Nadie puede ignorar que el portugués Cristiano Ronaldo es un gran jugador de fútbol, tiene gran velocidad, estupendo y fuerte remate con las dos piernas, gran capacidad para saltar y cabecear el balón marcado bien de cerca. Ganó títulos y también perdió.
Todas cualidades que resaltamos, y no negamos de ninguna manera, pero también agregamos que cuando va ganando le gusta sacar la pizarra, cualidad que lo desmerece como desmerece a tantos otros jugadores en el mundo.
Ahora bien quien esto escribe y firma dice con total autoridad y conocimiento, que mejores que Ronaldo vio quinientos jugadores por decir una cifra.
Pero hay gente, entre otros algún personaje desnorteado y problematizado al máximo, en su relacionamiento con sus semejantes, que se embeleza con la figura de Cristiano y parece que lo ve como un prócer del fútbol mundial como no existe otro. Error grave si los hay.
Le hizo tres goles recientemente a unos japonecitos de cuarta,y lo hacen aparecer como el que hizo tres goles en una final mundial de clubes.
Es bueno recalcar y no olvidarlo jamás que el vasco Santiago Ostolaza en 1988 en Tokio en la final intercontinental contra un cuadrazo lleno de figuras mundiales como el PSV de Holanda, hizo 3 goles y todavía hay histéricos que no quieren reconocerle el tercer gol hecho en la definición por penales. Pregunto a los sabiondos y prepotentes, entonces para que se ejecutan si no definen un campeón del mundo.
Las cosas por su nombre, basta de escuchar o leer a torpes que se creen el ombligo del mundo, y los escupen de todos lados donde se mueven, pero igual tienen el tupé de hablar y como un tsunami, pasarle por arriba a todo el mundo, pero a nosotros no.
Enrique Bello
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