jueves, 10 de marzo de 2016

UN TRIUNFO DISFRUTABLE

Siempre ganar fuera del país es difícil, y mucho mas en estos tiempos, ya no perder es un acontecimiento, y Nacional en sus dos últimas incursiones en el exterior no perdió, sino que uno de los partidos lo ganó, y lo ganó con justicia.
Fue este, contra Palmeiras, que no parece ser el Palmeiras de otros tiempos, pero que es un buen equipo, jugó en su casa con mas de cuarenta mil personas alentándolo, a rabiar.
Nuestro Nacional replegado pero sin abdicar del ataque, con un zaguero improvisado como Eguren, y con un Victorino exuberante destilando la jerarquía que todos le conocemos y que aparece en esta clase de partidos. Palmeiras atacaba con buen toque de pelota, pero la presión de Nacional no les permitía llegar con fluidez a la zona final tricolor. Conde sereno controló muy bien el arco cada vez que fue llamado a actuar. Eso dio tranquilidad a la defensa, Espino que es desprolijo pero deja el alma en cada jugada, tuvo la ayuda de un Kevin Ramirez que se mandó el mejor partido desde que está en Nacional, con un sacrificio bárbaro y además fuera de puesto. Todos marcaban, corrían, mordían, y lo que parecía un mejor trato de pelota del rival quedaba minimizado por la fuerza y el alma con que cada jugador de Nacional iba a cada pelota. Nico López que era la gran preocupación de Palmeiras, la había tocado poco, hasta que a los 37 minutos apareció con su sello de calidad y con un golazo puso  el uno a cero, y minutos antes, casi hace el gol de la copa con un taco que pegó en el palo.
Si era justo o no, ese era otro problema para Palmeiras, que se desajustó en las marcas y una pelota de Porras, de las que pone tantas, agarró mal parada a la defensa, que habilitó a Barcia y este definió muy bien, para un dos a cero que a esa altura era soñado. Con Fucile con tercera amarilla, porque estaba bailando con la mas fea, y ya fuera de la revancha, una falta absurda, lo saca del partido por segunda amarilla y complica todo el andamiaje defensivo de Nacional, que ya había comenzado con variantes con Eguren improvisado de zaguero. 
El pibe Carvalho a la cancha, Romero al lateral, Barcia afuera, parecía mucho, en un par de minutos, y ya en descuentos del primer tiempo vino el descuento de los verdes paulistas.
Segundo tiempo, con diez hombres y a aguantar la embestida baguala de los locales. Así fue pasando el tiempo la pelota iba y venía, el cansancio se hacía notar, los calambres también, era lógico, Conde seguía estando seguro, nervios y cambios en los locales y las camisetas verdes parecían veinte en la cancha. Munúa expulsado, eso lo sabe el árbitro, al brasileño Gamalho se le fue la pierna y el juez lo mandó a las duchas. Juez que fue mucho mas duro con Nacional que con Palmeiras que también debió ver alguna roja. Cinco minutos de descuento para hacer mas larga la lucha, un pelotazo en el palo de Conde, nos puso nerviosos a todos los Bolsos, que habíamos visto un Nacional, no maravilloso, pero con un gran pundonor y amor propio, solidario y disimulando problemas que no hay que olvidar, la ausencia de Polenta, la de Gorga a último momento, la falta de Cabaco, la improvisación de Eguren, las variantes por la expulsión de Fucile, en fin era mucho, y el partido terminó y lo ganó Nacional y quedó primero en el grupo. No es poca cosa. 
El panorama previo, con actuaciones y resultados poco convincentes, no generaba grandes espectativas. Así y todo mucha gente tricolor acompañó al equipo a mas de dos mil kilómetros y alentó, recibiendo una gran recompensa.
Los jugadores en sus cuentas de twitter dijeron es para todos, eso fue por las críticas que venían recibiendo, cuidado muchachos, ganaron y ganaron bien pero de ahí a pasarse de rosca, hay un trecho. Todos los nacionalófilos estamos contentos, siempre que se gana estamos contentos, pero ojo, hay que seguir, aún falta, y una cosa si quiero decir, tienen que bajar decibeles en cuanto a algunas actitudes dentro de la cancha, no podemos tener expulsados todos los partidos. El ir de pesados contra los contrarios, y meter boquilla contra los árbitros, a nivel internacional no se perdona. 
No somos el único equipo que ganó afuera del país, por ello calma, descanso, físico y mental, pensar en lo bueno y lo malo para mejorarlo. Palmeiras vendrá a Montevideo y no nos hará fácil una victoria que esperamos, como tampoco la hará fácil Rosario Central que es muy buen equipo. Dejo de lado a este River de Carrasco que como ya lo dije en su oportunidad es el peor River de Carrasco en mucho tiempo.
Pero cuidado está el campeonato local, donde andamos a los barquinazos, ahora vendrá Cerro casi con seguridad en el Trócoli, viaje de arena gruesa en el medio de la competencia internacional. Feliz por el triunfo pero tranquilo, hay que seguir peleando, hasta el momento nada se ha ganado.


                                                         Enrique Bello

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