lunes, 23 de agosto de 2021

OTRO MOMENTO CRUCIAL, SE VEÍA VENIR, UN EQUIPO HECHO TRIZAS

 Toda la vida se dijo, a grandes males grandes remedios. Cuando la cabeza funciona mal, el cuerpo y las extremidades funcionan mal


Verdades viejas pero vigentes, le torcieron la muñeca a este mal presidente deportivo que tiene Nacional, pero su amor incondicional en el club por Alonso, determinan que este continúe en el cargo


Siete entrenadores distintos en dos años y pico alguno reiterado, en inmensa cantidad de jugadores de medio pelo, de los que me gustaría alguien me ayudara a recordarlos a todos, se fueron, quedaron libre, les rescindieron contratos, los dieron a préstamo, son la cocarda que lleva en su cuello José Decurnex, al que comenzé a fustigar duramente cuando un día lo escuché en un reportaje, yo no se nada de fútbol, por eso me apoyo en los que saben. Nunca supimos quienes eran los que sabían y asesoraban. Ni en broma puede decir un presidente de Nacional yo no se nada de fútbol, se hubiera quedado fuera de la candidatura en otro tipo de funciones para las que está preparado. Acá no hay nada personal con él, que eso para la constelación de estúpidos que pululan en el club, es el elemento que usan para juzgarme.

Ya lo he dicho mil veces para estar en el fútbol, hay que saber de fútbol, no se necesita haber sido jugador ni entrenador, por eso hoy Nacional está sumido en este caos deportivo e institucional. 


Decurnex cree que los números están primero, se puso loco de la vida porque achicó el presupuesto, esa es una obligación, al asumir la presidencia, porque sabía con lo que se iba a encontrar.  Pero el caballito de batalla fue el anterior presidente José Luis Rodriguez, al que yo no voy a atacar ni a defender, sabe hacerlo solo. Lo mataron por todos lados, nadie lo denunció por dolo o irregularidades administrativas, algún boca abierta juntó firmas para expulsarlo como socio y no colocar su foto en la galería de presidentes. Todo fracasó, nadie lo denunció, alguien por ahí, fue a algún juzgado y cuando nada le comprobaron, se bajaron los pantalones pidiendo disculpas por el tema de Carballo a La Coruña. Conclusión Carballo hoy es titular.


Desde la primer llegada de Munúa  hasta estos días, nunca Nacional tuvo un plantel parejo y competitivo,  Los dos campeonatitos uruguayos ganados con la soga al cuello gracias a otros, fueron una aspirina en un enfermo grave con destino de muerte.


Si no miren lo que pasa hoy, 31 futbolistas, salvo dos Rochet y Bergessio ninguno mas es titular indiscutido. Síntesis de una debacle que solo el que mira el fútbol de espalda, no veía.


Y no me olvido  que Decurnex crítico duro de la conducción anterior, ganó 10 a 1 la elección sin oposición alguna porque Raúl Giuria se le sumó al cuadro, con los entregados de pata y mano de Balbi, Orellano, Durán, Palma y López Rubio, que venían de la presunta desastrosa y cuestionada conducción anterior.


Eduardo Ache fue protagonista principal para que Decurnex fuera presidente mientras el se preparaba un poco en la  Comisión de Obras, para después manejar el club social de que se sienten orgullosos.


Se olvidaron de algo importante Nacional es Club Nacional de Football y no club atlético. Si quieren otros deportes los responsables que se hagan cargo.


Ya Capuccio no está, adios, llega Liguera, al fútbol lo jugó muy bien. Sobre eso no hay dudas. que va a cambiar cosas y debe cambiar mucha cosa no caben dudas, bajar a 23 o 24 futbolistas, primer paso, conocer al club y su filosofía la conoce, las exigencias también. Su cerebro demuestra ser inteligente, dicen que tiene personalidad de vestuario, eso la verdad no lo conozco, pero si así  enhorabuena. 


El problema que yo veo por ahora el único, es Alonso y que no le pase por arriba, si eso sucede me temo cortocircuitos. 


Pero esperemos, va a ver que lucharla de atrás y armar un equipo competitivo, y si es posible sacarle el capitanato a Bergessio, no lo merece porque al margen de goleador es mal intencionado con sus colegas y ya a lastimado a varios siendo expulsado.


                                                                        Enrique Bello

 




 

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