EL FÚTBOL, EL VAR, LOS ARBITRAJES Y LOS PENALES

 Estamos asistiendo a una revolución en el fútbol mundial como nunca se ha visto.

Como dice en una canción Cacho Castaña, ahora me quieren cambiar, y están dando mas en la herradura que en el clavo. Es claro y notorio que en la propia vida cotidiana, el advenimiento de la tecnología y sus cambios constantes, hacen que vivamos una era de profundas transformaciones, muchas positivas y otras no tanto para bien o para mal.

Pero el título de este blog, es mas que elocuente en el tema que nos convoca.

Ingresamos en la era de fútbol y penales, desnorteando y sacando del eje al  árbitro y todos sus asistentes, cada vez mas ignorados, porque la presencia de varias personas encerradas en una cabina y frente a varios televisores, son las que terminan decidiendo penales absurdos e inexistentes por manos, empujones y roses que llevan a parar los espectáculos varios minutos y varias veces, para ser finalmente los que terminan generando problemas en los partidos y en muchos casos resolviendo resultados de encuentros y de campeonatos.

Ni que hablar de expulsiones por toques intrascendentes que llevan a los espectadores que pagan y a los periodistas que comentan, a no entender absolutamente nada y vivir en la zozobra de no saber que explicar.

La gente que en la tribuna festeja un gol como los propios jugadores, mira absorta si lo que pasó es verdad, pero sin saber realmente lo ocurrido. 

Alegrías parciales que muchas veces terminan en decepción porque un centímetro, que marcan con una líneas que no dan la mínima garantía, porque son manejadas por el hombre, terminan anulando un gol o una jugada de gol.

Ahora en este mundial juvenil de Argentina, apareció una nueva, por los parlantes de los estadios sale la voz para explicar a su antojo lo que es inexplicable.

Señores esto vino para quedarse, uno pensaba que podía ser bueno, mas limpio y objetivo, pero la realidad, es que el VAR llegó, para desvirtuarlo todo y sacarle al fútbol la esencia más rica que tuvo siempre, mas allá de equivocaciones arbitrales o de cosas tendenciosas para favorecer o perjudicar a algún equipo.

O cambian o eliminan este desastre que han hecho con las reglas de juego, creyendo que arreglaban, y fue peor el remedio que la enfermedad.

Estar presente en un estadio, o mirarlo por TV la incertidumbre acapara lo que el aficionado está viendo, y así vamos hacia un despeñadero que va a correr gente de los campos de juego y la gente mirará impávida por televisión, cualquier cosa, menos un partido de fútbol.

                                                  Enrique Bello