QUE LE PASA A EDUARDO ACHE, DUEÑO DE NACIONAL

Ayer le hacen, o por lo menos intentaron hacerle una nota en la 890 por la tarde, con Martín Charquero y compañeros. La misma se centraba en  temas de actualidad, ejemplo, declaraciones del presidente de Peñarol, el pedido de que no le arbitren mas Cunha y C Ferreyra, el reclamo de puntos de Nacional a Cerro Largo, la demora en expedirse por parte de los tribunales y el querer romper todo por parte de los aurinegros. El reportaje que le hicieran en Pasión Tricolor y en el que dijera según los periodistas, que Nacional en la AUF estaba bien defendido, siendo él neutral. Y les dijo escuchen bien la nota, porque a lo que se refieren está sacado de contexto.

Todos sabemos y quien escribe mas aún, que Ache es un tipo muy especial, que deja muy poco en los reportajes, porque él, fue quien en el año 2000 en su primera presidencia en Nacional implantó a cal y canto la era del ocultamiento, que sigue hasta nuestros días.

El se bate el parche de que hace 23 años está en el fútbol porque le conviene, desde el punto de vista personal para ponerse la cocarda, primero, como personaje casi intocable, por su forma particular de accionar,  y mas adelante irse transformando en un semi dios que todo lo sabe y todo lo hace, en el dueño de Nacional, y en tomas de decisiones, estando adentro del club y afuera. 

Pero además en genio y figura de la AUF, donde anduvo por todos los lugares habidos y por haber, permanentemente fustigado  por los clubes por considerarlo un peligro para el fútbol,

La AUF lo catapultó a puestos de privilegio en FIFA y CONMEBOL  puestos rentados y muy bien rentados. 

Yo en determinado momento, creí en él, fui por lana y salí esquilado. Como decía mi amigo Yanuzzi me comí no la pastilla, sino el paquete. Por ello para mi hoy  y lo digo muy pero muy tarde, es un hombre que no genera la mas mínima credibilidad. Y lo digo con dolor, conocí a su padre muy bien y no era así.

La nota que quisieron hacerle fue de tal fracaso, y no por culpa de los periodistas, a los que cada vez que le preguntaron algo, no les respondía, aplicando su célebre frase, de SIN DUDA.  Llegó un momento de la nota que fue calentando y con razón a los periodistas, que tuvieron ganas de mandarlo al diablo, por no decir otra cosa, que llevaron a Martín Charquero a decirle con voz fuerte pero con respeto, bueno Eduardo, de que queres hablar, deci lo que quieras.

Fue una nota para que contestara, no para eludirla como lo hizo, en forma hasta grotesca y desconsiderada. Que le dijo a Charquero uds. me llamaron y acá estoy. Un rostro a prueba de balas. 

Los periodistas que muchas veces hacen preguntas fuera de lugar, no fue este el caso, sino que eran temas de actualidad, que a todos nos interesaban. Pero los que estábamos escuchando nos sentimos profundamente defraudados, con este señor que cuando mas pronto se retire del fútbol y también de nuestro Nacional, nos hará un gran favor a todos los que sentimos el deporte de una manera muy diferente.

Puso a Decurnex en la presidencia, habla de que Nacional tiene una directiva maravillosa, y miren lo que es Nacional hoy deportivamente hablando, un caos, con desesperación por un tri imposible, y una clasificación a fase de grupos de Libertadores pendiendo de un hilo. 

Les contestó a los periodistas, si pretenden hacerme pelear con Ruglio, están equivocados, defendió a Ignacio Alonso y al Consejo Ejecutivo que es una debacle. Sobre las elecciones de Nacional, dijo tengo amigos en todas las listas, para quedar bien. A quien apoya, y le sacó la cola a la jeringa. Estoy fuera de todo.

Los oyentes nos quedamos en ascuas, imagino como se deben haber mordido los periodistas, para no decirle un disparate como merecía. 

Yo juro que lo hubiera hecho, no le tengo ni nunca le tuve miedo, como tantos, que tienen que cuidar su trabajo mas en estos tiempos. 

Pero que fue un asco, oirlo, lo fue, yo quedé re caliente, por haber dormido la siesta durante tantos años, creyendo en él cuando no lo merecía.

Pero créanme sentí una impotencia por el destrato y hasta desprecio con el que se manejó, todavía burlándose de que no lo llamaban nunca. Y una vez que lo hicieron, por el cargo que ocupa, se fue al maso y lo peor en forma despreciativa.  

El poder, y el hambre por el mismo, obnubilaron a un personaje que quedará en la historia, no como alguna vez pensamos. Y  ahí va comportándose a una edad avanzada como tiene,  de una forma que no tiemblo en llamar de tenebrosa con el ambiente en que se mueve, haciendo cosas totalmente fuera de lugar y digo mas, absolutamente irrespetuosas.

Habrá nacionalófilos que critiquen esto, diciendo a Nacional le arregló muchas cosas. Yo les contesto, hay formas con las que no comulgo.

                                                                   Enrique Bello