodistas y del público en general, pero para Barrera, esto fue un antes y un después. Yo le pregunto, antes y después de que.
La ciudad a merced de la delincuencia, para una operación de inteligencia, para intentar controlar gente que no sabe de buenas costumbres, violentos y llenos de odio y sin la mínima educación, sin valores morales de ninguna clase, una minoría de la que saben quienes son, donde se mueven, como se mueven, donde viven, como se llaman, sus antecedentes. No es mas fácil radiarlos definitivamente, y llevarlos a cuarteles policiales o militares y ponerlos definitivamente en vereda.
No, el asunto es un operativo, que desde el punto de vista racional, no tiene pie ni cabeza. Que horror el Ministerio del Interior y que horror la policía, y que horror la seguridad de la AUF. cuatro mil no, solo dos mil hinchas visitantes. Perdón por meterme un instante en política, pero hay que decirlo. Lo que se vio en derredor del clásico en la ruta 102, no es otra cosa que ver un grupo político como el Frente Amplio, fracasar estrepitosamente una vez mas.
El partido, primer tiempo para olvidar, el segundo no le fue muy en zaga. Ya los dos goles en contra lo dicen todo, dos frangollos defensivos de terror.
Nacional del que ya hemos expresado mil veces, con plantel mal conformado desde la época de Medina, agravado con la llegada de Dominguez, y con Gutierrez que lo agarró, pensando en algo diferente. Salió a la cancha con el esquema de su entrenador, jugar a la retranca, esperar de mitad de cancha hacia atrás, defendiendo lo mejor que pudiera, y esperando la posibilidad de algún contragolpe que no se veía por ningún lado, por la sencilla razón de que ni Bergessio, ni el chori Castro, ni Amaral, tienen velocidad para jugar de esa manera. Todavía con el chori Castro que hasta minutos antes estuvo en duda por una lesión, el técnico arriesgó y al rato ya tuvo que hacer un cambio por Ramirez. Error importante del entrenador. Castro además no ha justificado en esta vuelta a Nacional una titularidad indiscutida.
Así transcurrió el primer tiempo, malo por solemnidad, fuerza, marca, agresividad, fútbol ausente.
Bergessio, que lucha, molesta, perturba a los contrarios, y está en todas las refriegas, también hace goles, a Peñarol ninguno, cuidado con eso, ve segunda amarilla y roja, bien sacada. El capitán, que no debe ser capitán, porque no tiene equilibrio emocional, dejó a su equipo con 10 para jugar el segundo tiempo.
Después vino el lío Canobio Amaral, el primero tenía tarjeta amarilla, y debió ver la segunda y la roja, pero solo se la comió Amaral. Error garrafal enorme del árbitro y del línea que vio todo.
Ahora digo yo, Gargano es guapo con ese fisiquito, fue a manotear al borbollón, ahí hubo varios metidos, era roja a Gargano, y ni amarilla vio, porque de haber sido así con el patadón en el segundo tiempo también se iba.
Bien dijo Gutierrez, tenemos mala suerte con los árbitros siempre salimos perdiendo nosotros, y tiene razón. La moneda sale siempre en contra. De terminar los dos con diez el primer tiempo, Peñarol se fue con los once. Si se habrá dado cuenta el técnico que ya en el intervalo sacó a Canobio de la cancha. Denuncia mas grave que esa para el juez, imposible.
Y así con un 1 a 1 se salió al segundo tiempo, y no había que ser un superdotado para darse cuenta, que Peñarol tendría la pelota y Nacional recostado a defender cada pelota como la última. Sin posibilidad de contragolpe, Amaral intentó alguna cosita, pero como tuvo que esforzarse mas para correr y marcar, se volvió a cansar y afuera con él. Muchacho 22 años y no podes con la vida, los partidos tienen 90 minutos y hay que terminarlos sea como sea.
