Siempre que en Nacional aparece un caso escabroso, tengo como premisa tomarme unas horas, para escribir con serenidad, y fundamentalmente con racionalidad y equilibrio.
Cuando sobre fines del año 2014, nos enterábamos de la venta de Carlos de Pena en un 50 % al grupo Casal, por un valor de un millón y medio de dólares, a pagar nunca se supo como, nos pareció que por un delantero joven veloz, con gol y con buena proyección de futuro, era muy poca plata. Ahora bien, la pregunta que surgió sola es, cuanto valdrá en determinado plazo el segundo 50 % del futbolista, si su rendimiento mejora considerablemente,como lo hizo en todo este período, donde convirtió goles, agarró experiencia, y como fruto de todo ello salió campeón uruguayo. ¿ Vale lo mismo hoy ese jugador ?
Yo creo firmemente que no, pero la urgencia de Nacional por agarrar plata determinó que ello ocurriera.
Quien otro iba a sacar esa ventaja, con su ojo avisor y con el signo de dólares en su cabeza, adivinen, Paco Casal. Que iluminados que somos, el personaje mas siniestro, contra los intereses de Nacional, desde que apareció en la escena pública y Nacional se entregó de pata y mano a todos sus designios.Me cansé de preguntar a Recalt, Ceferino, Iocco, Ache, Alarcón, como negociábamos con una persona consustanciada con nuestro rival, tradicional, pero siempre recibí de todos, casi la misma respuesta, es un mal necesario, el maneja el fútbol y no hay mas remedio. No conviene pelearnos con él. Así nos ha ido, con altos y bajos en las relaciones en forma casi permanente. Hay decenas de situaciones complejas en operaciones con jugadores, el Paco no es bobo, y en alguna remó para nosotros, había que disimular, frente a todo el mundillo deportivo y frente a los hinchas que lo han y lo siguen fustigando hasta nuestros días nosotros incluídos. Ache, que ya lleva tres mandatos en Nacional, se peleó y se arregló con Casal no se cuantas veces, se que hubo hasta discusiones fuertes en determinados momentos, pero como los niños que se pelean y al rato están juntos, Ache se bajaba los pantalones y otra vez volvían besos y abrazos. Y así ha sido siempre, ojo no fue solo Ache el que se bajó los pantalones, los otros presidentes en mayor o menor medida también lo hicieron. Hacemos hincapié en Ache, porque lo hemos hablado, y porque es protagonista principal en esta lamentable operación con De Pena. El mismo lo dijo, acá perdemos todos. Que De Pena le pidió con desesperación que no lo trancara, que se quería ir, que Casal esperó hasta último momento, para presionar, diciendo se va, después no se va, que viaje al aeropuerto, que vuelta con accidente incluído, con sanatorio y su madre operada, con viaje que Ache dijo no autorizar, y el jugador desobedeció, antes de que los demás dirigentes se enteraran de lo que estaba pasando.
De Pena se fue primero a San Pablo, nadie sabía donde estaba, después a Inglaterra a jugar en un equipo de segunda división, que va sexto en el campeonato, claro allá había mas plata, el prestigio al diablo. En Nacional había ambiente de no mandar el documento autorizante, pero Ache con su peculiar estilo negociador dijo, vamos a hacer lo menos malo, el conformismo y el entregamiento al mandamás del fútbol, pasaron de castaño oscuro. Se habló de cifras a recibir, que yo no voy a mencionar aquí, por la sencilla razón de que no creo en el manejo de las mismas, desde hace muchos años a esta parte. De eso nunca se sabe porque el ocultamiento es grande. Hay muchos intereses en juego al que los socios no accedemos, la verdad tampoco me preocupa mucho. Otros dirigentes Fuentes y el Dr. Durán, hablaron de una negociación muy desprolija. Yo le agregaría mas, una negociación desafortunada, perjudicial para toda la Institución, no solo en lo económico, sino en lo moral, dando una imagen de deterioro dirigencial, al andar a los bandazos y lo peor no defendiendo al club de fuerzas ocultas enquistadas en los propios cimientos del fútbol uruguayo, con un solo propósito dañar a los clubes, y nuestro Nacional siempre como punto de mira.
De Pena, lo conocí personalmente, en Medellín cuando viajé con Nacional en Marzo de 2014, un pibe que me pareció macanudo, muy correcto, de buen hablar, ese día el 11 de marzo era su cumpleaños, lo saludé charlé con él, muy hincha de Nacional. Como está poco claro, no se si su proceder fue correcto o no con su ida, a la disparada en búsqueda de la plata que al parecer tanto quiere.
Acá Casal vuelve a dominar el panorama, hizo lo que quiso, la gente está que bufa, no es para menos. Cuando decimos que el fútbol de estos tiempos da asco, no estamos lejos de la realidad.
¿Que harán ahora los dirigentes con Casal, seguirán negociando con él, y con Bentancurt o algún día tomarán la decisión que tanto esperamos.
Enrique Bello
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