Cuando se inauguró el estadio de Peñarol hace algunos meses, comenzó la debacle sobre el mismo. El nombre falso que le colocaron, ha sido el karma que merecían por mentir flagrantemente. Sabiendo ellos mismos que con total de molestar a nuestro Nacional y toda su colectividad, ya les bastaba con ensuciar una vez mas la cancha, como lo han hecho, lo hacen y lo seguirán haciendo de por vida. El siglo 20 para Peñarol comenzó en 1960, es decir los últimos 40 años, tácitamente reconocen que los primeros 60 años fueron de neto dominio de nuestro Club Nacional de Football. Como no podía ser de otra manera, sus primeras actuaciones deportivas en su escenario, han sido nefastas, Plaza Colonia les dio la primera vuelta olímpica en la cara, jugaron con Sporting Cristal ya eliminados de la copa Libertadores, El Deportivo la Coruña les ganó la primera copa internacional disputada alli. Y como corolario a todo este calvario deportivo, que minimizó al extremo los festejos inaugurales entre el barro y el desorden, la despedida sin pena ni gloria de Pacheco, y las avalanchas en una tribuna contra el personal de recaudación que ya les hizo la cruz, no concurriendo a trabajar a la misma. Las calenturas monumentales de dirigentes totalmente desubicados, que creyeron que allí tendrían el gran bastión de la invencibilidad, que se les cayó rápidamente como un castillo de naipes. Se los rebautizamos para ponerlo mas acorde con la realidad y un nombre mas adecuado surgió por propia definición.
Nada mejor mas oportuno y auténtico se denomina solo.
EL CEMENTERIO DEL SIGLO
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