La plata que se pierde por una gran recaudación, no pareció interesar. Se ve que el club está cómodo. A no quejarse después de que el presupuesto mensual es de un millón de dólares y pedimos fideicomisos etc etc.
Se ve que la gente importa poco a los dirigentes, dejamos 30 mil hinchas sin poder ver a su equipo. Una institución que se llena la boca diciendo a Nacional lo hace grande su gente, basta de hipocresía por favor, lo que menos les interesa es la gente. Las pruebas están a la vista. Y sobre los socios fantasean, sacándose lustre con la cantidad que hay hoy en los registros, y si la mitad quisieran ir el jueves al Pque Central no entran en él..
Todo un despropósito. Acá nadie se anima a decir la verdad tal cual es, los que hoy mandan y deciden sobre donde se juega son los ya famosos palquistas. Es cierto, ellos son los que pusieron la plata grande para que el Pque Central esté como está hoy; fantástico, en tribunas y en cancha. Pero lo que no puede ser es que mas allá de contratos firmados y legítimos derechos, unos pocos,porque no dejan de ser unos pocos poderosos economicamente, tengan la palabra final en detrimento de la mayoría menos pudiente.
No hablo mal de los palcos porque los conozco, fui a varios de ellos invitado especialmente y la pasé muy bien en todos. Ya en mi programa de radio cuando la reinauguración del nuevo pque central el 9 de marzo de 2005, dijimos cuidado, este estadio es de todos los nacionalófilos y nó, de unos pocos. Agregamos en aquella oportunidad, las normas para su utilización las tiene que imponer Nacional, porque si nó ingrsamos en la privatización de un lugar histórico patrimonio del club. Un terreno muy fangozo y peligroso que con los años puede ir tornándose preocupante, porque los dirigentes pasan y la institución sigue ,y acá el tema está muy claro y evidente, demasiado poder concentrado en poca gente puede transformarse en el gran caballito de batalla para subir escalones y proyectarse a otros ámbitos de la vida nacional.
Manifiesto aquí mi enorme preocupación por como se viene manejando desde hace tiempo el tema Pque Central y su crecimiento. Por algo han habido tremendas desavenencias entre los que comenzaron la obra, sacados de un plumazo sin que nunca se conocieran con claridad las causas, y los que la agarraron para sí como el buque insigna de su política de conducción. Mucha agua ha corrido debajo de este puente que esteticamente se ve maravilloso pero al que la corrosión le puede llegar si nos dejamos llevar por frases conquistadoras hacia la tribuna, pero a la que mientras la mayoría duerme la siesta de la ignorancia de cosas reales, otra gran mayoría, la mas importante, la sacrificada en momentos difíciles, le dan la espalda y no le permiten ver a su cuadro
Los grandes acontecimientos internacionales a nivel deportivo y con estadio repleto, nuestro Club Nacional de Football los vivió con su gente en el Centenario. Y eso parece haberse olvidado por estas nuevas camadas de dirigentes modernos, pero mas de oficinas que de olor a vestuarios.
Enrique Bello
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