VUELTA A LA INCERTIDUMBRE

Después de nuestro último comentario con el título regreso a la victoria, que fue después de ganarle a Atenas de San Carlos, pensábamos que detrás de esa actuación bastante auspiciosa, llegaría una recuperación, que en los hechos no fue tal.
Es difícil y cuesta entender lo que que está pasando en nuestra institución al momento actual. 
Buscar culpables, arrancar cabezas, decir barbaridades, leerlas o escucharlas por cuanto medio está a nuestro alcance, es la que hacen muchos. En lo personal mas allá del profundo malestar que tengo, no voy a entrar en el juego sucio de muchos, que ya sabemos desde tiempos inmemoriales, que cuando Nacional está en la mala, nada sirve, todo está mal, hay que limpiar, hay que echarlos a todos, y en esa redada caen jugadores, técnicos, preparadores físicos, médicos, dirigentes, etc, etc.
Primero nos matamos entre nosotros, y como consecuencia de ello, les damos pasto a las fieras, para que desde diferentes ángulos de aparatos periodísticos, aprovechen las circunstancias y nos muelan con críticas duras y hasta crueles de todo tenor , color y tamaño. 
Perder es parte del juego, los demás juegan para ganar y así fue siempre. 
Pero la gente se pone nerviosa y muy impaciente, el fanático no entiende de explicaciones racionales, y ahora que tiene oportunidades de expresarse por las redes sociales, sale sin importarle nada y sin medir daño alguno y tira basura, creyéndose dueño de la verdad, con las soluciones  a su alcance.
Así es el hincha, y en este país polarizado, donde la alegría de uno es la tristeza del otro, los comentarios y nervios, aparecen a la orden del día.
Es la pasión que lo genera, es el amor a la causa, son los colores, las camisetas frente a frente, es la historia, los cuadros chicos, agrego yo, cada vez mas chicos en su mentalidad, igualmente se transforman en protagonistas indirectos, para marcar en los torneos, diferencias indirectas hacia uno y otro lado. El actual es uno de ellos, según estadísticas aparecidas en los diarios, hace 39 años nuestro Nacional no vivía una situación deportiva tan pobre como la actual, 4 partidos perdidos en los primeros 7 disputados de una rueda del campeonato. En verdad yo no recordaba algo así y lo expresé en el comentario anterior.
Un torneo clausura del que dijimos está liquidado y en el que Nacional solo se transformó en un discreto participante, cuando aún no se llegó a la mitad del mismo. Patético panorama.
La pregunta es que pasa, bueno errores evidentemente hay, y muchos, La dirigencia dijo en su momento tendremos un plantel de 25 a 26 jugadores, que es lo mejor para un entrenador, la realidad dice que hoy son 33 los futbolistas del plantel principal. 8 jugadores mas de lo previsto es mucho y complica.
La dirigencia no cumplió con lo prometido, primer e importante inconveniente.
El tema Abreu del que nos hemos ocupado abundantemente y que nunca se aclaró debidamente, fue otro de los problemas internos que deterioró a la institución afuera y adentro.
La llegada del colombiano Valdez que demoró una vida en llegar y después recuperarse, ponerse a punto y jugar, y hoy se le ve carente de su mejor estado físico atlético. Y pensar que lo querían para la Copa Libertadores, algo falló, en su contratación, o falta de información, no se quien es su representante, y quien hizo la negociación por parte de Nacional. Nadie desconoce que es un jugador de selección, pero que el hombre no estaba para jugar; no estaba.
Una pelea fraticida con Peñarol,para ver quien se quedaba con Tabó, pues este futbolista que llegó bajo los mejores auspicios después de su actuación en Racing, casi no es considerado por el entrenador. Ribair Rodriguez, vino cuando Arismendi se había puesto belicoso si no le aumentaban el sueldo, lo acomodaron algo mas, que yo considero un despropósito para lo que es Arismendi en Nacional, pero yo no lo pago, así que allá los que lo hacen, eso si, son generosos con plata ajena. Que pasó con Ribair, no juega, mientras el medio campo de Nacional no para ni el ómnibus y marca menos que una tiza.
Gutierrez del que todos sabemos como llegó a la conducción del primer equipo, después de aquella goleada clásica, no había otro, estaba en el club y le dijeron agarrá vos. El hombre buena persona no le sacó la cola a la jeringa después de una debacle, empezó a ganar, logró el apertura con luz, pero hay que decirlo jugando discretamente, pero ganando, y eso llenó el ojo de muchos, no el nuestro que siempre nos fuimos de cada partido con algo que nos decía, esto no alcanza para el consumo final.
Parece que los hechos nos están dando la razón, pero no era ni el deseo ni la intención de que ello ocurriera, que quede claro.
Ahora todo el mundo pide la cabeza de Gutierrez, si lo sacan, a quien ponen, con un plantel, caído animícamente y problematizado al máximo por infinidad de inconvenientes.
Otro tema, no excluyente, son las lesiones constantes que es bueno decirlo le han complicado la vida al técnico, obligado a cambiar sistemáticamente, partido a partido.
Recoba que en 20 minutos finales cadavez que fue llamado resolvió problemas trascendentes, no le da el paño para 90 minutos, es la realidad, las diferencias por esto con el técnico se han hecho ostensibles, pero absurdamente se callan, aunque como todo, se terminan conociendo.
Taborda, quien entiende, su situación,, Polenta y su claro sobrepeso a pesar que suple mucho con fuerza y garra y mal que mal no es de los peores.
Alonso, De Pena, Fernández, Barcia, todos con altibajos grandes, y las consecuencias están a la vista.
Creo firmemente que el entrenador, está mareado, y ha perdido la brújula de un plantel excesivamente amplio al que ya no gobierna. Lo esperan o lo sacan, allí está la diyuntiva, yo lo digo siempre, no soy partícipe de cambios al boleo y sin plan b que de la noche a la mañana domine a un plantel de jugadores pesados y mañeros, pero esa no es mi verdad es una opinión como las que difieren, todas valen. El asunto es quien le pone el cascabel al gato. Le da la nafta a dirigentes cuando ya el divisionismo se empieza a notar en año electoral, cuando por distintos medios unos hablan de una cosa y otros de otra.
Acá utilizo mi frase de siempre, el clausura ya está perdido, en consecuencia habrá finales, se presume contra Peñarol, con este cuadro jugando así,estamos liquidados, hay entonces que calafatear este barco semi hundido con decisiones terminantes.
Quien las tiene, pues los que mandan, los tiempos se le acortan al presidente Ache que es quien tiene que ponerse al hombro a la institución, a todos los niveles, si quiere variar este estado de desconsuelo generalizado en los hinchas de Nacional e intentar cambiar rapidamente el estado de incertidumbre que vino, aparentemente para no quererse ir. 
En otras épocas a las grandes determinaciones, se les llamaba en el fútbol, apriete de clavijas, no estaremos ya, en el momento de aplicarla.

                                                                Enrique Bello