Es el número 46 para nuestro Club Nacional de Football, fue de 15 fechas, llamado especial, por los cambios que se producirán en 2017. Pero fue también especial por los desastres provocados por violentos delincuentes que no entienden nada de deporte, pero se adueñaron del mismo para cometer todo tipo de tropelías, ante la inercia y la pasividad de dirigentes del fútbol y de las autoridades del gobierno. Llámese Ministerio del Interior y la policía a su cargo.
Así transcurrió este campeonato, con aplazamiento inicial, suspensiones por los sucesos de Santa Lucía, deplorables desde todo punto de vista y una mancha inmerecida para nuestra institución.
Las balas en la Amsterdan, suspensión de un partido en el intervalo y pérdida de puntos para el equipo cuyos hinchas provocaron los desmanes.
La no realización de un partido clásico, con gente en las tribunas y jugadores calentando, inédito en los anales de nuestro deporte principal. La policía no brindando garantías por la debacle producida por Peñarol, si , por Peñarol y mucha de su gente amparada durante años, generando desastres tras desastres, pánico adentro y afuera, y haciéndole perder puntos a su equipo. Ahora sabiéndose que todo fue orquestado por la no entrega de entradas y otras prebendas, que tuvo que ser blanqueado cuando la ola tapó a los dirigente aurinegros, que mintieron durante años.
El Presidente de la República saltó, habló del forro, de los fundillos, de chanchita, de dureza en la represión, y sacudió al Ministerio del Interior y a la Justicia.
Las reacciones no se hicieron esperar, y una brisa de aire fresco, parecería comienza a soplar en favor del deporte, y de las buenas costumbres. Se vienen determinaciones y cambios importantes, van a ser paulatinas, pero van a llegar. La gente de apoco volverá a sentirse segura, como fue siempre y como debe ser siempre.
En este contexto de deterioro moral, educacional, y delictivo, Nacional, es el campeón uruguayo 2016, es además justo campeón, no solo porque hizo mas puntos que los demás , sino que no fue culpable de que el clásico no se jugara y los puntos fueran para el tricolor, con amparo total del reglamento.
Reglamento que habrá que cambiar, porque la quita de puntos ya quedó demostrado, no dio réditos favorables.
Eso si los Tribunales de disciplina como el que existe hoy, que lo borren del mapa, por su total ineficiencia a la hora de dictaminar sanciones, fueron una risa sus determinaciones.
Las sanciones tienen que doler, tienen que ser ejemplarizantes y todos los responsables asumir lo que les corresponde.
Parque Central repleto, entradas agotadas, colorido, alegría en las tribunas, otra vez la diferencia marcada a fuego. Algunos imbéciles poquitos quisieron manchar la fiesta en el centro, pero lo macro fue en nuestra casa.
Del equipo, que nos hemos cansado de decir en los últimos meses, tiene ocho o diez muy buenos jugadores, no jugó bien ninguno de los 14 partidos disputados, fue normalmente desparejo en su juego, se hizo fuerte como local, algo no menor, pero afuera quedó en deuda, hay que ver las causas, cuatro puntos en quince disputados, dicen mucho, sobre una situación que hay que revertir.
En lo colectivo, nunca se vio un equipo compacto y costó saber bien a que jugaba, cual fue su propuesta futbolística, creo que allí es donde Lasarte tendrá mucho para trabajar y dar forma, porque el 2017 tendrá mucho mayores exigencias, tanto en lo local como en lo internacional.
En lo individual, un partido bien algunos, en otros partidos pasaban a ser jugadores diferentes los que rendían y así se iban turnando en las diferentes líneas. Se sufrió mas de la cuenta, pero el objetivo se consiguió. Paz para el entrenador, paz para los jugadores, y paz para los dirigentes que en su primer año de mandato lo terminan como triunfadores.
Las economías no están bien, hay que vender en forma urgente, parece que Polenta es el primero, Ramirez podría tener su chance de emigrar, el colo Romero es otro. La espectativa mayor está puesta en Amaral, con la selección sub 20.
En lo político la cosa viene entreverada, en 1998 Nacional junto a River Plate y Liverpool dijeron NO al nefasto contrato con Tenfield. Ahora hay gente que quiere tirar abajo a Valdez, Nacional está dubitativo si se juega en favor de Casal, que parece haber ofrecido dinero importante o sigue apoyando al actual presidente de AUF.
Como final de este comentario, quiero expresar con la coherencia de siempre, que con el actual plantel ganador de este uruguayo especial, Nacional no hace historia en la Libertadores, junto a la doble competencia, Hay que mejorar considerablemente a este plantel en varias líneas, Lasarte lo sabe, pero el club estará en condiciones de endeudarse mas, como están las finanzas hoy.
Esa es la gran interrogante. Llegó la hora del descanso, de las reflexiones y de decisiones trascendentes. En nuestro concepto no con el entregamiento a Casal, la historia de Nacional así lo marca, ahora bien pelearse no, es el que domina el fútbol local, pero ponerle los puntos sobre las ies, y no olvidarnos jamás que es manya recalcitrante y las espada debajo del poncho ha estado siempre y seguirá estando de por vida.
Salve campeón, estas horas son de regocijo mesurado y hay que saberlas manejar muy bien. Un futuro cercano nos espera, para ver si se puede intentar algo grande, no es fácil pero siempre hay que intentarlo.
Enrique Bello
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