jueves, 17 de octubre de 2019

SIN DESPEINARSE

El título lo dice todo, cuando la diferencia entre los equipos es tan grande no puede ocurrir otra cosa que la que ocurrió frente a Plaza. 
Nacional ganó claramente y sin gran esfuerzo y ni que hablar en forma merecida. Así las tablas de posiciones lo mantienen al tope.
Ahora son los rivales los que tienen que correr de atrás, cuando quedan nueve fechas para culminar. 
Observando detenidamente los partidos de Nacional, arrasa físicamente a los rivales. Allí la diferencia se hace muy notoria.
Las distintas variantes de jugadores, no hacen mella y por lo contrario todos parecen adaptarse al actual momento de bonanza deportiva. Hay titulares, y hay suplentes que parecen titulares y entonces todo se da a pedir de boca. 
El equipo se transforma en utilitario, por la sencilla razón de que sabe que gana el partido en cualquier momento y hasta no jugando bien. Ese no es un tema menor de considerar. 
Pero hay algo que quiero expresar al margen de que nuestro Nacional gane como lo está haciendo con el beneplácito de todos los hinchas que viven un momento de disfrute, que merecen con creces por la adhesión constante que brindan al equipo, juegue donde juegue.
Pero hay que expresarlo contundentemente, que chatura la de la mayoría de los equipos con los que nos enfrentamos y también se enfrenta Peñarol, eso hay que decirlo también y sin vueltas.
Prácticamente ya no quedan dudas faltando tanto, quienes van a definir el campeonato cuando faltan 27 puntos por disputar.
Los equipos chicos salen a la cancha a participar del espectáculo que se televisa, con mínimas posibilidades de aspirar a un buen resultado, y eso hace que los equipos grandes sin mucho esfuerzo los dobleguen físicamente, anímicamente y futbolísticamente y les ganen como y cuando quieren. 
En un fútbol que se precie de medianamente profesional, no pueden existir equipos que salten a la cancha a participar sin aspiraciones.
Eso ha hecho del fútbol uruguayo, algo mediocre, tedioso, aburrido en extremo, y sin nivel. Uno se pregunta se justifica pagar entrada, que no es barata, y en muchos casos viajar al interior para observar partidos que te duermen en la tribuna, porque la diferencia en el juego y en las posturas con los grandes, es inmensa en grado sumo.
Un ejemplo que me viene a la cabeza, todavía no sabemos los nacionalófilos si el arquero Rochet es bueno, tiene condiciones o no. Si no le tiran al arco ni le complican la vida con jugadas peligrosas, solo algún centro y poca cosa mas.
Este equipo de Gutierrez, no ha tenido un rival que le genere alguna exigencia en campo y eso es muy importante para poder evaluar mejor a futbolistas y al colectivo del equipo. Eso me preocupa. si de analizar en profundidad se trata. 
De todas maneras no es culpa de Nacional nada de lo que se está viendo, y nuestro equipo gana y gana y en definitiva es lo que importa y vale. Así veo yo las cosas.


                                                                      Enrique Bello  

2 comentarios:

  1. Nacional gana sin despeinarse, eso es verdad, como también que el nivel de nuestro fútbol debe de ser de lo más malo de America. Un saludo

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  2. De lo último que dijiste no hay ninguna duda, es horrible ver partidos del fútbol uruguayo, son aburridos, tediosos y en muchos casos imbancables. Te dormís en la cancha o frente al televisor. Hay que tener voluntad realmente de ir a pagar una entrada a ver eso. Ojo me refiero a todos los partidos. Y Nacional acomodó un poco los zapallos en el carro y la va llevando. Todavía falta bastante. Pero a mi lo que mas me preocupa es a nivel internacional, que es donde está el prestigio y la plata. Y ahí si que estamos lejísimo en planteamientos tácticos y en la calidad de jugadores.

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