miércoles, 11 de abril de 2012

CUANDO EL DESCONCIERTO LLEGA

 Cuanto hubiera querido equivocarme, pero parafraseando a un hombre muy peculiar por sus dichos y no perteneciente a nuestras filas, me refiero al extinto Cr. José Pedro Damiani, tenía frases que eran memorables y aplicables permanentemente. La que yo voy a utilizar en este comentario es:
                           LA VERDAD ES LA REALIDAD
y vaya  si hoy esa frase no nos toca de cerca a los nacionalófilos, no me refiero a nosotros que hace rato la tenemos clarita, sino al común denominador de los hinchas de Nacional que equivocadamente y por un fanatismo enfermizo creyeron o les hicieron creer desde adentro, que el actual equipo estaba para Campeón de América. Craso error, no había que ser un erudito en fútbol para darse cuenta que este equipo de Nacional, fue mal conformado a comienzo de temporada, y me refiero especialmente al plantel y no solo al equipo o a las decenas de equipos que el novel técnico Gallardo formó, mientras los hinchas seguimos esperando saber cual es el conjunto medianamente titular, cuando ya promediamos la segunda parte del clusura 2011- 2012.
    La actuación a nivel internacional ha sido desastrosa después de un comienzo que nos hizo ilusionar con buenas actuaciones.
Pero cuando existen tantas equivocaciones, de arriba, del medio y de abajo, el consumo final no podía ser otro del que fue, pobre por solemnidad.
     No fuimos ni somos de los que hacemos leña del árbol caído, tenemos un programa donde expresamos nuestro pensamiento y nos jugamos opinión sin adular ni justificar.
No nos creemos dueños de la verdad, porque nos equivocamos como cualquiera, pero marcamos presencia. 
Dos años consecutivos sin pasar primera fase de Libertadores y con un presupuesto enorme con futbolistas veteranos, lesionados sistematicamente y en otros casos de poca monta para vestir la camiseta de Nacional. Otros llegaron poseídos de gran fama, pero solo con ella no alcanza, la institución a la que llegaron es muy grande y  merece el mayor de los respetos.
Hace rato que la parcialidad, sobre todo los jóvenes menores de 30 años, lo único que ven es lo local, y con la mediocridad del mismo se acostumbraron a disfrutar.
Hoy el fútbol profesional exige lo que da plata y prestigio y eso solo lo generan los torneos internacionales de renombre. Acá llegó el conformismo de fin de semana para ganarle a equipitos de medio pelo, fundidos, sin hinchadas gravitantes que juegan a participar y no a ganar.
   Eso acható al fútbol uruguayo, a la prensa deportiva y lo peor acható a la gente.
Fiel a lo que ocurre con el país en general, el fútbol de entre casa se emparejó hacia abajo, acá no ganan los mejores, ganan los menos malos y así seguiremos vegetando con eliminaciones ignominiosas y  dando lástima en un continente que desde hace largo tiempo, nos ve en el fondo de la bolsa a nivel clubista. 
   Y de todo lo mencionado hay culpables a granel, todos con gran responsabilidad en la debacle,
la Asociación Uruguaya de Fútbol y toda su perimida y caduca estructura organizativa. La prensa especializada, cómplice a la hora de los bifes, los clubes, ni que hablar, muchos no deberían existir,
Los entrenadores que van y vienen de un cuadro a otro ante los resultados adversos y cuidan su chacrita lo mas que pueden vendiendo humo por toneladas. Y los jugadores, la mayoría faltos de fundamentos técnicos elementales, que hacen poco por superarase entrenando al máximo sus enormes carencias. Los árbitros que podrían aportar mucho mas para el buen juego y siempre les falta un real pal peso. Y por último los hinchas de todos los cuadros, angelitos de dios que consumen y consumen medios de comunicación y se comen pastillones que a esta altura me pregunto deben tener gustos muy pero muy desagradables.
       Siempre hay mas, pero por hoy como decía mi abuela, cartón lleno. 


                                                                       Enrique Bello
Si nosotros entramos a detallar en este blog, cada uno de los errores cometidos, se cae la estantería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario