No siempre las cosas se le van a presentar, como ha pasado en varios partidos, donde terminó haciendo tiempo y pidiendo la hora, y ganando en tiempo suplementario.
Cuando eso pasa el final es inexorable, y está cada vez mas cerca.
Un equipo que juega rematadamente mal, que no tiene un padrón de juego que haga pensar en logros importantes, que se cae a pedazos en defensa, y donde el rancho se les llueve por todos lados, es difícil poder aspirar a lograr lo que se quiere.
El medio de la cancha es livianito, y el ataque muy venido a menos, son el símbolo de equipo sin brújula, que solo espera que el azar y la casualidad estén de su lado.
Y se le ganó a Boston River cuadro en descenso, como pasó con otros inmerecidamente, se estuvo a punto de perder y un golpe de fortuna cambió la historia.
No todos los días son de fiesta, y el derrumbe final se acerca. Una imagen pública desoladora, que termina con abrazos y sufrimiento de técnicos y jugadores, con argentinos cono Dalesandro y Fernandez que aportan muy poquito y la estrella apagada de Ocampo, al que siempre le falta un real pal peso.
Ya hable de la defensa, pobre Polenta, en mano a mano no gana una, y el botija Marichal marca menos que una tiza.
Contra Boston falló Rochet, eso es decir bastante. Panorama de futuro oscuro si los hay, pero la gente sigue disfrutando, cuando ve ganar de esta triste manera, después viene la desilusión y las críticas.
Por ahora está allí, con espectativa en lo que dicen las tablas, que no es la realidad de lo que se ve. YO SIGO AFILIADO A LA TESIS DE QUE ESTE PLANTEL NO TIENE FUTURO Y NECESITA UNA RECONVERSIÓN TOTAL.
Duelen los ojos mirar los partidos en los que juega Nacional, pero es lo que hay, veremos el consumo final, para mi forma de ver el fútbol, negro por todos lados.
Y si falta algo para completar la debacle, que no marcan los números, es la de oir los candidatos que atornillados y dueños de mentira del club, quieren seguir permaneciendo dentro de la conducción mas errática de que se tenga conocimiento en la institución. Yo entre lo que vi y leí de nombres me encontré con un apellido ilustre, Restuccia, hijo de un prócer de Nacional, por algo será que aparece en escena. Si tiene los genes de su padre y se postula como candidato es alguien nuevo al que hay que votar. y darle su oportunidad.
Así pienso yo, el resto, son del montón y están para currar con Nacional y buscar proyección que algunos no tienen y los que la tienen, están prendidos a la teta por razones conocidas. Y el hambre de poder y protagonismo que los envuelve, y no se quieren dar cuenta, de que otros vendrán que buenos te harán. Gente diferente, con otra óptica, joven y conocedora de fútbol, basta de los Ache de los Balbi, y los sin nombre que no han demostrado nada para aspirar a sentarse a la mesa de una directiva y decidir .
Así continuaremos con esta prédica intentando hacer reaccionar a la gente, para que se de cuenta de una realidad que marca un momento histórico, para que se deje paso a gente distinta, y que se vayan todos los intronizados en los cargos y arrugados en su piel al estar clavados en sus puestos, algo que los hinchas desde todos los ángulos, debemos y tenemos la obligación de cambiar, porque si no nos transformamos en cómplices y eso es degradante.
Enrique Bello
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