FINAL PREVISIBLE

Como no fui a la asamblea ordinaria anual del miércoles 29 de noviembre último,para tratar memoria y balance, posición que he adoptado desde hace 25 años. Por tal motivo no me voy a expresar aquí,porque lo que tenía para decir, ya lo escribí en blog anterior y lo dije por radio, con clara contundencia de opinión sobre todas las barbaridades y disparates a granel que se han dicho. Todo buscando un que se yo, para desestabilizar en grado superlativo a una institución, que no se merece este actual momento,que mas que derrota y ostracismo deportivo, y errores a todo nivel, debe aceptar por su gente,que no siempre se puede ganar, y que los demás van por los mismos objetivos.
Así entiendo yo al deporte, ahora desangrarnos entre nosotros buscando culpables por todos los rincones, sin mirar hacia atrás y digo atrás durante años y años donde ocurrieron cosas gravisimas, que para los que tenemos años encima, son difíciles de olvidar.
Ahora resulta que las idas de Carballo, Rafa García, el colo Romero, Sanabria, Amaral, estos en la cancha, el nono Giuria en la mesa ejecutiva, los arbitrajes, el paseo por las canchas, el aumento del pasivo, que siempre se fue dando en cada directiva salvo alguna excepción, y en esta oportunidad por la no venta de ningún futbolista durante dos años, tema no menor. críticas por la plata destinada al Pque Central, que mas tarde o mas temprano se rescatará.
No, señores andamos muy mal, si pensamos y analizamos de esa manera, no soy amigo de ningún dirigente actual, tengo buena relación con la mayoría, por mi condición de periodista partidario. No soy ni fui nunca adulón de nadie, le he dicho cosas en la cara a los dirigentes, que jamás nadies les dijo. Ejemplos, pregunten a a los que están vivos, gente que me conoce bien, empiezo por Eduardo Ache a quien conozco desde niño,con quien me reuní infinidad de veces y hasta hice algo que no se debe hacer, me jugué por él en la elección del 2000 y ayudé a que ganara la elección llevándole cantidad de votos.
Esa situación, error que reconcí siempre, me costó rompimiento de relaciones con Víctor Della Valle, que mejoraron con el tiempo pero que me costaron varios dolores de cabeza. Pero aclaro que lo que hice, lo hice sin la mas mínima intención de lastimar a nadie, pensé en Nacional y no me di cuenta del ego de los hombres, que está siempre presente.
Ricardo Alarcón con el que tuve varias agarradas, pero que siempre me respetó, y quiso entregarme él la medalla de los 50 años de socio en 2012. Con Ceferino, nadie fue mas duro que yo, le dije en la cara en su momento, ud, va a quedar como el peor presidente de la historia de Nacional, por no escuchar a los que lo querían ayudar. Hasta el día de su muerte me seguía preguntando, si seguía con ese pensamiento y yo le decía que si. 
Dante Iocco, hoy fallecido, hombre de enorme prestigio entre la colectividad nacionalófila, Me hizo una cosa muy fea e inmerecida para mi persona, por defender mas que  a mi  a un nefasto personaje contratado por él para Nacional (no jugador) 
al que al poco tiempo expulsó de la institución, y me llamó para pedirme disculpa, que obviamente acepté pero jamás olvidé.
Me hizo un daño enorme, irreparable, los detalles los dejo de lado, fue una puñalada al corazón. Pero era Don Dante, que también tuvo sus grandes errores de conducción. Para muestra el desastre que hizo con Victorino en el 80, lo arruinó para nacional, lo desvalorizó, y lo perjudicó para la selección uruguaya que quedó eliminada del mundial de España.
Roberto Recalt, gran tipo, gran amigo, me respetó al máximo, problemas de directiva, ni les cuento, enormes, discutí con él sobre Delly Valdéz a quien trajo por dos vintenes, es justo decirlo, los hechos y el tiempo le dieron la razón.
El contador Mario Garbarino, a quien no voté cuando ganó, pero era un hombre bien, un señor, sencillo callado, tuvo gente que lo ayudó, pero otros, le pusieron palos en la rueda.
Se portó de maravillas conmigo en las finales de América en el 88, no lo cuento porque me da verguenza, pero yo en Rosario cuando perdimos la primera final, le dije algo que él valoró mucho y cumplió una promesa que hoy llevo en el mejor de mis recuerdos.
La gente sacará sus propias conclusiones sobre mis relacionamientos con los diferentes presidentes y dirigentes, a todos respeté, con muchos colaboré e hice amistad hasta con sus familias. Todos eh;absolutamente todos grandes nacionalófilos.
Pero también todos cayéndose y levantándose, como debe ser en la vida, ganaron y perdieron. Pero no lloraban su desazón y sus errores, redoblaban esfuerzos para revertir lo malo y le hablaban al socio y al no socio con grandeza, defendiendo a Nacional como correspondía pero no llorando ni haciendo llorar a los hinchas como en estos tiempos que corren
Ahí estuvo la grandeza de estos hombres, con buenas y malas. FUERON GRANDES EN LA DERROTA Y NO PENOSOS EN EL TRIUNFO.
Hoy en la interna del club falta eso, lo trasladan a la gente, esta habla al cuete y entra por el aro, y si fuera poco ensucia la moral sin pruebas y sin argumentos sólidos.
El consumo final lo estamos viviendo, mientras halla gente en Nacional, adentro y afuera, que no entiende nada, que habla porque tiene boca, costará salir de este momento. 
Siempre que llovió paró, y los grandes tienen eso, se caen pero son mas grandes porque se levantan.


                 ESO  HIZO NO GRANDE SINO INMENSO

                                     A   NACIONAL


                                                                       Enrique Bello