Se viene la noche buena el año nuevo y la navidad, así lo establece una canción sobre estas fechas tradicionales.
Reuniones, despedidas, saludos por doquier, gente de la que ni te acuerdas en todo el año y tampoco se acuerdan de vos.
Pero el asunto, es que hay que saludar para quedar bien, y no está mal que así sea, porque en un país en el que domina la hipocresía, en definitiva ser hipócrita, da réditos a muchos.
Todo comienza en compañeros de trabajo, abrazos, besos apretón de manos, felicidades, que pases bien junto a tu familia, en el resto del año, si te he visto ni me acuerdo. Así fue siempre y seguirá siendo. Después los vecinos de la cuadra, a muchos no los conoces porque ahora no es como antes, que las puertas abiertas de todas las casas era lo mas normal, pero la alegría del momento, alguna dosis de alcohol comenzada horas antes, generan el saludo de caras que ni te imaginaste, y te preguntas éste o esta quien es, pero el tema es el saludo en estas fechas, y no está mal que haya un momento especial para el encuentro. En definitiva, vaya si a mi padre le asistía razón, cuando una vez me dijo, hijo los vecinos son mas importantes que la familia, porque son los que están mas cerca tuyo y a los que recurrirás ante cualquier circunstancia.
La familia, ay la familia, que tema, el mas complejo, que si voy allá o me quedo con vos, no me banco a mi cuñada, ni a mi suegra, son imposibles, nada les viene bien, no pará, yo con mis hermanos, es preferible cada uno por su lado, para evitar problemas sabes, son complicados, que yo llevo esto, que aquello, encargate vos, y así la previa se va calentando. Yo no se como voy a hacer, ahora con esto de las multas astronómicas por las espirometrías, si te agarran, te dan vuelta. Si manejo, no puedo tomarme unos caliboratos como me gusta, distendido y disfrutando, así que me quedo en casa, con mis familiares directos, como y chupo sin que nadies me esté mirando o diciendo algo. Tengo fondo lindo, y barbacoa, completo.
El colesterol malo y los triglicéridos subirán, la presión capaz que también, hay que cuidarse, porque cuando creces en edad, viste, ya muchos piensan puede ser la última, la boca se les haga a un lado.
Vamo arriba, disfrutemos del momento con alegría y bienestar, dejemos lo feo,y los malos recuerdos de lado, de nada sirven, la liturgia católica que trae la navidad, ayuda para la paz, mientras el año nuevo, con menos plata en los bolsillos, nos espera con parrillas encendidas, corderos y lechones durante horas cocinándose a fuego lento, con picadas previas, y juegos artificiales que costaron un ojo de la cara. Ellos iluminrán el cielo a la media noche, y todos miraremos y pensaremos, si también se iluminarán los que nos gobiernan para darle un poco de aire fresco a la gente después de tanta sangría recibida.
No me olvidé que este espacio es para hablar de fútbol, pero no hay nada, tiran fruta a lo bobo, pero mucho ruido y pocas nueces, hay que esperar a mediados de enero para saber cosas reales, porque lo actual es para llenar espacios cuidando la publicidad.
Así las cosas me dije, y si escribo algo distinto, el objetivo lo logré, si gustó o no, es otro tema, pero me gusta marcar vivencias.
Enrique Bello
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