Falta una semana, la ansiedad es grande, el frío cruel que ha invadido al Uruguay hace mas larga la espera. A todo esto nuestro equipo se prepara, recupera jugadores y el entrenador piensa en el cuadro titular que va a poner. La mayoría de los hinchas ya lo presumimos, volverá Scotti a la zaga, si Bava está bien volverá al arco y Placente o Torres al lateral izquierdo, así se me ocurre a mí, pero Gallardo es impredecible por lo cual esperaremos.
Defensor será el rival, también buscará el triunfo que le permita seguir en carrera en busca del título. Los antecedentes en definiciones como esta, favorecen a nuestro Nacional.
Fue claro y notorio que el partido ganado a Liverpool, se transformó en la mejor actuación del equipo desde que dirige Gallardo. De ello no existe la menor duda, por ello la parcialidad quedó mas entusiasmada, sobre todo los exigentes, entre ellos nosotros. Siempre lo hemos dicho el nacionalófilo que ve bien el fútbol es de paladar negro, por eso es diferente al resto, pone la calidad y el espectáculo primero, antes que la mediocridad.
Habrá estadio tricolor el sábado 16 de junio, con frío o sin frío, el calor lo pondrá la gente. Respeto a Defensor que por algo llegó hasta acá. Seriedad y concentración son fundamentales.
Por suerte ya terminaron estos lamentables partidos de la eliminatoria mundialista que han vuelto a poner en escena a los integrantes de la transmisión televisiva, que porque me producen asco desde hace mucho tiempo sus comentarios y opiniones, cargados de un fanatismo enfermizo y entregado, y falto de total ecuanimidad y objetividad con los temas de la selección uruguaya y las transmisiones de los partidos, de solo poner sus nombres en este comentario es ensuciarme. Lo del partido frente a Perú, fue escandaloso e inaudible para los que frente a un televisor nos vimos avasallados y torturados de una manera infame por estos señoritos sin escrúpulos que dijeron durante los noventa minutos lo que se les vino a la boca, ignorando groseramente , el equilibrio, y la autoestima de la gente que frente al televisor veía la realidad de lo que pasaba en la cancha y no la mentira flagrante con la que pretendían incidir. Penoso espectáculo televisivo, intolerable en su máxima expresión, un árbitro localista, una jugada de primer gol uruguayo que nadie vió y no fueron capaces de reiterar desde el ángulo que correspondía, porque tenían la cola sucia, jugadas similares siempre a favor de Uruguay. El único guapo que hubo en la cancha fue el peruano Paolo Guerrero, luchó solito contra el juez, contra los líneas, contra los jugadores uruguayos, clavó un gol, fue la figuara jugando contra todo el mundo y como corolario, varias veces apareció haciendo un gesto muy claro y contundente que para mí demostró que le sobró clase y jerarquía, para sin hablar, decirle a los dos charlatanes de paquete que tenían el micrófono de la tv, lo que había ocurrido en la cancha y ellos por ese entregamiento repugnante, jamás se atrevieron a mencionar.
Jugadores como Guerrero, que por algo juega a primer nivel en Alemania, son los que admiro y quiero siempre ver.
Por esto que acabo de mencionar no quiero el monopolio de la tv para las transmisiones de fútbol, quiero otras opiniones, diversidad que le llaman, y no flechamiento periodístico aberrante como el que tenemos que estar soportando y lo peor pagando.
Se que esto puede no ser compartido por muchos, los siempre conocidos alcahuetes y serviles, que los hay en todos los ámbitos de la vida nacional. Pero me importa poco. Hoy hay presidente de la república, ministros, y otras "autoridades de gobierno" que dicen malas palabras, insultan y se permiten todo tipo de barbaridades públicas, porque yo no puedo expresar lo que siento, que no es de ahora, hace rato que lo digo y que lo escribo. Así que al diablo con los que no compartan la segunda parte de este blog. Es de un tipo con los testículos bien puestos y sin pelos en la lengua, guste o nó.
Enrique Bello
No hay comentarios:
Publicar un comentario