TRANSPIRANDO

Así terminamos los hinchas de Nacional contra Plaza Colonia.
Bien lo definió Lasarte al partido, como un electrocardiograma, altos y bajos por todos lados.
Se ganó y se ganó bien, con justicia, sobre todo por lo hecho en el primer tiempo, es cierto que el rival con muchas bajas por transferencias, estaba debilitado. Por esa circunstancia,Nacional no tuvo problemas defensivos y fue alli donde Sebastián Rodriguez comenzó a erigirse en el mejor jugador de la cancha, marcando y creando fútbol y allí el abastecimiento a los rápidos delanteros, se hizo notorio e interesante y estos con gran movilidad, por el frente de ataque con Barcia, Viudez, Seba Fernández y K Ramirez, se transformaron en azote para la defensa rival. Así llegó el penal a Barcia por la izquierda, bien cobrado y el gol con dosis de fortuna de papelito, pero por lo fuerte, el arquero no pudo.
Primer tiempo muy superior, pero con final inesperado, que por falla defensiva, terminó en empate injustificado.
 Yo veo a Nacional, con un vértigo desproporcionado de mitad de cancha hacia adelante que no permite culminar buenas jugadas en la red. Hay como una desesperación de demostrar que se va a conseguir algo bueno en poco tiempo. Y no es así. Esto es atribuible a la gran velocidad que se le imprime a los ataques por las puntas, pero falta culminación, no se remata al arco, no se gana un golpe de cabeza en el área, no se aprovechan los tiros de esquina a favor,  que en cualquier parte del mundo son un arma ofensiva importante.
Hay fallas defensivas en nuestra área, sobre todo por alto, problemas en marca sobre todo por el sector derecho. Romero no es lateral, juega ahí porque lo ponen, como Ramirez tampoco es centro delantero. y Es allí la gran carencia, falta un centro delantero de área con fuerza y cabezazo, que permita jugar de otra manera en momentos determinados. Liguera que hizo el tercer gol vestido de centro delantero, no está para jugar en esa posición, el es de pausa, calma, serenidad, pase medido, tiros libres o alguno de media distancia, pero no le pidamos cosas para las que no está.
No se debió pasar por esa zozobra de los últimos quince minutos, donde el equipo se replegó y padeció, junto a los hinchas en la tribuna, una situación complicada que no terminó en un empate de Plaza, por esas cosas.
Hay mucho por arreglar y ordenar, por parte del entrenador, por ejemplo cuando entró Liguera por Barcia, sin hacer ningún tipo de calentamiento para un hombre de casi 36 años, no era Liguera el cambio, era Silveira, allí falló feo el técnico, resolviendo apurado y nervioso, como se le vio todo el partido.
De esa forma y a los gritos no se debe dirigir un equipo, tampoco en silencio, pero con mas equilibrio y sobre todo un hombre experiente, creo que si.
Consumo final con lesiones, que están en estudio, pero parecen ser musculares y ello generará controles y creo que ausencias en próximos partidos. 
En lo personal, no me gusta como juega Nacional, rápido no es lo mismo que apurado, y este Nacional juega apurado y ansioso.
Buenos jugadores hay, de eso nadie reniega, pero como uno es exigente, lo dice, ahora vendrán, no, caras extrañas, si otro tipo de equipos a los que habrá que encararlos de otra manera, porque son otros López y en otras canchas, donde nos están paseando para perturbarnos mas.
Y cuidado con lo que pasó el sábado con el árbitro Fuentes, estar atentos, porque desde la cocina el humo se ve salir.


                                                              Enrique Bello