Ramirez luchaba como podía sin posibilidades, entonces el peso del resultado estaba en la defensa, Viña acertó bastante aunque falló feo en un par de cierres que casi fueron goles en contra. , Corujo y Carvalho sacaban para adelante sin destino y la pelota volvía, mientras el Rafa García y Neves jugaban en general un buen partido, sin ser grandes figuras, Cotugno marcó si, pero el peso lo tuvo Viña.
Menos mal que el partido se empató por lo menos, porque de haberse perdido, Bergessio hubiera sido el gran responsable.
Lo de Papelito Fernández, que entró a jugar mas defensivamente, tal fue así que salvó un gol, y O Rivero para dar un poco de aire, no fueron cambios ofensivos, a no engrupirse. Lástima el gol que se perdió Corujo de cabeza.
Lo vuelvo a reiterar por enésima vez y hasta el cansancio, sin elaboración de fútbol por el medio, y sin hombres veloces por las bandas, no hay historia con este plantel. Le falta claramente un salto de calidad si es que se tienen aspiraciones para lo que sigue de copa libertadores y se pretende ganar el clausura. De no ser así, no hay futuro venturoso, que se lo metan en la cabeza, todos los que nos critican diciendo, que damos para atrás porque expresamos la verdad. Saben lo que es dar para atrás, se lo explico, es lo que hizo Bergessio, y lo que hizo Gutierrez, que por su maldita manera de jugar a la retranca, no ganó este clásico frente a un rival fundido físicamente y animicamente, que hablando mal y pronto a los 15 minutos de juego muchos de sus futbolistas, no levantaban las patas y no podían con sus zapatos. eso es dar para atrás, no darte cuenta de una realidad que desde varios días antes ya se sabía.
Un resultado que no sirvió para nada para Nacional, no descontó puntos en el apertura, ni en la tabla anual, al margen de no darle vida a algún otro equipo. Desde mi punto de vista insatisfacción total.
Enrique Bello
sábado, 11 de mayo de 2019
ANTES SE DICEN LAS COSAS OPINANDO
Acá no es con el fin de aparecer como un adivino, nada mas alejado de la realidad. No es nuestra intención.
Todos sabemos que comentar sobre algún tema específico, es después que el mismo se conforma. Es decir se comenta algo que ocurrió.
Pero en este país y sobre todo en el fútbol, nosotros nos hemos llenado de un periodismo deportivo que quiere adivinar lo que va a pasar, entonces que hacen, cometiendo un grave error, comentan lo que aún no pasó.
El tema es bien claro, uno sobre un partido de fútbol que se va a disputar, si quiere hablar sobre el mismo, debe emitir una opinión previa sobre como piensa que puede darse el encuentro. Sobre que jugadores entrarán a la cancha, su parecer a favor o en contra, pero no asegurar quien va a jugar, aspectos tácticos, sistema de juego, porque después pasa lo de siempre, quedan con las ruedas para arriba y totalmente desairados. Si por ahí aciertan algo, la frase nosotros lo dijimos antes, y con la misma curran, presentándose frente a la audiencia como que saben un disparate, y la realidad indica que no saben absolutamente nada.
Son audaces, caretas, que vinculados de una manera u otra a un entorno que los sigue, pretenden sacar a relucir sus dotes de sabiondos del tema. Eso es lo que hace el periodismo uruguayo de pacotilla que tenemos. Y así hace quince días hablan y hablan por cuanto micrófono tienen a su alcance, para decir disparates a granel, envenenando a la gente.
El clásico en la ruta 102 fue su caballito de batalla, y va a continuar una semana, no tienen poder de análisis ni remoto, tiran conceptos al barrer sin el mas mínimo criterio, y hay gente que consume y consume. Y no se da cuenta, que todo lo hacen para justificar de alguna manera sus ingresos económicos, que mas allá de cualquier consideración es lo único que les interesa.
Llenan espacios radiales tirando fruta al mejor postor, por ello,son charletas, en su enorme mayoría poco creibles. Adivinos de mentira, que por lo general dan mas en la herradura que en el clavo. La ruta 102 y el estadio allí construido, les dio paño por unos cuantos días para estar entretenidos. No ocultan su amor por el mismo, y tampoco ocultan su deseo por lo que allí ocurra. Todos sabemos cual es ese deseo, la boca se les haga a un lado y Nacional pise firme para tapárselas y dejarlos calentitos por adulones sistemáticos.
