CERCA DE LA CLASIFICACION

Parque Central repleto, la noche de marzo con temperatura ideal, con un apreciado amigo Nelson Suarez , nos fuimos a un palco de otro amigo, Ramón Requesens que gentilmente nos cedió un espacio de privilegio, la visión fue espectacular, así que todo lo previo presagiaba cosas buenas.

Y el partido comenzó, nuestro Nacional enchufado al máximo, todos los jugadores imbuidos  de que era un partido que había que ganar y responderle a la fidelidad de la gente.

Y así fue, una línea de cuatro final seria y compacta liderada por Victorino y Polenta, dos volantes centrales, uno experiente como Porras y un juvenil de 19 años como Felipe Carballo de gran labor en marca y en aspectos tácticos donde se lució en grado sumo.

Dos volantes por afuera, Barcia y K Ramirez  con gran velocidad y delante de ellos N López y S Fernández que corriendo y peleando la pelota, y generando una presión insoportable, le hicieron la vida imposible a los defensas de Palmeiras que le pegaban para cualquier lado.

Nacional una maravilla, No, pero metido en el juego motivado por la hinchada, generaba peligro,pero le faltaba el puntillazo final.

Primer tiempo a cero, ya el segundo comenzó con un gol en los primeros minutos, con otro golazo, por la forma en, que cabeceó el N López. Palmeiras tuvo que cambiar el libreto, hizo cambios, se fue hacia adelante tocando y generó alguna complicación que Conde solucionó en gran forma.

Había que ganar, y se ganó, sufriendo un poco sobre el final porque el cansancio se hizo visible, lo que corrieron los jugadores de Nacional fue increible, dejaron el alma en la cancha, ya Tabó Eguren Cabrera ingresaron por lesiones de compañeros, y vino el pitazo final de un árbitro que no nos gustó dejó, pegar mucho y no protegió sobre todo la cacería personal que sufrió el diente López.

Hace tiempo, y no es de ahora que venimos sosteniendo, que el vértigo con el que juega Nacional en ataque, es el que no permite definir situaciones claras, por apresuramiento y falta de dicernimiento en el momento final de la jugada. No lo catalogo como error, sino porque nos falta un jugador que ponga pausa, en momentos claves. Sabemos que no está que ni nacho González ni Cabrera por ahora no lo cumplen. López excluyente 8 goles en 9 partidos, está maduro, se le ve feliz, se rompe el alma en la cancha, pelea todas las pelotas, se mueve por todo el frente de ataque, un azote, para cualquier defensa. Ojalá siga en esa línea y pueda irse cuando se lo vuelvan a llevar, habiendo logrado algo importante con la camiseta y su escudo al que besa sistemáticamente.

Gran triunfo, que debió ser mas amplio, pero que alcanzó, para que mas de veite mil personas se fueran del Parque Central con la sonrisa de oreja a oreja, y con la sensación de que el equipo mejora partido a partido, y porque Munúa se dio cuenta de algunos errores importantes que venía cometiendo. 

Cuidado ahora continúa la actividad local que no se puede descuidar.

                                                                              Enrique Bello