lunes, 29 de agosto de 2016

EL CEMENTERIO DEL SIGLO

Nosotros lo hemos tomado como una chanza, como tantas que se juegan en el ambiente del fútbol. El nuevo estadio de Peñarol desde que se inauguró tiene un gualichio, el diario El observador, lo denomina estadio embrujado. Son mas los problemas que les ha generado a la institución que satisfacciones, los resultados no los favorecen, ya les dieron una vuelta olímpica en la cara, los eliminaron de  entrada en la sudamericana, su primer partido de Libertadores, lo jugaron ya eliminados, vino un equipo español, que les debió haber ganado en los 90 minutos, pero igual lo derrotó en penales, debutan en el uruguayo especial con Liverpool y por esas cosas no perdieron. Acá es donde aparecen  las protestas por penales inexistentes algún ofside dudoso que les cobran que hay que verlo 14 veces por televisión, porque en el estadio nadie lo vio.
Ya han habido líos de todo tipo, robos a sus propios hinchas, avalanchas para entrar sin pagar, agresiones al personal de recaudación y a hinchas de otros equipos, proyectiles a los árbitros, desde la tribuna principal, ya denunciados, todo porque no se ganó. Es clarA y notoria su condición de malos perdedores desde el fondo de su historia..
Son consientes que el nombre de ese estadio es una gran mentira que quieren imponer a forcep, con la complicidad de un periodismo deportivo que nada dice sobre esa gran falacia.
La mentira tiene patas cortas, por eso ese estadio, ya nació predestinado al fracaso y a la deshonra, cuidado no metemos a toda su gente en la misma bolsa, porque algún sensato sabe lo que han hecho. Si les faltaba algo para culminarlo fue el Paco el que puso la plata final, y otras yerbas, y eso no fueron buenas noticias para lo que hoy les ocurre por su falta de independencia.
Tienen un mareo que ni se sabe, hasta el cuadro cambiaron trayendo gente con deseos de renovación y andan a los tumbos.
A lo mejor mejoran, no siempre se pierde y tampoco siempre se gana, no existe estadio inexpugnable, como ellos pensaron que iba a serlo y les salió el tiro por la culata.
Muchos nombres se mencionaron antes de su inauguración, pero había que desprestigiar indirectamente a Nacional mintiendo como tantas veces, con la falsedad y los malos procedimientos deportivos que son el ley motiv de su vida.
Por ello me permití convencido mucho antes de que estas cosas les iban a ocurrir, rebautizarlo desde mi mas puro sentimiento.
y pase lo que pase en el mismo, desde aquí en el futuro con el sugestivo pero contundente nombre, que no le cae nada mal.

                          EL CEMENTERIO DEL SIGLO


                                                               Enrique Bello


1 comentario:

  1. Ese lugar fue parido mal y tarde, como la propia institución.
    Con el nombre que tiene, con el nombre que les han puesto a las tribunas, con los favores recibidos, con los tejes y manejes para las "autorizaciones" para su construcción, para los préstamos tomados y sus "avales" (!?).
    Cómo les va a ir bien, si el lugar transpira mentiras y basura? Allá ellos...

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