jueves, 7 de diciembre de 2017

SE FUE LIGUERA.

Antes se había ido Lasarte, en forma muy tardía. Se perdió un tiempo precioso para ir ordenando la casa para el 2018.
Cuando se perdió contra El Tanque , y las posibilidades de lograr algo quedaron muy menguadas, allí se debió tomar la decisión mas importante. Era claro, notorio y evidente que Lasarte había perdido totalmente el control del plantel. Mareado al extremo, ya no manejaba bien las nóminas de convocados, menos aún la de concentrados, armaba mal los equipos titulares, y los banco de suplentes. Tácticamente Nacional no mostraba nada como para tener esperanza de un futuro promisorio.
Debió habérsele pedido que él renunciara de mutuo acuerdo, para no tenerle que pagar los tres meses de indemnización, si se le cesaba por decisión de la directiva. Eso no se hizo, continuó dirigiendo y mal, no pudo dominar actos de indisciplina del plantel, que se escondieron bajo la alfombra. Se fue su ayudante Neme a pedido de los jugadores y el no dijo esta boca es mía. Tuvo muchos lesionados, demasiados para un plantel de calidad que dejó la sensación permanente de no ser muy profesional a la hora de cuidarse. La sanidad no lo ayudó mucho en la recuperación rápida de futbolistas. Varios faltaron a la cita en momentos culminantes. Siempre desde su asunción al cargo,  al margen del campeonato uruguayo especial que ganó, nunca dejó la sensación de que su equipo jugara bien. Y llegó a este momento final del año con las manos vacías, lo perdió todo, apertura, tabla anual, clausura, el clásico, eliminado de libertadores frente a un equipo discreto como Botafogo. e igual terminó cobrando esos tres meses. Que si se los hubieran pagado al cesarlo era lo mismo. Y a lo mejor Nacional no vivía el momento de incertidumbre actual y futuro que se avecina.
Los errores se pagan caros, después, hablar con la teoría del hecho consumado, con conferencia de prensa incluída, de nada sirve, así y todo se fue con aplauso, medalla y beso, creo que por buena persona. Pero no por su trabajo al frente del primer equipo.
Todo esto que estamos escribiendo, lo dijimos por radio y en este espacio, al día siguiente de caer frente a El Tanque, por eso lo estamos actualizando con la tranquilidad del análisis, sin fanatismo enfermizo de muchos, que al comienzo de temporada veían a Nacional como Campeón de América.
Lo de Liguera fantástico, lo trajo Lasarte y dijo, ya no tengo mas nada que hacer aquí, propio de un tipo inteligente y buena gente. Captó lo que otros deberían hacer, mas allá de contratos que no vencieron. Hay que cambiar el trole, hablar con los empresarios de un montón de futbolistas y negociar su salida por bajos rendimientos y sueldos muy altos, no es ningún delito, eso se puede hacer perfectamente. Además hay que bajar un presupuesto de plantel sumamente oneroso y fuera de contexto para jugar a nivel local y todavía fracasar estrepitosamente.
El gerente Lembo debe actuar, por el propio cargo que ocupa, pero no hay que decirle todo que si, si no miren quien recomendó a Silveira . No me gusta sentir dirigentes decir, yo no se de fútbol, si se está directamente ligado al fútbol, hay que estar al tanto de todo lo que ocurre en su derredor. Hoy la información y la comunicación están muy avanzados, yo no soy dirigente, no soy técnico, no soy jugador ni funcionario del club, y estoy actualizado de todo lo que ocurre, acaso soy un extraterrestre, No. Si te metes a ser dirigente no solo tenes que aceptar lo que te diga el entrenador o el gerente deportivo. Debes inmiscuirte, informarte, preguntar, sugerir opinar, mandar, resolver, decidir cuando las circunstancias lo exigen. Y eso pasó y se permitió durante la actual conducción, erraron feo.
Barajar y dar de vuelta es lo que hay que hacer, ya los números no dan. Por lo tanto, hay que poner la casa en orden, sabemos que no es fácil, pero hay que hacerlo sin mentirle a la gente.
Si no se puede por un tiempo armar un cuadro competitivo y hay que jugar con juveniles y dos o tres experientes, mala suerte. Así como estamos hoy no se puede seguir. Paciencia es lo que todos debemos tener, y fundamentalmente actuar con inteligencia y conocimiento, no solo aceptando ofrecimientos de contratistas, que se arriman al club como aves de rapiña frente al cadáver.
Hay que demostrar saber de fútbol, yo mando, el resto obedece mis órdenes, al que le guste bien y al que no; sabe lo que tiene que hacer.
Basta de oficialismo y oposición, si sos oposición solamente, no sirve, no te precisamos, lo que si precisamos es unión y no serruchos, que si están para controlar como minorías, para compartir o disentir decisiones, es normal, pero no poner palos en la rueda sistemáticamente porque perdieron una elección. Siempre hay revancha.  No se tienen que olvidar que antes que nada son todos nacionalófilos, y esa es la premisa fundamental para salir adelante. Y eso es lo que le gusta y quiere el socio y el hincha. 
Aprendamos esta lección que hoy nos lastima y nos genera postración deportiva e institucional, sumemos, es lo que desde mi humilde punto de vista necesitamos para salir del pozo y no creernos  dueños de la verdad, que tanto mal nos hace y que hoy por esto de las redes sociales, cualquiera y sin fundamentos dice lo que se le canta, y genera conmoción. Hay que tener mucho cuidado.


                                                                 Enrique Bello


                                                                    

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