Es lo que pienso digo y escribo hace mucho tiempo, por ello me permito esta licencia, no para quedar bien ni mal con nadie,ni odiar a nadie, no poseo ese sentimiento. Me importa poco eso, ni tampoco lo hago en mi condición de acendrado nacionalófilo. Es que me da tanto asco todo lo que se expresa, sobre todo por radio y televisión, la falta total de conceptos certeros, de análisis profundos, y ecuánimes que me violentan lo mas sagrado, fundamentalmente la sensibilidad. Si hay que perder se pierde y punto, hay veces que la grandeza de la gente vale mucho mas, pero lo que es intolerable es escuchar, cuando se nota que por los poros de muchos que hablan de fútbol, viven obstruidos por la deslealtad con la que resolvieron caminar por la vida. La derrota enseña y saber sobrellevarla no es para cualquiera. Es la diferencia con muchos.
Por algo la colectividad a la que pertenecemos, no se cataloga de mejor ni peor, es diferente. POR ESO DUELE NACIONAL.
Enrique Bello
Enrique Bello
Todos sabemos que comentar sobre algún tema específico, es después que el mismo se conforma. Es decir se comenta algo que ocurrió.
Pero en este país y sobre todo en el fútbol, nosotros nos hemos llenado de un periodismo deportivo que quiere adivinar lo que va a pasar, entonces que hacen, cometiendo un grave error, comentan lo que aún no pasó.
El tema es bien claro, uno sobre un partido de fútbol que se va a disputar, si quiere hablar sobre el mismo, debe emitir una opinión previa sobre como piensa que puede darse el encuentro. Sobre que jugadores entrarán a la cancha, su parecer a favor o en contra, pero no asegurar quien va a jugar, aspectos tácticos, sistema de juego, porque después pasa lo de siempre, quedan con las ruedas para arriba y totalmente desairados. Si por ahí aciertan algo, la frase nosotros lo dijimos antes, y con la misma curran, presentándose frente a la audiencia como que saben un disparate, y la realidad indica que no saben absolutamente nada.
Son audaces, caretas, que vinculados de una manera u otra a un entorno que los sigue, pretenden sacar a relucir sus dotes de sabiondos del tema. Eso es lo que hace el periodismo uruguayo de pacotilla que tenemos. Y así hace quince días hablan y hablan por cuanto micrófono tienen a su alcance, para decir disparates a granel, envenenando a la gente.
El clásico en la ruta 102 fue su caballito de batalla, y va a continuar una semana, no tienen poder de análisis ni remoto, tiran conceptos al barrer sin el mas mínimo criterio, y hay gente que consume y consume. Y no se da cuenta, que todo lo hacen para justificar de alguna manera sus ingresos económicos, que mas allá de cualquier consideración es lo único que les interesa.
Llenan espacios radiales tirando fruta al mejor postor, por ello,son charletas, en su enorme mayoría poco creibles. Adivinos de mentira, que por lo general dan mas en la herradura que en el clavo. La ruta 102 y el estadio allí construido, les dio paño por unos cuantos días para estar entretenidos. No ocultan su amor por el mismo, y tampoco ocultan su deseo por lo que allí ocurra. Todos sabemos cual es ese deseo, la boca se les haga a un lado y Nacional pise firme para tapárselas y dejarlos calentitos por adulones sistemáticos.
Es lo que pienso digo y escribo hace mucho tiempo, por ello me permito esta licencia, no para quedar bien ni mal con nadie,ni odiar a nadie, no poseo ese sentimiento. Me importa poco eso, ni tampoco lo hago en mi condición de acendrado nacionalófilo. Es que me da tanto asco todo lo que se expresa, sobre todo por radio y televisión, la falta total de conceptos certeros, de análisis profundos, y ecuánimes que me violentan lo mas sagrado, fundamentalmente la sensibilidad. Si hay que perder se pierde y punto, hay veces que la grandeza de la gente vale mucho mas, pero lo que es intolerable es escuchar, cuando se nota que por los poros de muchos que hablan de fútbol, viven obstruidos por la deslealtad con la que resolvieron caminar por la vida. La derrota enseña y saber sobrellevarla no es para cualquiera. Es la diferencia con muchos.
