A santo de que, es el que se agarró Nacional con esta baraunda que se armó con la casi concretada llegada de Gustavo Chavo Díaz a la conducción técnica de nuestro equipo principal.
He escuchado y leído de todo durante la semana que pasó, nombres de entrenadores a granel, pasa casi siempre cuando un técnico de un grande se va y otro está por llegar.
Pero es en estas situaciones donde realmente se ven y se destacan los muy buenos dirigentes; tristemente no ha sido este el caso, otra vez les dimos pasto a las fieras, y ya parece ser una constante el servirle en bandeja al periodismo un tema mas, para que se haga el festival que estaba esperando para masacrar los cimientos de la institución, justo pocos días después de un nuevo campeonato uruguayo del que se ha hablado poquito y nada desde que renunció Gallardo, y se comenzó a hablar de su sustituto.
Ya se sabía de antemano que Hugo de León con esta directiva, era inviable su llegada, para qué entonces, ,hablar de una posible reunión café de por medio con Alarcón, cuando el tema era cosa juzgada.
El programa Punto Penal de canal 10 del domingo 24 de junio, puso al desnudo la enorme equivocación de procedimientos con los que actuó nuestro Nacional y su dirigencia.
Cuando durante varios días antes empezamos a oir el nombre de Gustavo Díaz, le comentamos a muchas personas, Nacional se equivoca y va a haber lío. Los hechos nos dieron la razón una vez más, hablando mal y pronto metieron la pata hasta el cuadril. Díaz tenía contrato hasta fin de año con Defensor, hacía pocas horas había perdido la posibilidad de ser campeón frente a nuestro Nacional. De todo lo escuchado y visto surgen claramente por declaraciones de los protagonistas, una cantidad de contradicciones que no condicen con la seriedad, sobre todo, y es lo que nos importa de nuestro Nacional y la gente, que se ha movido en este tema. Aclaro que si hay un equipo de fútbol en el Uruguay que no me agrada y no le tengo la menor simpatía es Defensor. Pero del dicho al hecho hay un trecho y ese trecho lo transitó muy pero muy mal a nuestro entender el Club Nacional de Football.
Alarcón se presentó en el canal 10, habló diciendo que desconocía que Díaz tenía contrato vigente, todos los involucrados en el fútbol lo sabíamos, ¿ quien o quienes asesoraron a Alarcón ? y lo dejaron en ridículo frente a la teleaudiencia. Dijo.q ue le pidió el teléfono de Díaz al presidente de Defensor, pocos minutos después éste lo desmintió. El chavo Díaz dijo cosas que ni el mismo se creyó, Dante Pratto también con varios comentarios, lo dejó con las ruedas para arriba. El periodista Julio Ríos, se levantó de la mesa y se retiró, en lo que fue otra afrenta al presidente de Nacional y a la institución toda. Alarcón que estaba hablando, se debió haber retirado inmediatamente, no tolerando la mala educación de un señor que ya no es la primera vez que hace eso frente a cámaras.
Una lástima lo ocurrido, que seguirá en otros medios durante varios días mientras Peñarol y todos sus operadores se restregan las manos dando palo y palo. La famosa Cultura Nacional para mi pregonada absurdamente durante este período de gobierno tricolor, y lo he sostenido sistematicamente, algún día se iba a transformar en un búmeram que iba a rebotar y nos iba a pegar en nuestra propia cabeza.. Un error mayúsculo, no se quien lo originó y me preocupa poco saberlo, pero mandó a la guerra con un tenedor a Nacional sin medir las consecuencias que traería aparejada.
A mi me quedó toda la sensación después de escuchar declaraciones durante la semana pasada, que había nervios por la presión que se ejercía desde varios ámbitos en favor de Hugo de León, y eso apresuró la movida por el chavo Díaz a quien evidentemente le ofrecieron bastante mas dinero que el que ganaba en el equipo violeta. Queda flotando en el aire que la pifia fue enorme y que Alarcón aparece siempre muy solo cuando de tratar temas complicados se trata. Y los demás dirigentes donde están, por lo menos los mas importantes y cercanos al presidente, por lo menos para orientarlo, y no mandándolo a una lucha fraticida que con este tema no ha quedado para nada bien posicionado con la opinión pública y con idas y vueltas y errores tan pero tan grandes que no los tapan ni con una carpa de circo.
Yo creo que Nacional que aún no le firmó el contrato a Gustavo Diaz, debería renunciar a hacerlo, su propia grandeza histórica así lo marca reconociendo que se equivocó y feo y apuntar para otro lado, aún está a tiempo cuando sale a la luz este comentario.
Lo del título se agarró un problema innecesario a las apuradas y sin el mínimo análisis de una situación que se sabía iba a ser litigiosa desde su mismo comienzo.
Enrique Bello
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