Ni pensaba hoy escribir porque el partido del fin de semana, sería contra Progreso, equipo que está muy comprometido con posiciones de descenso, y si bien hoy no hay rival fácil, lo había visto jugar y no daba sensación de ser un rival peligroso.
De vuelta al Pque Central, cancha en impecables condiciones, catorce mil personas felices por volver a su estadio, debut de Liguera en el parque, jugadores que no habían jugado allí todavía. Es decir estaba todo dado para ver una buena actuación y porque no un triunfo.
Después de una semana llena de presiones y pedido de Ruglio para expulsar árbitros. Un hombre que ya ha demostrado no estar en sus cabales, generador de violencia con su diarrea verbal, exitando a los imbéciles, a la violencia, en las canchas y fuera de ellas.
Nada le viene bien, al vivir desesperado por ganar a cualquier precio, saca comunicados en minoría de dirigentes de su club, escribe amenazas muy peligrosas en las redes, y donde la justicia debiera actuar de oficio por las mismas.
En ese ambiente con Gustavo Tejera que arbitró Nacional Progreso, y si bien su actuación no fue desastrosa, le regaló a Nacional un penal inexistente, y con la no conversión del mismo se hizo justicia y tejera salió ileso.
Después el fútbol, dolieron los ojos nuevamente mirando jugar a Nacional. Penoso espectáculo, que terminó en derrota justificada frente a Progreso.
Polenta saldrá ahora a quejarse de la cancha. Habló en la semana para la tribuna, exacerbando los ánimos de los hinchas, en vez de fijarse en que su estado físico es impresentable y por ello ni en Estados Unidos ni en Olimpia de Paraguay pudo hacer base y lo traen por presión.
Mala defensa, mal medio campo, mal ataque, y así es imposible aspirar a resultados positivos. Es por estas cosas, que venimos diciendo que este plantel de Nacional no tiene futuro. Está mal conformado desde la primera época de Munúa y después los diferentes entrenadores, cambiaron figuritas pero nunca llegaron a completar el album. Y la dirigencia bien gracias. Avaló toda esta debacle con el presidente Decurnex a la cabeza, el apoyo de compañeros y la opinión permanentamente y errónea del departamento deportivo de Alonso y Taramasco.
El pobre Liguera, con tantos jugadores, muchos de ellos mediocres, no sabe como armar un equipo. Está desconcertado y va por camino equivocado. Cuando dirigió cuatro partidos y terminó saliendo como campeón, dijo ya está me voy, no estoy preparado para dirigir en primera. Siguió en tercera, pero por la pandemia y la suspensión del campeonato. Como entrenador tuvo poco trabajo, así que sus dichos terminaron en saco roto, y ahora las luces del posible éxito lo encandilaron.
Y ahí va, sudando la gota gorda al borde de la línea y a mi me da pena, que nadie le diga agarraste un hierro caliente, y tu futuro es muy incómodo. Todo el mundo opina sobre quien tiene que jugar, yo en esa no entro, porque no soy entrenador, y los jugadores los saca y los pone el técnico. Lo que si digo es que hay jugadores que no justifican titularidad y se entiende poco las llegadas de Polenta, Dalesandro, Fernández, y no quiero seguir mas, porque hay temas notorios de bajos rendimientos, Ocampo, Gabrieli, Cándido, Laborda Rafa García, que estuvo mucho parado, y otros errores graves de funcionamiento, falta de elaboración de juego, de remate al arco, en fin, falta de ataque, La desesperación por el tri, que nada aporta, ha obnubilado a los dirigentes y lo trasladaron al plantel y a los cuerpos técnicos. Fuera de lo internacional, donde Peñarol nos despachó con baile incluido en nuestro propio Parque Central, por culpa de nuestro presidente, que ha sido un desastre en el manejo de la parte deportiva.
Lejos en la tabla anual un punto de seis en el clausura, ni mandrake arregla esto.
Sud América nos espera en el Viera el sábado 25 a las seis de la tarde. Alguien cree que va a ser fácil, se equivoca, el pampa, técnico buzón es muy observador y astuto.
Se vienen tiempos de vientos fuertes y hasta huracanados, no imagino como se sale de este balurdo en el que los incapaces dirigentes de los que tiemblo continúen, con el apoyo de la masa social. Pero de Nacional se puede esperar cualquier cosa, así que solo nos resta expresar dudas y mas dudas, y un futuro agarrado de un pincel.
Enrique Bello
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