ADIVINO NO, OBSERVADOR DEL FÚTBOL SI, SE DIO LO QUE ADELANTAMOS

Y así fue nomás, el mejor siempre gana, lo demás que se diga puede ser casualidad.  Ganó el equipo mas armado y con mejores jugadores, con una confitura adelante a la que no le faltaron ni las cerezas, ni las guindas y ni las frutillas. Todo completo. Se dio todo lo que se esperaba, era imposible que Peñarol aspirara a un triunfo con ese cuadro, Y fue tal cual ,90 minutos de absoluto dominio, en todas las líneas. 3 goles que debieron ser mas y que por falta de definición no se concretaron.

Pero alcanzando aunque no sobre, el triunfo y de la forma aplastante en que se dio ya quedó para el mejor recuerdo.

Y vaya si uno con gran memoria, como quien escribe la tiene. Que en los 60 años de socio que va a cumplir mañana martes 6 de setiembre ha visto triunfos y derrotas clásicas, pero juro que con el dominio abrumador que hubo por parte de Nacional en este clásico, jamás había observado. 

Fue baile, con pesto incluído y un vinillo que por momentos llamó la atención.

Dos equipos el de Peñarol muerto en vida, y el de Nacional despierto, ágil, jugando y tocando, mientras sus rivales corrían y deambulaban por la cancha ante la superioridad de un rival incontenible que se transformó en tsunami. Atacando y rematando al arco, mientras camisetas amarillas y negras daban pena en el campo.

Y ganó Nacional, estaba cantado antes, y se dio, el mejor casi siempre gana, difícil que pierda, pero de esta manera yo particularmente nunca lo había visto.  El síndrome a Suarez, se vio patentizado y esté los clavó con un golazo para el recuerdo. Hizo lo que quizo, fue el mejor de la cancha por peso y personalidad, motivó a sus compañeros, los dirigió adentro de la cancha, y martirizó a los rivales.

Gargano le pidió la camiseta al final del primer tiempo, pidiéndole desesperado, aflojale que colea. Pero Suarez no se inmutó, le dio la camiseta para que el mota no se olvidara jamás del pesto que se llevó él y su cuadro , sus dirigentes y su agresiva parcialidad.

La gallina la prendieron fuego, se la comieron de bronca, rompieron todo y se fueron con la bandera del enchastre para volver a sacarla en otro partido frente a una policía pusilánime que permitió y sigue permitiendo todo tipo de tropelías y atropellos frente a lo que debe ser educación y buenas costumbres. 

Algún tarado, hincha de Nacional para hacerse ver.

 ante 30 mil personas tiró piedras de guapo decaído, al que el propio Suarez tuvo que pedirle andate de acá idiota.

Memorable triunfo de punta a punta de un equipo que desde que se integró Suarez parece otro, Y la prueba quedó patentizada, un jugador de clase hace mas que varios mediocres que se traen por traer.

Un tema que Nacional después que se valla Suarez debiera analizar en profundidad cuando compra. No hablo del resto de los jugadores, porque ellos hablaron por mi, jugando al fútbol de alta competencia, y consiguieron un victoria aplastante que será recordada durante muchos años.

                                                  Enrique Bello