Por algo la colectividad a la que pertenecemos, no se cataloga de mejor ni peor, es diferente. POR ESO DUELE NACIONAL.
Enrique Bello
Enrique Bello
COPSA SIEMPRE PERTURBANDO
Ya lo de esta empresa de transporte, no tiene goyete, pero nadie le para el carro. Hacen lo que quieren, como quieren, y cuando quieren.
Sus servicios diarios de tipo suburbano son desastrosos, pasan cuando se les antojan, dejan a la gente tirada, para ir y volver de sus labores. De horarios serios y responsables mejor ni hablamos, su personal, en su gran mayoría unos mal educados y ordinarios y muchas veces groseros y atrevidos, se molestan cuando alguien les pregunta algo. Nadie le pone coto a esas situaciones.
Si algo les faltaba es dejar sin el servicio durante seis horas, el domingo 12 día de la madre, donde se moviliza un ejército de personas de un lado a otro.
Todo por el temor a desmanes en los coches, provocado por hinchas de fútbol que concurrirán al clásico de la ruta 102.
Estos muchachos de COPSA se olvidaron que hay montones de líneas, que no pasan ni cerca de la cancha de peñarol, y dejan a la mayoría de la gente pagando consecuencias, de las que no tiene nada que ver.
Todo un despropósito sin que las autoridades digan esta boca es mía.
Resulta que un partido de fútbol hace que se distorsione parte del servicio público de transporte, dejando a gente que nada tiene que ver con ese tema.
Por favor todavía hoy sábado 11 de mayo hay tiempo para solucionar un tema que no merece otra consideración que la de lamentable, por el atropello al que se ve sometida una población cercana a la capital, que debe pagar los platos rotos por la incapacidad e ineficiencia de una empresa que hace largo rato viene dando mas en la herradura que en el clavo.
Terminemos con esto ya, resolvamos como hay que hacerlo, dejen de cometer burradas y hagan las cosas como se debe. Cumplan y cuando tomen determinaciones, muevan el coágulo y las neuronas antes. Porque la verdad lo que han resuelto no tiene contrafuerte. Y ojo la gente se los va a hacer saber cuando vuelvan a la normalidad, y mas de uno se va a llevar una sorpresa muy desagradable. Después a quejarse donde cayó el avión, somos anti violencia,pero hay momentos que a cualquiera de nosotros se nos salta la cadena, no sigan escupiendo para arriba porque les va a caer en la cara.
Enrique Bello
Sus servicios diarios de tipo suburbano son desastrosos, pasan cuando se les antojan, dejan a la gente tirada, para ir y volver de sus labores. De horarios serios y responsables mejor ni hablamos, su personal, en su gran mayoría unos mal educados y ordinarios y muchas veces groseros y atrevidos, se molestan cuando alguien les pregunta algo. Nadie le pone coto a esas situaciones.
Si algo les faltaba es dejar sin el servicio durante seis horas, el domingo 12 día de la madre, donde se moviliza un ejército de personas de un lado a otro.
Todo por el temor a desmanes en los coches, provocado por hinchas de fútbol que concurrirán al clásico de la ruta 102.
Estos muchachos de COPSA se olvidaron que hay montones de líneas, que no pasan ni cerca de la cancha de peñarol, y dejan a la mayoría de la gente pagando consecuencias, de las que no tiene nada que ver.
Todo un despropósito sin que las autoridades digan esta boca es mía.
Resulta que un partido de fútbol hace que se distorsione parte del servicio público de transporte, dejando a gente que nada tiene que ver con ese tema.
