NACIONAL Y SU IDA A CERRO LARGO

Hace no menos de quince dias se habla, de donde se jugaría ese partido. Cuesta creerlo pero fue así, es otro resbalón de los tantos que tiene la para mi,  mala dirigencia de nuestro fútbol. Para los que no lo saben, es bueno recordarlo, la famosa Mesa Ejecutiva,  que no es el Consejo Ejecutivo de presuntos " neutrales" que todos sabemos no son tales, fue creada por el inefable personaje llamado don Eugenio Figueredo al   que todo el mundo le rinde pleitesía, periodistas incluídos con  los beneficios de todo tipo que una amistad como esa conlleva para los diferentes actores del fútbol. ¿^Porqué fue creada la mesa Ejecutiva ?. Por la sencilla razón de que Figueredo quería deslindar responsabilidades, a las que constantetemente por ineficacia de muchos se veía sometido a resolverlas él, o a intervenir dando la cara publicamente cosa que lo mortificaba en forma muy asidua.  Tanto hizo que lo logró. De esa manera integró a mas gente a los estamentos de la AUF, dejó contento a muchos y se sacó un peso de encima para conseguir lo que hoy es con ochenta y pico de años arriba, el Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y con un poder económico  impensado para él, tiempo atrás. Ojo no es ni fue el único, en poco tiempo llegarán otros a ese maravilloso sillón de oro.

La Mesa Ejecutiva  uno de los tantos mamarrachos inventados en la AUF , es como un cenicero de moto, no sirvió jamás ni sirve para nada. Fija partidos, establece calendarios, permanentemente violados, siempre hay un miembro de Nacional y otro de Peñarol que publicamente se tiran flores y después se desangran a la hora de tomar decisiones importantes según las conveniencias de cada uno. Otros tres integrantes también participan en aparente representación de los equipos chicos, pero mas de uno, con la camiseta blanca o rayada abajo.

Así ase han movido siempre y se siguen moviendo, yo no hablo de honestidad ni deshonestidad, lo que si digo, es que no actúan acorde a como deben hacerlo desde presuntos puestos neutrales.

Eso es tan claro como el agua, por ello cuando aparecen o han aparecido en otros tiempos situaciones complejas y no tan complejas, salen a la luz pública los hinchas, y frente a  eso, las desavenencias, puntos de vista diferentes en temas que no lo ameritan, si las reglas fueran claras  desde los inicios de los campeonatos. Y ahí cuando hay que votar algo que no nos conviene o no nos gusta o por el contrario nos conviene y nos gusta, que ocurre, lo de los nenes chicos cuando les quitan un juguete, me voy. En este caso como son grandes renuncian.

Ahora bien, el pàrtido de Nacional Cerro Largo se juega en Melo, lo aclaramos por si las moscas, "Dale Bolso" lo dijo el domingo 10 de noviembre a las 21.30, después vino la perrada atrás, los que las saben todas. Améndola y Giuria renunciaron, para que cuando venga Bauzá de Jordania, los llame otra vez y los tranquilice.

Ache salta como pelota por diferentes medios, con alguna dosis de razón, pero no toda, primero marca que no se mide con la misma vara ante situaciones similares, eso es verdad y tiene razón, además Cerro Largo por mejor plata quería jugar en Montevideo, su presidente así lo dijo.

Danubio y River Plate presionaron, mas lo hizo Danubio, con el hábil y peligroso Dr. Goycoechea y le asistía razón aunque no nos guste a los Bolsos. Ellos van primeros, faltan cinco fechas y recorren todas las canchas, lo que no hacen Nacional ni Peñarol que tiene a Rafael Fernández  que es menos neutral que Damiani. Varios medios de prensa dieron su manijita en contra de Nacional una vez mas y Ache se los marcó, pero que lástima Ache habla de la prensa pero nunca los nombra, entonces a llorar al cuartito.

Pero y siempre un pero; Pregunto acaso Nacional, nuestro Nacional, el grande y linajudo y agrego histórico Nacional de mil batallas por los campos del mundo, tiene necesidad de arrastrarse para no querer jugar a 400 kilómetros de Montevideo con un equipo que juega posiciones de decenso y lucha por su vida con mil inconvenientes. Me parece que algo anda muy mal en nuestra institución que se está jugando la mitad de un campeonato. Que nos pasa a los nacioalófilos, acaso por perder dos partidos seguidos nos entró el chucho. Hay que ir a Melo pisar fuerte, jugar bien y ganar. 

Eso es lo que queremos los hinchas, pero los hinchas de verdad, no los muertos de miedo. 

Que fea imagen hemos dejado en estos últimos días, será porque yo soy y me siento distinto como hincha, no me importa donde tengo que jugar, allí voy, pero estar días y días protestando, me pareció deplorable, lo digo con todas las letras guste o no, Los grandes como Nacional no protestan nimiedades, ya hemos jugado ganado y perdido en todos los campos de juego,  pero la grandeza se ve allí, en el triunfo o en la derrota, los demás juegan también para ganar y hay que respetarlos nos guste o no. Quiero pensar que esto es un error circunstancial de nuestra institución a la que defiendo a capa y espada, pero al césar lo que es del césar. Acá le erraron como a las peras dejando una sensación muy  pobre politicamente, y lo dice un nacionalófilo con 51 años en los registros que no tiene miedos ni pelos en la lengua.

Calafateen ese equipo, que juega cada vez peor y hablen con un técnico de 4ta categoría que no sabe donde está parado y no tiene la menor idea de lo que hace, es bueno decir que el plantel que conformó tampoco lo ayuda mucho, marca mal, no tiene deasborde por las puntas, laterales que no suben y cuando lo hacen, lo hacen pesimamente, volantes que no tiran al arco y no hacen goles, fútbol frontal, y solo un mago y deteriorado fisicamente como Recoba es nuestra esperanza de cada partido. Allí hay que apuntar amigos y no desviar la atención de la gente, los giles se terminaron si de ver bien el fútbol se trata, y no sacarle la cola a la jeringa.

Vayamos a Melo, que duerman en el ómnibus si no hay hotel, jueguen como cuadro grande y ganen. Es su obligación. Nosotros volvemos después del partido con otro comentario.

                                                                                                                 Enrique Bello