UN NACIONAL ERRÁTICO

 No  sabía que título colocarle a este comentario, y apareció lo primero que se me vino a la cabeza.

Y vaya si Nacional hace largo rato anda dando mas en la herradura que en el clavo.. Y esto es a todo nivel, comenzando por la cabeza que son los dirigentes actuales, pésimos al por mayor, sin conocimientos de fútbol, sin brújula para una conducción deportiva e institucional, como merece nuestro club.

Yo no se las décadas que se palpa algo tan desacertado, inocuo, intrascendente por parte de gente que cuando se postula, uno piense que van a hacer las cosas con inteligencia, con seriedad, con perspicacia para moverse en un ambiente sucio y desleal como lo es el fútbol uruguayo. Perdemos en todo por ineficiencia e incapacidad para decidir en temas que son de vital importancia como lo es  el principal equipo.

Esto viene de cinco años como mínimo, siempre las mismas caras intronizadas en los cargos, que fueron acomodando el cuerpo, nadie sabe pero imagina muchas causas que no puede comprobar. Como no pudieron comprobar ellos las barbaridades que dijeron sobre el puma Rodriguez sin el mas mínimo fundamento y solo por el delito de haberse fumado de parado, a figuras protagónicas del club durante 20 años.

Y así la horrorosa conformación de planteles mediocres de técnicos mediocres, de personajes mediocres del área deportiva caso Alonso y el actual Taramasco. Y mas allá de campeonatos circunstanciales, logrados por el actual,  también mediocre entrenador como Gutierrez, fuera del circuito moderno del fútbol de hoy, antiguo y decadente en sus concepciones futbolísticas, de errores técnico tácticos y conformación de equipos.

Sin autocrítica ninguna, subestimando la inteligencia de la gente que observa y lo hace bien.

Y entonces alguien puede esperar cambios radicales, jugando a la defensiva y al pelotazo, que faltan algunos jugadores y que de los que se fueron no se extraña ninguno, y es la única esperanza que nos queda, para ir en procura de una salvación para un año nefasto.

Nacional es hoy un club privatizado, elitista y clasista, que tuvo siempre en su alrededor gente de gran poder adquisitivo, pero que mantenía la esencia de la popularidad de sus parciales que se dispersaban por todos los barrios, por fábricas y establecimientos comerciales, así como en el interior del país, que siempre fue una maza de  colores tricolores.

Los que pusieron mucha plata y nadie se las reprocha, son tan hinchas de Nacional como cualquiera, pero fueron tomando posiciones  que superaron a los dirigentes, que claudicaron  ante ese tsunami que es el dinero.

Y eso ha hecho muy mal a la institución, aunque muchos no estén de acuerdo con lo mencionado, achicaron el club en beneficio de una parte, dejando de lado lo mas sagrado y lo que lo hizo famoso al club ganar y ser protagonista en cualquier parte del mundo.

Triste momento, del que cuesta hablar así, porque llevamos a Nacional en nuestro ADN.

Si los que leen esto son católicos recen y los demás aguarden un milagro, porque garantías de mejoras no se perciben.

                                        Enrique Bello