Por favor todavía hoy sábado 11 de mayo hay tiempo para solucionar un tema que no merece otra consideración que la de lamentable, por el atropello al que se ve sometida una población cercana a la capital, que debe pagar los platos rotos por la incapacidad e ineficiencia de una empresa que hace largo rato viene dando mas en la herradura que en el clavo.
Terminemos con esto ya, resolvamos como hay que hacerlo, dejen de cometer burradas y hagan las cosas como se debe. Cumplan y cuando tomen determinaciones, muevan el coágulo y las neuronas antes. Porque la verdad lo que han resuelto no tiene contrafuerte. Y ojo la gente se los va a hacer saber cuando vuelvan a la normalidad, y mas de uno se va a llevar una sorpresa muy desagradable. Después a quejarse donde cayó el avión, somos anti violencia,pero hay momentos que a cualquiera de nosotros se nos salta la cadena, no sigan escupiendo para arriba porque les va a caer en la cara.
Enrique Bello
sábado, 4 de mayo de 2019
SOBRE EL PERIODISMO
En estos últimos días, mas bien durante la última semana, han saltado al comentario público, muchas consideraciones, sobre el periodismo y los periodistas que lo ejercen.
Para mi manera de ver, hacer periodismo serio, es comentar, opinar y hay otro muy importante que es el de investigar. Informar, algunos pueden creerse si lo hacen, que es periodismo, yo creo que no, son informativistas de cosas que saben y las trasladan a la gente. No niego que es importante saber lo que pasa en cualquier actividad. Pero de ahí a pensar que los que manejan información son periodistas, para mi no es tal. Acepto otras opiniones.
El periodismo de verdad se ejerce, comentando y opinando sobre los grandes temas que interesan, obviamente si se tienen bases sólidas para hacerlo, si no es preferible quedarse quietito.
Cuando se comenta o se opina, se arriesga, y eso no es para cualquiera. Se asumen responsabilidades.
Yendo al fútbol, para no meternos en camisa de once varas, lo que hay hoy, son un montón de audaces que han aparecido de la nada, o de cursillos de poca monta, y creen que eso les da autoridad para decir cualquier cosa.
Ocupando puestos que les otorgan veteranos de muchos años, relatores de muchos años entre ellos, dueños de espacios que van colocando gente bajo su mandato para que les cubran horas, así la publicidad puede ser bancada y los bolsillos contentos.
Entonces que es lo que ocurre con el llamado cuarto poder, se desvirtúa, porque muchos se van agrandando y se creen con autoridad para decir cualquier cosa. Y allí es donde llega el desbarranque.
Y aparece a la consideración, el periodismo partidario, el que aunque muchos no lo entiendan, también es periodismo, y debe hacerse con seriedad y con ecuanimidad conceptual, sin sacarle la cola a la jeringa y sin adulonería.
Ese es el que hemos pretendido hacer nosotros, y tan mal no lo habremos hecho, cuando vamos para 31 años consecutivos de permanencia. Que estamos para defender colores y a una institución, quien lo duda, nadie, pero no para decir amén a todo así esté mal. Se critica y se aporta sin lastimar a nadie.
Quien esto escribe, desde hace muchísimos años, y los que nos siguen por este medio y por radio, saben bien que hemos librado la mas grande batalla pública contra periodistas deportivos que mienten, que desvirtúan, que indirectamente han agredido los cimientos de nuestra institución, marcando claras diferencias sobre temas similares con nuestro tradicional rival. No pongo en la bolsa a todos porque sería injusto, pero a los que me refiero, ellos saben quienes son y como accionaron y siguen accionando.
Durante cuarenta años asistimos en forma continua a situaciones que han generado grandes malestares.
Si al periodista le falta ecuanimidad en sus juicios de valor, que se dedique a otra cosa, nada lo puede ni lo debe obnubilar a la hora de decir y llamar a las cosas por su nombre. Pero en nuestro medio pasa.
Por ello es que algunos insucesos de las últimas horas, se gestan innecesariamente, y que si se hicieran las cosas bien podrían evitarse.
