Basta de excusas, de técnicos, jugadores dirigentes e hinchas.
Eso ya pasó en Florida, y no va mas, digo mas, no se aguanta mas.
Ya los lectores saben de mi opinión, clara, de mucho tiempo atrás y muy contundente, este plantel de Nacional no tiene futuro.
Viene mal conformado desde la época de Medina y con esta nueva conducción institucional, en lo deportivo, se agravó considerablemente. Y con la llegada de Iván Alonso sin antecedentes para el cargo de manager, el desbarranque ha sido cada vez mayor. Llegada de un técnico como Dominguez que no tenía noción del medio al que venía, y la recomendación de una cantidad de jugadores sin perfil de lo que realmente se necesitaba, fuera de condición física adecuada, con edad avanzada y faltos de jerarquía para vestir la camiseta de Nacional, conformaron el combo que hoy vemos en cancha y padecemos.
Si a ello le agregamos la llegada de un entrenador, como Gutierrez que nada tenía que ver con el anterior en su forma de encarar el fútbol, y con jugadores que el no eligió, pasa hoy lo que es un verdadero caos deportivo.
Ya la prensa especializada se ha encargado de denunciarlo por todos lados, la relación Alonso, Gutierrez es mala, por lo cual ya ese hecho es mas que negativo. También la prensa lo dice a voz en cuello, hay dirigentes que no quieren a Alonso, y que á fin de año, éste será destituido. Nosotros, es bueno recordarlo, ya hace un mes que lo dijimos por radio y lo escribimos en este espacio.
Gutierrez, del cual nosotros no nos hemos adherido a la tesis de que hay que sacarlo, porque creemos que no es momento en mitad de año remover del cargo, para traer a otro cualquiera con el mismo panorama existente.
La realidad en el fútbol dice otra cosa, si un técnico no gana, afuera y bailando, no la desconocemos.
Gutierrez dirige el fútbol como lo jugó, no se podía esperar otra cosa, un picapedrero de mitad de cancha, metedor, pero mas nada, mal podíamos esperar que sacara a Nacional de los pelos cuando aceptó ser el entrenador de Nacional. Solo se tuvo en cuenta un uruguayo que ganó con 42 de 45 puntos, pero eran otros López y no todos los días son de fiesta.
Y hoy deambula sin pena ni gloria, con un plantel discreto y al que no domina y ya no sabe que hacer, porque la presión que tiene es insostenible. Ha cometido errores muy importantes pero no es el único responsable. Su frase de cabecera fue, mantener nuestro arco en cero, pero se olvidó que del otro lado hay otro arco al que hay que embocar y juega con planteamiento super conservador de 4 3 2 1. Nacional es un cuadro grande en el que ud. jugó Gutierrez, y hay que presentar otra propuesta futbolística.
Hace mas o menos un mes llegó al club con el cargo de Secretario Técnico, que confieso no se lo que es, el señor Jorge Giordano un ex entrenador que estuvo dirigiendo diferentes equipos uruguayos y creo que alguno en el exterior. Sin mucho éxito que se diga.
Dicen que vino para mas adelante quedar con el cargo de Alonso o algo parecido. Pero vale la pena detenernos en un detalle que no es menor. El señor Giordano dirigió a este mismo equipo de River Plate en el apertura siendo una lágrima su performance. Tal fue así que fue destituido de su cargo y poco después llegó a Nacional según se ha dicho por una especialización que nuestra institución ha valorado y lo contrató. Fosatti lleva cinco partidos conduciéndolo y va primero e invicto. Las conclusiones las saca la gente.
Frente a River Plate se jugó mal los primeros 35 minutos, allí hubo dos chances de gol una de Zunino que le pego con la canilla y lo erró después de un gran centro de Viña y la otra también Zunino después de un tiro de Vecino que rechazo el arquero de River. Una expulsión dudosa de Urruti dejó a los darseneros con uno menos para el segundo tiempo. A Vecino se le había ido la pierna muy dura contra un rival, que estuvo cerca de la roja y ni amarilla vio. Las cosas en su lugar. Acá se dice todo.
Con diez hombres River hizo poco, pero a la salida de un corner un taponazo al ángulo le dio ventaja que no merecía. Pero rápidamente llegó el empate y varias jugadas de gol a favor de Nacional que el arquero de River se encargó de impedir, mas errores claros de culminación.
Y así se fue el partido con otro empate con sabor a derrota, que volverán a traer vientos fuertes en la semana con comentarios de todo tipo y tenor.
No está fácil el tema, no hay brújula en el manejo del plantel ni del equipo, salen y entran, bancos de suplentes diferentes, una semana convocados unos, a la otra convocados otros, no existe un criterio racional, y da la sensación de que no hay confianza entre jugadores y entrenador.
Así las cosas no son fáciles de manejar, falta tranquilidad, la que no dan los resultados. Los dirigentes hablan de respaldo a los cuestionados, y es lógico, tratan de bajar la pelota. Pero la tribuna pesa y mucho, la gente exige y ya se torna impaciente. Los socios que votaron en forma abrumadora piden cambios, en aquello de que a los grandes males grandes remedios. La verdad es bravo estar en la piel de los dirigentes, pero lo deportivo incide sobre todo lo demás, aunque haya cosas que funcionen bien o mejor que antes, como lo económico financiero.
No se como acomodan este tablado, que tiene los cimientos muy flojos. No nos sentimos eruditos, pero lamentablemente lo que venimos diciendo hace casi un año, nos ha dado la razón, este plantel no tenía futuro y da toda la sensación que como van las cosas hoy, si no hay un revulsivo a alto nivel, esto va de mal en peor.
Enrique Bello
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