Y van unos cuantos, un fenómeno indiscutido, no le faltó nada, ya el día que debutó en Nacional hizo un gol y fue clásico 4 a 0. 30 de enero de 1966.
Vino del Racing calladito, y se fue haciendo su lugar, hasta conseguir lo que muy pocos futbolistas en el mundo han logrado. Que le faltó ? nada absolutamente nada para ser un auténtico crack.
Julio César Morales alias cascarilla porque era muy especial en su forma de ser, pero como todos los grandes no mueren, esté tampoco,
6 campeonatos uruguayos, eso en lo local para ir haciendo boca, ganó 21 títulos en su extensa carrera. A Peñarol le hizo goles de todos los colores, de tiro libre, de penal, de volea, desde dentro del área definiendo con sutileza, todos los arquero aurinegros de su época la fueron a buscar adentro, Veloz, incisivo, punzante, dribleador en carrera, gran pasador, fue completo. Vaya si los disfrutamos. Los que somos privilegiados de haberlo visto.
2 veces campeón de américa y del mundo, de la interamericana, 30 goles en el Austria de Viena donde aún hoy lo recuerdan.
máximo goleador de Nacional en la Copa Libertadores, y tercero en la historia de los goleadores de Nacional detrás de Atilio García y Hñector Scarone. Campeón del mundialito del 80 con Uruguay.
4to en el mundial de México 70 con actuaciones espectaculares , épocas de Pelé, Tostao, Zito, Rivelino, Gilmar Clodoaldo unos nenitos.
Se va al cielo donde lo esperan otros como él, de un Nacional inigualable, que paseó su señorío, y su galanura, además de su juego maravilloso como equipo formidable.
Una generación que al decir de Joao Havelange Presidente de FIFA fue el mejor equipo del mundo que durante 4 años se paseó por los confines de la tierra, diciendo somos los mejores.
Estar en la Olímpica, para ver no si ganaba Nacional, sino por cuanto ganaba, ya era un deleite, con sol, lluvia tormenta, temporal, nada los achicaba. Siempre daban espectáculo. Y si alguna vez perdían o jugaban mal, eran pocas, agachaban la cabeza y se iban camino al túnel muertos de verguenza. Jamás pedían cambio, no querían salir. La gente en la tribuna hacía silencio respetuoso no gritaba ni insultaba, y menos que menos aplaudía derrotas.
No hay homenaje que valga para recordar a hombres como cascarilla Morales y compañía. Se fue y perdurarán en nuestros recuerdos las famosas boleas sin dejar caer la pelota y observar atónitos como se inflaban la redes de los arcos rivales., Juro que nunca vi una cosa igual.
Y vaya si una frase que inmortalizó Víctor Hugo Morales, quedó grabada para siempre en los naconalófilos de verdad.
JULIO CESAR MORALES FUE EL REY DEL ANGULO
Enrique Bello
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