Como final decir con énfasis que el periodismo partidario es igual que el que no lo es, solo que lleva la pasión y el deseo, pero a la hora del juzgamiento de situaciones, se puede realizar y hasta con mucha mas objetividad, porque las propias circunstancias lo obligan.
Hay un gran confundimiento y eso trae aparejado que se den enfrentamientos que a nada conducen. Actuemos en consecuencia y con ecuanimidad y van a ver como todo vuelve a su carril. Eso si hay que hacerlo y a una inmensa mayoría les cuesta.
Es dífícil para muchos, hay grandes intereses en juego y ahí está el ki de la cuestión.
Enrique Bello
Para mi manera de ver, hacer periodismo serio, es comentar, opinar y hay otro muy importante que es el de investigar. Informar, algunos pueden creerse si lo hacen, que es periodismo, yo creo que no, son informativistas de cosas que saben y las trasladan a la gente. No niego que es importante saber lo que pasa en cualquier actividad. Pero de ahí a pensar que los que manejan información son periodistas, para mi no es tal. Acepto otras opiniones.
El periodismo de verdad se ejerce, comentando y opinando sobre los grandes temas que interesan, obviamente si se tienen bases sólidas para hacerlo, si no es preferible quedarse quietito.
Cuando se comenta o se opina, se arriesga, y eso no es para cualquiera. Se asumen responsabilidades.
Yendo al fútbol, para no meternos en camisa de once varas, lo que hay hoy, son un montón de audaces que han aparecido de la nada, o de cursillos de poca monta, y creen que eso les da autoridad para decir cualquier cosa.
Ocupando puestos que les otorgan veteranos de muchos años, relatores de muchos años entre ellos, dueños de espacios que van colocando gente bajo su mandato para que les cubran horas, así la publicidad puede ser bancada y los bolsillos contentos.
Entonces que es lo que ocurre con el llamado cuarto poder, se desvirtúa, porque muchos se van agrandando y se creen con autoridad para decir cualquier cosa. Y allí es donde llega el desbarranque.
Y aparece a la consideración, el periodismo partidario, el que aunque muchos no lo entiendan, también es periodismo, y debe hacerse con seriedad y con ecuanimidad conceptual, sin sacarle la cola a la jeringa y sin adulonería.
Ese es el que hemos pretendido hacer nosotros, y tan mal no lo habremos hecho, cuando vamos para 31 años consecutivos de permanencia. Que estamos para defender colores y a una institución, quien lo duda, nadie, pero no para decir amén a todo así esté mal. Se critica y se aporta sin lastimar a nadie.
Quien esto escribe, desde hace muchísimos años, y los que nos siguen por este medio y por radio, saben bien que hemos librado la mas grande batalla pública contra periodistas deportivos que mienten, que desvirtúan, que indirectamente han agredido los cimientos de nuestra institución, marcando claras diferencias sobre temas similares con nuestro tradicional rival. No pongo en la bolsa a todos porque sería injusto, pero a los que me refiero, ellos saben quienes son y como accionaron y siguen accionando.
Durante cuarenta años asistimos en forma continua a situaciones que han generado grandes malestares.
Si al periodista le falta ecuanimidad en sus juicios de valor, que se dedique a otra cosa, nada lo puede ni lo debe obnubilar a la hora de decir y llamar a las cosas por su nombre. Pero en nuestro medio pasa.
Por ello es que algunos insucesos de las últimas horas, se gestan innecesariamente, y que si se hicieran las cosas bien podrían evitarse.
Como final decir con énfasis que el periodismo partidario es igual que el que no lo es, solo que lleva la pasión y el deseo, pero a la hora del juzgamiento de situaciones, se puede realizar y hasta con mucha mas objetividad, porque las propias circunstancias lo obligan.
Hay un gran confundimiento y eso trae aparejado que se den enfrentamientos que a nada conducen. Actuemos en consecuencia y con ecuanimidad y van a ver como todo vuelve a su carril. Eso si hay que hacerlo y a una inmensa mayoría les cuesta.
Es dífícil para muchos, hay grandes intereses en juego y ahí está el ki de la cuestión.
Enrique Bello
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