En estos últimos días, mas bien durante la última semana, han saltado al comentario público, muchas consideraciones, sobre el periodismo y los periodistas que lo ejercen.
Para mi manera de ver, hacer periodismo serio, es comentar, opinar y hay otro muy importante que es el de investigar. Informar, algunos pueden creerse si lo hacen, que es periodismo, yo creo que no, son informativistas de cosas que saben y las trasladan a la gente. No niego que es importante saber lo que pasa en cualquier actividad. Pero de ahí a pensar que los que manejan información son periodistas, para mi no es tal. Acepto otras opiniones.
El periodismo de verdad se ejerce, comentando y opinando sobre los grandes temas que interesan, obviamente si se tienen bases sólidas para hacerlo, si no es preferible quedarse quietito.
Cuando se comenta o se opina, se arriesga, y eso no es para cualquiera. Se asumen responsabilidades.
Yendo al fútbol, para no meternos en camisa de once varas, lo que hay hoy, son un montón de audaces que han aparecido de la nada, o de cursillos de poca monta, y creen que eso les da autoridad para decir cualquier cosa.
Ocupando puestos que les otorgan veteranos de muchos años, relatores de muchos años entre ellos, dueños de espacios que van colocando gente bajo su mandato para que les cubran horas, así la publicidad puede ser bancada y los bolsillos contentos.
Entonces que es lo que ocurre con el llamado cuarto poder, se desvirtúa, porque muchos se van agrandando y se creen con autoridad para decir cualquier cosa. Y allí es donde llega el desbarranque.
Y aparece a la consideración, el periodismo partidario, el que aunque muchos no lo entiendan, también es periodismo, y debe hacerse con seriedad y con ecuanimidad conceptual, sin sacarle la cola a la jeringa y sin adulonería.
Ese es el que hemos pretendido hacer nosotros, y tan mal no lo habremos hecho, cuando vamos para 31 años consecutivos de permanencia. Que estamos para defender colores y a una institución, quien lo duda, nadie, pero no para decir amén a todo así esté mal. Se critica y se aporta sin lastimar a nadie.
Quien esto escribe, desde hace muchísimos años, y los que nos siguen por este medio y por radio, saben bien que hemos librado la mas grande batalla pública contra periodistas deportivos que mienten, que desvirtúan, que indirectamente han agredido los cimientos de nuestra institución, marcando claras diferencias sobre temas similares con nuestro tradicional rival. No pongo en la bolsa a todos porque sería injusto, pero a los que me refiero, ellos saben quienes son y como accionaron y siguen accionando.
Durante cuarenta años asistimos en forma continua a situaciones que han generado grandes malestares.
Si al periodista le falta ecuanimidad en sus juicios de valor, que se dedique a otra cosa, nada lo puede ni lo debe obnubilar a la hora de decir y llamar a las cosas por su nombre. Pero en nuestro medio pasa.
Por ello es que algunos insucesos de las últimas horas, se gestan innecesariamente, y que si se hicieran las cosas bien podrían evitarse.
Como final decir con énfasis que el periodismo partidario es igual que el que no lo es, solo que lleva la pasión y el deseo, pero a la hora del juzgamiento de situaciones, se puede realizar y hasta con mucha mas objetividad, porque las propias circunstancias lo obligan.
Hay un gran confundimiento y eso trae aparejado que se den enfrentamientos que a nada conducen. Actuemos en consecuencia y con ecuanimidad y van a ver como todo vuelve a su carril. Eso si hay que hacerlo y a una inmensa mayoría les cuesta.
Es dífícil para muchos, hay grandes intereses en juego y ahí está el ki de la cuestión.
Enrique Bello
No hay comentarios:
Publicar un comentario