¿ PORQUE SE ACTUA ASI ?

Hace muchísimo tiempo, agregaría muchísimos años, que oigo lo mismo. Siempre he permanecido callado aguardando la oportunidad de que algún día las cosas cambiaran. Todos los que estamos involucrados en el fútbol de alguna manera, en todas sus diferentes facetas, es natural que tengamos una preferencia o partidarismo por algún equipo, situación que se cae por su mismo peso. De ello no puede haber dos opiniones, todos somos hinchas de alguna institución. Pero algo muy diferente es ser un simple hincha de la tribuna, de los que pagan entrada en cada partido de su equipo, y otra muy distinta es la postura que mas allá de su partidarismo deben adoptar quienes como profesionales informan y orientan a la opinión pública en el día a día ,en un sinnúmero de programas y trasmisiones deportivas.

A que viene todo este introito, pues aquí va su desarrollo.

El domingo 22 de abril pasado, observando por televisión el encuentro Fénix vs Peñarol que concluyera con el resultado final de 2 a 2, y escuchando primero a los periodistas de la transmisión de la pantalla chica, y posteriormente diferentes comentarios radiales, y en el correr de los días, diferentes programas deportivos, expreso mi profunda  preocupación al escuchar y entender distintos conceptos vertidos, durante, y pos partido mencionado.

De todo lo expresado anteriormente, resulta que según muchos periodistas, Peñarol no puede permitir que le ganen o le empaten 3 minutos pasada la hora y máxime cuando se había puesto en ganancia a 9 minutos del final.

¿ Quien les dijo a los señores periodistas, que eso no puede ocurrir ? 

Acaso en el mundo de primer nivel futbolístico, no pasan esas cosas, acaso el mismo club Peñarol no ha ganado o empatado de la misma manera que lo hizo el club Fénix  el domingo pasado.

Yo creo firmemente que hay que terminar definitivamente con este tipo de actitudes periodísticas, que dañan una noble profesión estrictamente ligada  al deporte, y que no merece la falta total de ecuanimidad cuando de opinar seriamente se trata, mas allá de disgustos o alegrías circunstanciales que se llevan en el corazón por amor o cariño a una enseña.

Todo lo expresado aquí no hace otra cosa que darnos claramente la razón, a quienes sostenemos en forma contundente y mal que le pese a muchos desde hace años, que el sistema periodístico uruguayo, en su enorme mayoría, está flechado y opera favorablemente hacia Peñarol y todo su entorno.

Siguiendo con el tema Peñarol; nos preguntamos hasta cuando va a seguir la impunidad con que juegan cada partido por ejemplo, Darío Rodriguez y Carlos Valdéz, amparados en forma sistemática por árbitros y líneas que los dejan en cancha en muchos partidos de la forma mas increible.

En menos proporción, no les van en zaga a los anteriores, Fleitas y Aguiar, éste último casi siempre enojado y patoteando a todo aquel que se le ponga enfrente.

Si vamos hacia atrás en el tiempo la lista sería interminable de casos similares y me voy a olvidar de muchos, pero nuestros lectores los recordarán mucho mejor que nosotros en este momento.

Miren, que esto que estamos diciendo es verdad; y no lo hacemos en nuestra calidad archi conocida como nacionalófilos de ley, la gente que nos escucha a través de la radio, nos lee en nuestro Blog, o nos conoce personalmente o por nuestra trayectoria en el ambiente, sabe de nuestro equilibrio.

Pero pienso que llegó la hora de parar la mano, Peñarol es un cuadro como cualquiera y así hay que tratarlo y no favorecerlo. Lo mismo exactamente lo mismo pedimos para nuestro Nacional, así de clarito es el tema.

Lo reitero por enésima vez, por si alguien no lo entendió, los periodistas de condición peñarolense, tienen el deber y la obligación de sacarse la camiseta y no hacerle creer a la gente y máxime en estos tiempos que corren, de violencia desenfrenada, que quienes visten la casaca aurinegra son mas machos, mas guapos o mas hombres que los demás.

Cuando Peñarol juega bien, y gana bien correcto, hay que decirlo, si avalan o callan solapadamente lo que está mal, exacerban los ánimos de la gente carbonera  a la que no le cuesta nada que le hagan creer que Peñarol es el super equipo futbolisticamente hablando, y que jamás puede perder como lo hacen todos los

equipos del mundo. Eso de ganar a cualquier precio, sea como sea, con prepotencia y aval periodístico de tres tésticulos se tiene que erradicar para siempre porque si nó seguirá siendo un atropello permanente a todas las instituciones del medio y del mundo entero.

                                                                         Enrique Bello