Por la sencilla razón se que la verdad de lo que venía ocurriendo con nuestro Nacional estaba de nuestra parte y que el consumo final sería al que estamos asistiendo hoy.
No había que ser un erudito ni escritor de libros sobre el club, mas viejos que el agujero del mate. Tampoco de enfermos de fanatismo enfermizo y con vendas sobre los ojos, que no se daban cuenta de que el final sería este macabro y descuajeringado momento actual.
Dijimos hasta el cansancio, que el actual plantel no tenía futuro ni a nivel internacional, aunque hoy se esté en un campeonatito de perdedores o si quieren de segunda categoría, ni a nivel del torneo de cabotaje y mas pobre de Sud América como lo es el uruguayo, en este caso el apertura 2022.
Cuando la cabeza falla, fallan el cuerpo y las extremidades, y a las pruebas me remito. Una directiva de lo mas horroroso que se recuerde, no saben de fútbol, son tecnócratas de escritorio, ya sea de números, de construcción o del derecho. Y para estar en el fútbol hay que saber de fútbol así no lo hayan jugado o dirigido.
Otros que sin ser profesionales van a la guerra con un tenedor y con sus declaraciones subestiman la inteligencia de la gente.
Contratan al barrer y sin análisis concienzudo a los cuerpos técnicos, que fracasan estrepitosamente y los jugadores, mas vale no entrar en detalles de una mediocridad futbolística alarmante, sin nadie que marque liderazgo, temperamento y fundamentos futbolísticos que den razón, a un rendimiento que se justifique y con remuneraciones que por muy lejos no merecen.
y ahí va este deplorable equipo, no dicho esto hoy, con la teoría del hecho consumado, ahora hablan los del vamo arriba, cantera inagotable, Nacional tv, club social, ciudad deportiva, sentido de pertenencia, centro educativo, tarjetas de crédito, cuotas sociales desproporcionadas, esos son los responsables de este actual momento de crisis institucional y deportiva.
No venden un jugador, porque no tienen a ninguno vendible, y no hay plata, pero la gente siempre la gente acompaña, va y alienta, no sabe que alienta pero lo hace, después mastica la bronca del querer ser y no poder. No es la culpable, pero muchas veces en los últimos tiempos aplaude derrotas y eso está muy mal, no al insulto a futbolistas, ni a técnicos ni a dirigentes, eso jamás, pero hacer festejos desproporcionados y aplaudir derrotas eso si que no,
Pues entonces hay que cambiar de estrategia, de arriba hacia abajo, tomando decisiones firmes y atinadas, emparejando hacia arriba y no hacia abajo y no conformándose con cualquier cosa.
Las redes sociales queman con críticas despiadadas, es la forma actual de hacerlo por ser resultadistas, y entonces el desvarío es brutal.
Si personas de estirpe tricolor, pero con pienso, maduras y con conocimiento cabal del fútbol, no incursionan en las entrañas del club hasta la raíz y dan un cambio de timón, esto seguirá igual o peor. Y seguiremos en este estado de postración que da tristeza pero que es una realidad que rompe los ojos. Algo hay que hacer, la causa no admite la menor demora.
Enrique Bello
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