sábado, 17 de mayo de 2025

NACIONAL EN MOMENTO DECADENTE

 A los nacionalófilos nos cuesta entender estos  seis a siete años últimos años dirigenciales, y en el manejo deportivo que es lo que mas importa a la gente.

Pero vienen siendo duros muy duros estos tiempos para el hincha.

Para mi todos los errores comienzan por la cabeza donde el hambre  por el poder y las continuas rencillas internas, los celos, las envidias los ocultamientos, han sido la causa principal de que la institución esté como está hoy.

Todo eso se trasmitió a lo deportivo con muy malas decisiones en la designaciones de entrenadores y la compra y contratos de jugadores. Y así vamos, sin triunfos, con eliminaciones de local frente a equipos de segundo orden.

El desinterés y la inercia en la parcialidad se nota cada día mas. 

Todos los cambios llevados a cabo en el Parque Central han ido desvirtuando la esencia del club, con la sede debajo de una tribuna cuando era un ícono de toda la vida. Los pésimos remiendos a un escenario que en vez de embellecerlo con criterio arquitectónico, lo destruyeron estéticamente, transformándolo en un verdadero adefesio de construcción sin el mas mínimo criterio para la vista.  Hay gente que le da un valor que no tiene, los palquistas dominan la situación porque son los que pusieron la plata y tienen razón. 

La cancha y el fútbol que es lo que mas nos interesa es una hecatombe y no parece tener una solución a corto plazo. La gente pide habla se enoja pero los pésimos dirigentes de los últimos seis a siete años y los actuales oficialistas y oposición no dan pie con bola porque no saben de fútbol.

Entrenadores  que son una risa como el actual que da mas en la herradura que en el clavo son  un mamarracho de conducción. Jugadores viejos con sueldos de ópera de lo que ya uno desconfía. 

Esto de lo mencionado es el actual y penoso Nacional al que no veo como lo arreglan sin plata ni recaudaciones importantes.

Hay que volver a jugar en el Estadio Centenario y sacarnos el karma de la tragedia de Abdón Porte que subyace silencioso dentro del campo de juego del Parque Central y sus adyacencias.

Que mas se puede decir si el club está quemado por todos lados y no aparece nadie para salvarlo y echar a los incapaces que han sido la maldición que hoy nos toca vivir.


                                      Enrique Bello