En ese mundo, es en el que se mueve hoy Nacional, con el aval de mucha gente que no sabe nada, se tira fruta al boleo sin ton ni son. Pero bueno así son las cosas hoy en esta institución con tantos galardones, donde se apoya lo inútil en detrimento de lo que realmente vale. En una palabra son contestes con el país en que vivimos, donde el mundo del revés es el que tiene mas gravitación.
Todos hemos vivido estos últimos meses de desorden institucional, como se recuerdan pocos, nada lo hacía preveer, pero, cuando desde la conducción del club se cometen tantos errores, el consumo final, no puede ser otro que el que hasta el momento ha sido, una auténtica debacle, que los nacionalófilos estamos viviendo con gran desilusión y tristeza. Esa es la auténtica realidad y no la que nos quieren vender los amanuenses de turno. Para comprobarlo, solo hay que tener sentido común y porque no, también verguenza.
No vamos a entrar en detalles, de los que ya hemos hablado hasta el cansancio, pero la preocupación sobre hechos que venimos marcando a fuego y con énfasis, invadió a la cabeza de la institución, el desnorteo comenzó a abrumar, las exigencias y críticas desde afuera y desde adentro se comenzaron a hacer oir, y algo había que hacer. Que era la gran pregunta ?
Alarcón se fue en diciembre de 2012, no apoyando al candidato opositor con mas posibilidades de ganar, eso trajo aparejado diferentes controversias públicas y críticas a algunas cosas hechas por el presidente saliente que había implantado un estilo de conducción absolutamente diferente al que se da por estas horas y que hasta el momento después de seis meses su actuación ha sido deficitaria. Eso salta a la vista, no hay que ser un erudito para darse cuenta, se ha dado mas en la herradura que en el clavo. Un semestre para el mejor olvido de Nacional.
Uno, macaco viejo en estos menesteres, nunca se engrupió con peleas mediáticas de un lado y de otro para conseguir objetivos, el hambre de poder es algo que en Nacional existió toda la vida, no es de ahora, estar dentro de Nacional, genera muchas otras posibilidades en la vida, no solo notoriedad pública. Y cada cual busca su espacio, protestan, pero les gusta, se pelean, pero se abrazan, se critican con dureza, pero en definitiva se quieren y se terminan tirando flores.
Nada sorprende pues, lo que pusimos como título. Hace pocos días se produjo una reunión secreta, entre el Ex presidente Alarcón y el actual Eduardo Ache, alguien la tenía, los crac que la saben todas, la tenían, NO, pero nosotros SI la teníamos, porque esa es la diferencia que hemos impuesto a través de 25 años, la de hacer periodismo serio, no servil y acomodaticio según las circunstancias.
Para que, se reunieron Ache y Alarcón en un momento crucial de la institución, que anda a los bandazos con la mayoría de sus decisiones. No hubo mas remedio que hacerla, se veía venir, si no hablo con Alarcón para que me diga cosas que no se, que hago en este atolladero en el que estoy metido se debe haber preguntado Ache. Y allí se comenzó junto con otros asistentes a esa reunión, que también conocemos, a intentar salir de una crisis, deportiva y económica, que en estos momentos agobia.
Ojo yo no veo mal que se hayan reunido los dos últimos presidentes, si es para el bien de Nacional. Eso demuestra grandeza. Ojalá allí se haya gestado algo trascendente para salir del caos imperante.
Hay una frase hecha que por algo fue hecha, el que sabe sabe, y el que no sabe es jefe. Que la agarre el que quiera y si no la deje. Las cosas son como son y no como uno quisiera que fueran.
Que se entienda bien que es DALE BOLSO y que por lo menos aprendan algo, los que saltan, hablan y gritan y lo peor que aprendan algo y no subestimen, los que tienen la enorme responsabilidad de estar donde están, haciendo las cosas de la mejor manera, y no sembrando la duda permanente a una colectividad que no lo merece por su enorme adhesión, y que hoy está sufriendo, porque no se le genera desde adentro la credibilidad que debe haber, cuando se toman determinaciones de las que luego nos tenemos que arrepentir, como las de los últimos tiempos.
Enrique Bello
No hay comentarios:
Publicar un comentario