Para ser la primera, con cuatro días de entrenamiento y evaluaciones, y frente a un rival de fuste, que no vino a pasear porque ya debuta en su campeonato local como River Plate.
La presentación fue auspiciosa, hablamos del primer tiempo, lo del segundo estuvo de mas y dejó ver algunos botijas.
Vimos velocidad, buena marca y desdoble en el medio, intención de jugar y no reventar la pelota, presión en la salida del rival, un golazo de Ocampo, lleno de condiciones pero muy discontinuo, hay que hablar mucho con él y no quiero nombrar a mas nadie, por ser el primer partido en el que no deben haber juzgamientos para nadie.
Ya Munúa dijo de su intención, que tendrá que plasmar con el correr de los partidos, con el agregado me parece a mi, de un zaguero de experiencia, un volante central que tenga alguna trayectoria y un punta veloz, para jugar con Ocampo o por Ocampo para que Bergessio no siga jugando solo y matándose contra los rivales.
Para ser un amistoso, que normalmente son horribles, se vieron lindos goles, buen juego e intención de jugar, y eso es lo que personalmente rescato, jugar al fútbol, o por lo menos intentarlo.
No mucho mas, seguiremos de cerca todo lo que se vaya produciendo, teniendo en cuenta las dificultades económicas del club, y lo que pueda hacer con algún refuerzo que se torna necesario para competencias oficiales de mayor exigencia. Se ganará o no, los demás juegan por lo mismo. Pero una dosis de esperanza nos llegó por ver algo que siempre fue la esencia de Nacional, tratar bien a la pelota y procurando dar espectáculo porque de esa manera las posibilidades de ganar, se elevan considerablemente. Y el fútbol aunque muchos no lo entiendan y aplaudan cualquier cosa con total de ganar aunque sufriendo, es divino si por lo menos se intenta jugarlo bien.
Enrique Bello
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