SIN FESTEJO POR LUTO

Mientras hacía el programa de anoche, después del triunfo clásico y el logro del campeonato uruguayo número 47, desconocía que la tragedia había llegado a lo que era una jornada de festejo.
Parece y no parece, que vivir en este país, es un verdadero drama, por el desvarío de gente sin cerebro, y drogadictos oficiales. Todos   promovidos y avalados y sin controles de ninguna clase, por un gobierno que fenece, y que es incapaz de ponerle coto, a una violencia que desde el mismo gobierno se engendra. Provocando con sus actitudes y palabras, el odio entre los ciudadanos.
El fútbol un deporte popular, se llenó de delincuentes a los que alguien tendrá que erradicar. Será el nuevo Ministro del Interior Jorge Larrañaga y sus asesores, eso es lo que espera toda la población.  Hay que cambiar en forma urgente el Código del Proceso Penal, volviendo a lo anterior, si no entraremos en la espiral de la vieja y legendaria ley del talión, ojo por ojo diente por diente. Sálvese quien pueda. Basta de llenar cárceles con este tipo de lacras. La policía con autoridad y respaldo sabe lo que tiene que hacer y como hacerlo.
Quisimos hablar de fútbol, ni ganas le dan a uno, ganó Nacional, si ganó bien y merecidamente que lo digan otros, nosotros no. Ganó Nacional y punto, con Gutierrez sus virtudes y sus defectos pero con su dosis de suerte, que se necesita en todo orden de la vida.
Los números le dan la razón en clásicos, jugó 8 partidos oficiales, ganó 5 y empató 3 uno de ellos en la cancha de la ruta 102.
Que agarró un plantel que no conocía, es cierto, pero él lo sabía de antes, nadie lo obligó. Que llegó y cambió y para mejor, varias cosas no hay dudas. Empezó por la pareja de zagueros, después pasando al Rafa García al único lugar donde puede jugar, Viña al lateral y lo potenció en grado sumo. Dicen que pidió jugadores que no le trajeron, no lo se, pero hubo otros en el plantel que no dieron la talla, Lorenzetti, Arzura, Angeleri que ya estaba, Cardaccio, Palito Pereira, Barrientos, Rivero, K Ramirez, eran muchos  para un plantel totalmente desbalanceado. Y empezarom a aparecer jóvenes del club, de apoco, un partido si, otro no, otro ni convocados, la lesión de Amaral en su mejor momento de su vuelta. Así las cosas los altibajos eran grandes, se perdió feo el apertura. se fue a Miami a pre temporada, y se volvió con intenciones de cambio grande. Y en parte se logró, mientras el rival se desgranaba con ventas, y con lesiones, al tiempo que decaía en lo deportivo, nuestro equipo repuntaba, descontaba ventajas y lograba pasarlas. Pero la inestabilidad del plantel con su rendimiento, volvía a darle chance a su rival. Y así se llegó a etapas de definición muy apretadas, difíciles de suponer, pero que permitieron acceder a partidos decisivos con Peñarol,  ganarle y lograr un campeonato uruguayo que pareció una utopía.
Y no hubo tri, ni habrá tetra, lo que si hubo fue el 47 campeonato uruguayo para Nacional, jugando la mayoría de las veces regular y muchas mal. Pero el consumo final es el que se dio, cambió el viento. Hoy no hablo de jugadores y rendimientos, mas que de Mejía, que se lleva todos los elogios porque fue la figura del clásico y el que salvó a Nacional en un partido en el que nuestro equipo no jugó bien. 
Los resultadistas de fiesta, porque según su tesis, el consumo final es ganar de cualquier manera. Y en parte no les falta razón.
En lo personal pienso que hay que jugar mejor al fútbol, allí las posibilidades de ganar se agrandan y no se sufre tanto. Ahora un buen descanso, análisis profundo de lo actuado, errores cometidos, jugadores que se irán y otros que vendrán. Ventas en procura de fondos frescos, y la vista de un futuro que iremos balconeando a medida que transcurra el tiempo.
FELIZ POR GANAR  PERO TRISTES POR LA BARBARIE DE OTRA MUERTE INJUSTA QUE DUELE Y LASTIMA EL ALMA DE QUIENES SENTIMOS AL DEPORTE DE OTRA MANERA.

                                                                         Enrique Bello