Pero terminamos una mitad del año que ha sido para el olvido a todos los niveles de la sociedad.
En lo personal agradecer a la vida, que estoy en pie de puro milagro. Una pancreatitis aguda, tan aguda como sorpresiva, desde el 19 de enero me frenó los motores y tuve que comenzar a hacer cambios que ni me pasaban por la cabeza. Pero mi espíritu indomable, mis ganas de vivir, mi fuerte temperamento, y mi buen estado físico y principalmente mental, me volvieron a poner en carrera. Y aquí estoy, como dice el paisano firme como muleta de rengo. Esa enfermedad que la radio en la que estaba no entendió jamás, hizo que terminara un ciclo de 31 años y 4 meses de un programa del que estoy absolutamente convencido, hizo historia en el panorama del periodismo deportivo partidario en el Uruguay, como lo fue DALE BOLSO. y así en silencio como llegó, y conmigo enfermo se fue del dial. Para conducir una programación de radio hay que saber, no solo de rin caja, hay otros aspectos a manejar la 1010, lo ignoró, no me respetó después de 13 años cumpliendo a raja tabla las obligaciones, y me dijo adiós sin permitirme despedir de la audiencia como me hubiera gustado.
Pero es bueno resaltar que ya teníamos decidido que el programa caducaría el 31 de mayo, no pudo ser y a otra cosa, no perdimos mucho en ese aspecto. Ya la situación económica como para tantos otros del ambiente se hizo insostenible, y la decisión estaba tomada.
La radio y quien cometió el desatino para conmigo ofreció que volviera, no me conocían, soy de las personas que cuando resuelve algo punto y aparte. Estoy re feliz con lo que realicé durante mas de tres décadas, que mas podía pedir. A mi Nacional, le di todo sin jamás pedirle nada, así que tranquilo con mi conciencia.
Pero hay algo triste, cuando recibo el alta de mi enfermedad, llega este flagelo para la humanidad que fue el corona virus.
Todo se suspende, el fútbol no es excepción, y mientras Dale Bolso se iba, llegaba el covid 19. así que temas para hablar no habían, ni los hay hoy prácticamente, 4 meses después, que pueden ser 5 o mas. Suerte para mi programa, mala suerte para mucha gente y para el país, que con un nuevo gobierno que venía a arreglar el desastre del anterior, lo agarra la penuria de una enfermedad y destroza a un mas, la economía en estado de postración recién recibida.
Y empezó a pasar lo que hoy vivimos, un caos, imposible de saber si algún dia culminará, el panorama es desalentador por donde se le mire, parece estar cerca el apocalipsis, esto ni con plata se arregla,
para desolación de la gente.
Preparados para vivir a los saltos o sobrevivir, la muerte acecha en forma solapada, medio millón de muertos a nivel mundial, y ya ni se sabe la cantidad de infectados que van a morir, llevando las cifras del desastre a números impensados.
Estamos todos en la misma bolsa ricos, medianos y pobres, la ciencia lucha por buscar soluciones al caso vacunas, pero los anuncios que llegan de todos lados son lapidarios. El confinamiento, la separación de la familia y del trabajo, mandan, pero acá en nuestro país se desesperan muchos por jugar al fútbol, porque la plata los obnubila. Todo está muy mal, se habla al grito mientras los científicos piensan y así con mentalidad de pueblo chico y de octavo mundo, los uruguayos u orientales como le gustaba a Artigas transitan por una realidad que rompe los ojos y que nadies quiere ver.
A sufrir pues, cumplir con las normativas, y observar esperanzados en que un hada protectora se apiade del descalabro que ha llegado al globo terraqueo y que el segundo semestre de vuelta la pisada.
Enrique Bello
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