Nunca me gustaron los inventos, en el fútbol ni que hablar. Cuando uno tiene tranquilidad por decir las cosas antes, y sin pretender se adivino, después puede hablar o escribir como es este caso.
Cuando llegó Gallardo a conducir a Nacional, dijimos es un advenedizo que llega para aprender. Dirigir a Nacional inmediatamente después de dejar de jugar, era un riesgo grande, pero lo aceptamos porque sabíamos de su inteligencia y su capacidad y también de su experiencia en las canchas del mundo. No sin un toque de suerte ganó el apertura 2011. Para el 2012 conformó un plantel grande, no un gran plantel con varios jugadores veteranos y cascoteados, Recoba, Vicente Sanchez. Scotti, Medina Jacson Viera, sacó y trajo argentinos como Damonte, el mejor por lejos y a Aguirre. Dió oportunidad a varios juveniles. Romero,García, Renato Cesar, Gonzalo Bueno, rescató a Calzada del ostracismo, con Vecino anduvo a las andadas, otro juvenil Torres, entró le salvó la petisa y después desapareció. Está "enamorado" de Placente y éste no le responde, dejó a Burián como titular después que se fue Muñoz y el hoy arquero titular no es sinónimo de seguridad en el arco, a una madura una verde. Boghosián no respondió a las espectativas, Viudez es un gran jugador pero muy discontinuo, Nuñez mete, y tiene buenas y de las otras, muy desparejo en el rendimiento. A Facundo Píriz lo sacó y no volvió a ser el mismo que apareció en primera. Rolín aparece como la gran figura que no desentona,
Gallardo lleva 23 partidos dirigiendo y en sólo dos jugaron los mismos 11 futbolistas. Eso no es bueno y no ocurre en ninguna parte del mundo, son profesionales de alta gama, viven para el fútbol y ganan mucho dinero. Por lo tanto tienen que estar a la orden siempre para jugar cada tres o cvuatro días con viajes incluidos. Hay titulares y suplentes, rejuntado como el que jugó frente a Racing, jamás debe ponerse en cancha para un partido oficial de campeonato. Yo me pregunto para que está el gerente deportivo, los dirigentes, los colaboradores de el técnico, nadie le preguntó nada porqué hacía lo que hacía. Yo creo que fue un error, subestimó al rival pensando en que le ganaba fácil, y le salió el tiro por la culata.
Los equipos que funcionan bien, son los que juegan siempre los mismos jugadores, así se conocen, se automatizan los movimientos, se genera ensamble entre las líneas, el jugador se siente titular y de esa manera juega tranquilo y sin incertidumbre de que mañana lo sacan, va al banco o ni lo concentran.
Antecedentes hay a montones sobre equipos que lograron cosas importantes, jugando siempre los mismos. Obiamente teniendo en cuenta lesiones, suspensiones, cansancios, pero lo que no se debe cambiar permanentemente es la estructura de un equipo base. Y eso es lo que ha hecho Gallardo, y está mal, y lo peor parece que nadie le dice nada.
Racing aprovechó esa franquicia y nos ganó bien, frente a un equipo inconexo, con jugadores que no se conocían futbolisticamente entre si, desordenados en la cancha, mal en el medio, con el invento de la línea de tres improvisada, con un ataque intrascendente, es cierto la expulsión de Facundo complicó, pero el panorama era igualmente oscuro. Un árbitro que nos favoreció, si no pudo ser peor. Tres puntos tirados a la calle en forma infame frente a un rival de poca monta que juega por no descender. Basta de puvalgias, contracturas y tirones musculares,dolorcitos menores,
no embromemos más con la frase trabajos diferenciados, verso puro verso, para justificar lo injustificableQuien esto escribe lo comentó en cuanto lugar tuvo oportunidad de hacerlo, pero fundamentalmente lo dijo en su programa radial. Lo que hace Gallardo es riesgoso y temerario.
Los hechos nos dieron la razón. Nacional perdió, y la gente se fue caliente del estadio y muchos se dieron cuenta que no tenemos un gran plantel, tenemos un plantel grande con buenos jugadores, pero un plantel desbalanceado por lo tanto no es todo lo que reluce.
Gallardo es coherente, hace lo que dice, eso es respetable, no hay ninguna duda, pero también se equivoca y feo, por la sencilla razón de que está aprendiendo a dirigir por lo cual hay que rodearlo bien, hablar con él y hacerle ver, que las cosas son como son y no como a él se le ocurren.
Una patinada que sirve para ordenar y darnos cuenta todos los nacionalófilos que no se debe decir amén a todo, hay que analizar, esa por lo menos es nuestra obligación y como tal la plasmamos aquí respetando todas aquellas opinioines divergentes.
Enrique Bello
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