CAUSAS Y CONSECUENCIAS

El fútbol vive por estas horas, uno de los momentos mas aciagos de su historia, la violencia y el deterioro moral en el que está inmerso todo su entorno, se han transformado hoy por hoy  en el ley motiv de un caos pocas veces o casi nunca vistos.

La violencia inserta en todo el país tampoco es ajena a lo que pasa dentro de las canchas desde hace ya mucho tiempo.

El Estado es el gran y primer ausente para ponerle coto a un estado de cosas, que ya se fue de cauce y da la sensación de que parece absolutamente inarreglable por quienes están obligados por la Constitución de la República a tomar decisiones de real trascendencia, resolviendo los grandes temas que hacen a la mejor convivencia humana.

Si todos sabemos que el narcotráfico, domina la sociedad, con delitos que hace no mucho tiempo eran inviables, preguntamos porqué, no le hincamos el diente definitivamente como se debe, y muchas cosas se solucionarían.

Parece ser que la voluntad política no existe, y entonce la desidia, el no pasa nada, el vamo arriba, la incapacidad y la ineficacia de muchos actores, que se lavan las manos en puestos de conducción, y así hemos llegado al momento actual.

Por supuesto que ponemos en la misma bolsa, que a las autoridades de gobierno, también a la enorme mayoría de los dirigentes de fútbol, que están, pero viven para otras cosas sin importarles realmente los temas que hacen a una realidad de verguenza que rompe los ojos.

Ya la palabras bala, revólver, pistola, tiros, heridos, muerte, son algo común y de todo los días en nuestro país. Se habla de ello como algo cotidiano y casi normal, increible pero cierto.

No hay barrio, ni lugar que no viva jaqueado por el delito, hurto, rapiña, copamiento, gente herida o muerta. Cantidad de veces se oye la frase, ajuste de cuentas, o problemas por espacios de la droga. Y nosotros los consumidores de la información nos tenemos que comer el verso permanente, casi nunca comprobado.

Todo lo expresado anteriormente,para entrar en algo de lo que nadies absolutamente nadies ha hablado y es de enorme importancia para explicar la realidad de lo que hoy vivimos.

No voy a expresarme sobre lo ocurrido en la Tribuna Amsterdam el domingo 23 de octubre.

Muchos se han lavado las manos en reuniones, dando una imagen pública absolutamente desoladora.

Acá  el tema medular tiene nombre y apellido, y proviene desde todos los estamentos de Peñarol y desde hace años.

Acá se hizo carne en el hincha aurinegro, metiéndole en la cabeza, de mas hombría, mucho huevo, como lo tiene grabado el ex dirigente José C Dominguez en  la presentación de su programa, el ganar a cualquier precio, sea como sea, el llevar una gallina inflable a la misma Tribuna Amsterdam. Denostando y agraviando a otra colectividad deportiva, colocándole el nombre de Campeón del Siglo a su estadio, haciendo creer a la gente que lo de Campeón del Siglo es verdad, cuando ellos mismos saben que no es así. Pero había que mentir, haciendo aquello de que una mentira dicha mil veces se transforma en verdad, sin darse cuenta que una mentira dicha mil veces sigue siendo mentira.

Han mentido flagrantemente sobre su cantidad de socios, dando números ficticios a algunas personalidades del club, intentando justificar lo que no es verdad. 

Tienen la asistencia de encuestadores sin elementos probatorios serios, de mayor cantidad de hinchas en todo el país. Y así siguen las mentiras, como la eterna y gastada del Decanato, su fecha de nacimiento trucha, destacada a sabiendas de que no es tal. El absurdo y torpe monumento de metal hacia un ex jugador, que jamás logró algo importante a nivel internacional y terminaron echando como un perro de la dirección técnica.

Ojo la mayoría de lo expresado aquí, con el aval de un grande sector del periodismo, que no deja de ser cómplice de muchas de las mentiras aquí establecidas. 

La fuerza de la sin razón, ha sido el mundo de lo falso, que Peñarol le metió en la cabeza a su gente a forcep, para que esta fuera asumiendo y generando todo lo que le ocurre, por ese machismo mal entendido desde hace cincuenta años hasta nuestros días. Ese machismo mal entendido, trasladado desde afuera a la cancha, y desde la cancha hacia afuera, con la frase impuesta de ganar a lo Peñarol, y tomada con placer por relatores y comentaristas para beneplácito y satisfacción propia.

No hablé de becarios, llevados a la cima del olimpo por uno de sus presidentes.

Puntos perdidos a granel en los tribunales, por pèsimos comportamientos, deportivos, sanciones, multas, jugar a puertas cerradas, malos perdedores consuetudinarios, jamás admiten que sus rivales, también juegan para ganar.

Uno puede pasar horas y horas escribiendo y siempre nos quedará algo por decir, pero lo expresado pensamos, es lo medular para decir a grandes rasgos,  como una institución es capaz, en forma sistemática y permanente,de exacerbar el sentido común y la conducta de su gente.

Para el final me quiero referir al marketing en el que se mueve hoy la institución carbonera.

Es el anuncio publicitario sobre la imponente locomotora que con mil y pico de vagones  se lleva todo por delante y según sus mentores,aplasta a cuanta cosa se le pone por delante. 

Ese Peñarol al que le reconocemos lo que es verdad como debe ser, tiene que mirar para adentro y darse cuenta que sus responsabilidades dirigenciales y profesionales deben cambiar sustancialmente manejando su interna de otra manera.

El título de esta nota es por demás contundente y define todo lo que hoy se está viviendo, así lo pienso yo, con mis errores y defectos.

                                                                   Enrique Bello