Uno lo primero que tiene que decir, es que ante todo, el respeto a la persona y al entrenador son inalterables.
Eso no quiere decir que uno no pueda hacer ningún comentario sobre su actuación profesional. Tengo la sensación de que le gusta mucho la exposición pública y los reportajes por parte del periodismo. Hay que decirlo es muy hábil y experiente para declarar. Lo hace en forma inteligente y cuando lo cree conveniente, tira la pelota hacia el costado.
No reconoce publicamente que se le ve muy nervioso, yo agrego excesivamente nervioso en su lugar de entrenador.
Creo fervientemente que no es conveniente conducir a un equipo como Nacional, de la forma desaforada como lo está haciendo hoy nuestro técnico. Estoy convencido de que no es la mejor manera, porque se perturba mucho al jugador, con gestos y gritos absolutamente innecesarios que el futbolista con las pulsaciones a mil, es imposible que las entienda. Mucho mas normal es que un futbolista se le acerque, y éste le trasmita sus indicaciones a quien corresponda. Parece lo mas coherente y racional. Llama la atención que con su experiencia internacional, Lasarte siga conduciendo así. Obiamente está claro que no estoy para nada de acuerdo. Pero tampoco estoy de acuerdo como integra al equipo, dije en su momento a título de chanza que adelante le faltaba Blancanieves porque los enanitos estaban todos. Nacional en la ofensiva es un equipo entreverado, nadie sabe donde juega o donde tiene que jugar, no ganan una pelota por arriba, por razones que se caen por su peso, no rematan al arco. Como se pueden hacer goles de esa manera. el medio campo con Arismendi y Romero, éste bajísimo, no justifica su titularidad ya hace muchos partidos, el mama marca y quita poquito, Victorino y Polenta no viven su mejor momento. Los laterales son los que vienen salvando la plata. Liguera el mas pensante, entra y siempre aporta algo diferente. Silveira que hizo el gol del triunfo, tiene mucho para aprender todavía, pero si Nacional va a jugar al centro, es el único que hay para ganar alguna de cabeza. Ahora bien no alcanza con él para jugar una Libertadores. Seamos criteriosos al momento del análisis, porque si hablamos sobre el resultado de un partido a la vista, andamos mal. Sebastián Rodriguez pide a gritos un lugar en el equipo y pregunto que pasa con el botija Carballo, que lo borraron del mapa. Viudez y Lozano son discontinuos en su juego, papelito Fernández es el único que con Kevin Ramirez se salvan de la crítica, por lo menos la nuestra.
Veo a Nacional como un equipo que no solo juega mal,sino algo peor, no trasmite nada que a uno lo entusiasme, no motiva y sin embargo está primero junto a otro equipo, pero muchos mas muy cerca, cuando faltan nueve partidos.
No hay nada definido, en un fútbol uruguayo horroroso en el que se juega cada vez peor y en el que la mediocridad es la que manda.
Consumo final; Nacional ganó, quedó primero y mira la tabla desde arriba, pero que su rendimiento preocupa, no existe la menor duda.
Enrique Bello
No hay comentarios:
Publicar un comentario