Creo no estar equivocado si digo que en todos los partidos disputados hasta el viernes 21 de junio, el VAR tuvo protagonismo en todos los juegos.
Yo quiero apresurarme para establecer con absoluta claridad y que se entienda bien, porque hay algunos tarados que no entienden nada y piensan que yo estoy en contra del mismo. Nada mas alejado de la realidad, por el contrario, como se me conoce hombre partidario de la justicia, la decencia, la honorabilidad y la ecuanimidad creo en el VAR que llegó para quedarse.
Ahora bien, en la cancha hay cuatro árbitros, el principal, dos líneas asistentes y un cuarto árbitro.
En el VAR hay varios jueces, tres son los principales el resto colaboradores.
La intención inicial para su aplicación fue, apoyar a los jueces de cancha en todas aquellas jugadas, que realmente generen una polémica y sean realmente dudosas o no hayan sido percibidas dentro del campo de juego.
Hasta ahí íbamos bárbaro, SI ENTRÓ LA PELOTA AL ARCO O NO. TOQUES GROSEROS DE LA PELOTA CON LA MANO DENTRO DEL ÁREA. JUGADAS DE FAUL MUY PRÓXIMAS A LAS LÍNEAS DEL ÁREA, QUE HAGAN DUDAR O EQUIVOCARSE AL ÁRBITRO O LOS LÍNEAS. OFSIDE CLAROS QUE HAGAN VALIDAR O ANULAR GOLES.
GOLPES ARTEROS PARA LASTIMAR A UN ADVERSARIO QUE NO HAYAN SIDO ADVERTIDOS EN EL MOMENTO DE PRODUCIRSE.
Hasta ahí vamos fenómeno, pero que el VAR se haya transformado en lo mas importante de un partido de fútbol, hay un abismo.
Allí entramos en la controversia, de para que está el árbitro principal, si desde un lugar privilegiado por la tecnología con enorme cantidad de cámaras y con un tiempo exagerado de observación, se les enmiende la plana y se les haga cambiar la decisión a quienes tienen la conducción principal del encuentro. Y ni hablo de los líneas que aparecen como pintados al óleo, sin la posibilidad de tomar decisiones que les corresponden como asistentes del árbitro.
Los jugadores hacen goles, válidos o no, y tienen que esperar mientras el árbitro principal se pone la mano en el oído para escuchar como le barajan los naipes desde el VAR, con una pérdida de tiempo escandalosa impropia de un juego como el fútbol.
A todo esto algo mucho mas grave, el desconocimiento de lo que está ocurriendo con el periodismo que debe informar a la gente y no sabe nada, y ni que hablar de los espectadores en las tribunas, que saltan y festejan situaciones que después de algunos minutos se cambian sustancialmente.
Es cierto que el VAR vino para quedarse, pero que se tienen que variar y mejorar muchas cosas, ya no queda ninguna duda.
Hay un enredo tremendo de como se está manejando este nuevo sistema.
Que haya justicia es el deseo de todos los que queremos el fútbol, pero los errores habidos son muchos.
Es el comienzo de una nueva era, es antes y después del VAR, pero no se puede transformar el mismo en lo mas importante de un partido de fútbol, por la sencilla razón de que se perdería lo mas sagrado, la propia esencia de este maravilloso deporte.
Enrique Bello
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