PRUDENTES PERO REALISTAS

Hace 15 días en este mismo espacio escribí mi última nota, con el título, se viene otro clásico. Siempre antes de escribir me gusta tomar distancia y marcar un tiempo prudencial para mi próximo comentario, sobre todo si el mismo es, sobre un partido de fútbol.
Naturalmente que ya se captará, que vamos a expresarnos sobre este último clásico del torneo clausura, disputado este domingo próximo pasado y que terminara empatado en un tanto.
Reitero en un todo, lo expresado antes, es decir lo dicho por radio hace varios meses y escrito en varias oportunidades, la última hace quince días.
Fui al estadio una vez mas, como lo hice toda mi vida, desde que tengo uso de razón no recuerdo, haberme perdido de ver mas de ocho o diez clásicos, por diferentes razones, viajes por trabajo, enfermedad o alguna otra circunstancia especial, de esas que tenemos todos los seres humanos, pero no mas, se los aseguro.
Es el partido al que muchos le sacan el cuerpo por diferentes razones, pero al que a nosotros nos motiva, estar siempre presentes. Así en el fútbol de entre casa, con este tipo de partidos , ha transcurrido nuestra existencia clásica.
A este del domingo, nuestro Nacional no llegó con su mejor equipo, faltaban Munua, Arismendi, y Pereiro, era demasiado 
para pelear en igualdad de condiciones con el rival de todas las horas. Acá el entrenador, era el hombre de todas las miradas previas, para ver lo que haría. Bava suplente natural, a la cancha, para mi menos que el titular, Fucile de titular pero en otra posición que no es la de él, allí primer invento, que no dio el resultado esperado, si bien no fracasó, a pesar de su falta de fútbol. Porras y Romero, fue notorio no se hallaron con  la presencia en la zona central de un compañero, al que no conocían demasiado su forma de jugar. De Pena que es delantero neto por la izquierda, se le colocó como un cuarto volante, y durante largo lapso, no sabía bien que era lo que tenía que hacer. Así las cosas Alonso y Barcia terminaban definiendo el 4 - 4 -2 con el que Nacional salió a disputar el encuentro, sin nadie que creara fútbol por el medio, acaso algo de Porras  y mas nada.
Primer tiempo a puro pelotazo para Alonso, éste de espadas al arco, luchando y perdiendo sistematicamente con sus marcadores, y así era imposible lograr algo positivo, salvo alguna corrida aislada de Barcia o aquel remate de Gorga que el arquero contrario atajó. Muy poquito para un equipo que debió salir con otra disposición en el juego, cuando no tenía absolutamente nada para perder.
Final del primer tiempo con sabor amargo por lo mostrado, y con la esperanza de un segundo mejor,  en lo que a fútbol se refiere. Y así ya vimos que algo se había hablado en el intervalo, porque la forma en que entró el equipo fue otra, ya los pelotazos no fueron los mismos, se intentó salir jugando por abajo, rotando, circulando, con mas criterio, la expectativa fue otra para los hinchas hasta que cuando le jugaron bien una pelota a Alonso este convirtió el golazo de apertura, que dio la sensación sería el del triunfo, porque el rival aurinegro en la cancha, no quería nada, y ya la locura y el nerviosismo se había apoderado de los mismos.
Pero para sorpresa de todos los presentes y los televidentes, comienza una vez mas la debacle del técnico Gutierrez, a falta de mucho rato para terminar, manda a la cancha a De los Santos, zaguero central, por Barcia. Línea de cinco en el fondo, para defender, y una fiesta para el brasilerito Diogo, que se lanzó  a la ofensiva porque ya no tenía a nadie a quien marcar. A él le cometieron el dudoso foul que originó el empate. 
Un partido que estaba totalmente controlado y sin sobresaltos, un entrenador temeroso, y no es la primera vez que lo vemos, impidió con sus errores que no se ganara un encuentro, liquidando al rival del campeonato, complicándole la existencia.
Después del empate reaccionó el técnico, quiso arreglar su grave error y colocó a S Fernández  por Gorga, a la desesperada, pero ya era tarde, a pesar de que Alonso con un cabezazo en el palo y De Pena jugando los últimos minutos como puntero tuvieron la posibilidad de goles para un triunfo que no se dio.
Mal resultado, que  dejó desconforme a toda la colectividad nacionalófila, porque la cosa se presentó harto favorable para un golpe final, que por efecto de otro mal manejo de decisiones de un entrenador, que mas allá de todo lo favorable que se diga sobre el mismo, nunca desde que conduce a Nacional, lo hizo jugar bien al fútbol, y ya va mas de un año. 
Con precauciones sí, pero con miedo no se puede ser técnico de Nacional. Por todo lo expuesto hace rato que lo sostengo, mas allá de la persona, que nada tiene que ver con esta opinión, Gutierrez mientras dirige aprende y Nacional no se puede dar  ese lujo. Ahora reconozco que es un hombre que tiene una dosis de suerte y eso en la vida es muy importante.
El panorama de futuro es de semi final con el campeón del clausura, pero jugando y dirigiendo así como el domingo, no es para ser muy optimistas. Ojalá me equivoque de medio a medio, pero no embromemos mas con frases hechas, como estamos trabajando, hicimos esto o aquello, por favor juguemos mejor al fútbol, rematemos al arco, que es como llegan los goles, en fin con un plantel grande y con buenos jugadores, llegó la hora de que nos muestren algo mas, los hinchas de Nacional somos de paladar fino y nos gusta otra cosa, por lo menos a mi.
No matemos a Recoba, jugando como juega Gutierrez, es un mago, cuando con él se logran cosas importantes. El murmullo de todo el estadio cuando entró a la cancha fue increible.



                                                              Enrique Bello